Capítulo 14 En casa?

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Ambos hermanos después de salir de la incómoda habitación se fueron al bosque a tratar de despejar su mente.

- y ahora que Amaimon?!

× uhm? De que hablas? *Se recuesta en el pasto*

- como de que hablo? Hablo de lo que pasó en la habitación hace rato.. eso.. eso que fue?!!

× fue solo Samael haciendo cosas raras como siempre.

- pero él.. y el viejo.. wow.. nunca imaginé algo así.

× tal vez esa es la razón por la cual Samael se metió de exorsista ya sabes a él le gusta cuidar lo que le importa.

- pero.. ha! Mi cabeza explotará!

Se acuesta a un lado de Amaimon.

× sea lo que sea, no es malo; como demonios no podemos enamorarnos de nadie porque terminará muriendo y nosotros sufriremos mucho por toda la eternidad, algunos mueren incluso del dolor; lo único que podemos hacer es cuidar lo que nos importa mientras lo tengamos porque una vez perdido jamás lo recuperamos.

- quieres decir que yo no podré estar con alguien?

× no está prohibido pero es bajo tu riesgo pues lo que amas puede llegar a ser de utilidad para los que quieren dañarte.

Amaimon hace una mueca triste viendo el cielo.

- te ha pasado alguna vez..?

× no quiero hablar de eso; dormiremos hoy aquí mañana iremos al oeste a completar otro trabajo.

- entiendo, descansa ni-san.

× descansa Rin.

**
~De vuelta con Shiro y Samael~

» pero si tengo a Rin de mi lado serías capaz de pelear a muerte con él?

Un minuto de silencio transcurrió.

+ Él no peleará a muerte conmigo, soy su padre después de todo.

» no te engañes más, no eres su padre y está decidido a matar a cualquiera que interfiera en sus planes; puede que lo sigas viendo como un niño pero él es un demonio y a empezado a actuar como tal.

+ De todos modos no sé que es lo que planea y necesito saberlo.

» yo no diré nada, si habla contigo él decidirá si te dice o no su plan.

+ Si pero para hablarle tengo que saber en dónde está y ahora gracias a ti no tengo ni una pista de hacía donde se fue.

» se a donde van, si vienes conmigo llegaremos con ellos en la mañana.

**
Tal como dijo Samael antes del amanecer ingresaron a un bosque muy frondoso en dónde había varios demonios de nivel bajo, sirvientes de Amaimon, entre otros más. Para cuándo el sol salió ambos se encontraron con los hermanos menores; Rin durmiendo plácidamente cerca de Amaimon rodeado de una enrredadera espinosa y este último sentado viendo a los recién llegados con cara aburrida.

× ya terminaste? Que rápido, casi siempre son meses.

» ya te dije que no era nada de eso!

× calla, o puedes despertarlo.

+ Tengo muchas preguntas pero una de las primeras es porque Rin está encerrado?

× yo lo encerré para que no escapara.

+ Y que haces en asshia? Se supone que los reyes demonios no pueden estar aquí.

× estoy aquí porque quiero eso es todo.

+ Quiero hablar a solas con él así que quita la jaula y suéltalo.

× no.

No es que quisiera pelar pero si se trataba de Rin iba a negar cualquier cosa que el o su hermano mayor no pidieran.

» no hay porque pelear, Amaimon despiertalo.

Lo dudo un poco pero si desobedecia a Samael le podía ir muy mal por lo que retiro la barrera y sacudió suavemente a rin hasta que despertó.

- mm? Que pasa..?

× despierta dormilón alguien quiere hablar contigo.

Después de frotarse los ojos para adaptar su vista diviso a Samael y a Shiro frente suyo así mismo recordó la escena de la habitación.

- viejo ya terminaste?

» Que no es nada de eso!

Shiro solo negó con la cabeza sobando con ambas manos la sien, no quería discutir por cosas sin importancia.

+ Necesito hablar a solas contigo.

Rin vio por unos segundos a sus hermanos mayores como si les preguntará algo mentalmente o tuviera miedo para luego contestar.

- mm está bien.

Con su respuesta Samael agarro a Amaimon de la parte tracera del cuello de sus ropas para desaparecer a los segundos.
Al estar solos se formó un silencio que rin no quería romper pues no sabía cómo hablarle a Shiro además seguía la imagen de la habitación por lo que evitaba contacto visual.

- ...?

Sintió los brazos de Shiro rodeándolo; era un abrazo cálido y fraternal; uno que necesitaba de vez en cuando; de aquellos que tenía de niño.

+ Estaba muy preocupado por ti, mocoso impertinente y desobediente; no sabes cuánto me alegro que estes vivo. Gracias por volver a salvó Rin.

No sabía cómo reaccionar ante aquellas palabras que su tutor le decía, es cierto que siempre le oculto la verdad pero era para protegerlo de los peligros, era su segundo padre y al recibirlo de forma tan cariñosa cuando él escapo de casa le hizo tragar en seco sin poder contener sus lágrimas que empezaban a bajar por sus ojos.

- estoy de vuelta.

Después de que se calmaran sus ánimos de felicidad y de unos minutos de su feliz reencuentro las preguntas de Shiro no tardaron en llegar.

+ Dónde estabas? Porque te fuiste? Que fue lo que pasó aquella noche; creímos que te habían secuestrado, y que te encuentres con el rey demonio de la tierra no me es buena señal así que quiero saber todo.

Dió un muy largo suspiro para sentarse y comenzar a hablar.

- siéntate está historia es larga aunque trataré de reducirla lo más que pueda.

Shiro se sienta en un tronco caído frente a Rin.
Rin estaba nervioso, tenía que ordenar sus ideas para no meter la pata pues si daba algún dato erróneo podría ser su fin.

- yo.. no estuve desaparecido, solo recuerdo salir del túnel para luego todo se volviera negro, al abrir los ojos no sabía dónde estaba, era un cuarto amplio de color negro.. tengo la sensación de haber pasado mucho tiempo en ese lugar pero no lo recuerdo cuando volví a abrir mis ojos estaba en un bosque con Amaimon y una voz en mi cabeza me decía que lo siguiera; y pues aquí estoy.

Hijo de satánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora