Hijo de satán

Capítulo 29

Los escuderos y Shura se vieron rodeados por sirvientes de Rin que parecían muy agresivos.

Bon: enserio, justo ahora?

Shura: mantenganse atrás de mi, devora a las siete princesas.

Shura empuñó su katana y cuando estaba por lanzarse a atacar Shima y Shiemi gritaron.

Shiemi: no! Alto!

≈ no lo haga kirigakure sensei!

Shima se colocó delante de los demonios con los ojos cerrados por suerte Shura pudo detener su ataque.

Shura: que creen que hacen?!

Antes de poder dar una explicación un demonio sapo gigante sirviente de Amaimon pegó su lengua en la camisa de Shima por la espalda; quería llevarse a Shima pero este se quita la camisa rápido quedando en playera y en el suelo, al voltear se vio aprisionado por un perro? Teniendo su hocico a centímetros de su cuello.
Todos se alertaron e hicieron sus invocaciones (Shiemi e Izumo), Shura afirmó su agarre en la katana, Bon y koneko estaban listos para cualquier verso.
El demonio se acercó más al cuello de Shima pero en lugar de morderlo le pasó la lengua por la cara, cuello y brazos revelando la marca de las llamas azules; cuando el demonio lo vio frotó su cabeza contra el pecho de Shima y el resto de demonios sirvientes de Rin se acercaron para jugar con Shima sorprendiendo a todos.

Shiemi: Rin tenía razón...

Izumo: los demonios no son solo destrucción y dolor... estos demuestran cariño..

≈ kirigakure sensei baje el arma, ellos no nos lastimaran.

Shura: porque estás tan seguro?

≈ la escencia de Rin, su rey, sigue en mi por eso se comportan de esa manera; no todos los demonios son malos, eso fue lo que Rin nos dijo y nos mostró.

Bajaron sus armas y el ambiente dejo de ser tenso, Shima se sentó aún con muchos demonios rodeandolo pero el sonido de un disparo alarmó a los presentes; giraron a dónde provino el ruido y vieron a un exorsista dragón empuñando un rifle.

Shura: baja el arma y alejate!

Creyendo que el exorsista estaba amenazando al que tenía la escencia de su rey los demonio pasaron del grupo posándose enfrente amenazando.

≈ vuelvan aquí! No lo ataquen!

El exorsistas volvió a disparar y esto hizo que los demonios atacarán, Shura cubrió con sus manos los ojos de Izumo y de Shiemi mientras el resto de los chicos cerraron los ojos o desviaron su mirada. En eso un demonio de bajo nivel jalo la manga de Shima llamando su atención.

≈ que pasa pequeño? Quieres que te siga?

Al demonio dió un asentimiento.

≈ wow! Me entendiste! Ah, pueden venir ellos?

Señala al resto del grupo y el demonio vuelve a afirmar.

≈ genial, chicos! Vengan este pequeño quiere que lo sigamos.

Koneko: estás seguro de querer seguir a un demonio? Digo, me alegra que no nos atacarán pero y si nos lleva a una trampa?

≈ por favor~ *ojitos de cachorro*

Shura: sea lo que sea que hagamos hay que hacerlo pronto, eso no se ve muy seguro.

Giraron al cielo en dónde apuntaba Shura revelando unas nubes oscuras como una tormenta en dónde Rin y Noriko peleaban.

***

Noriko: me sorprende tu aguante, ya deberías estar en suelo agonizando y pidiendo piedad.

- el único que agonizará serás tú.

Ambos tenían cortes en todo el cuerpo de los cuales bajaba la sangre constantemente.

Odio las espadas sagradas, arde mucho, no puedo detener el sangrado de forma rápida eso me irrita, y me cabrea mucho más no poder hacerle pagar a este perro del Vaticano por lo que hizo; los sirvientes debieron acabar ya con la mayoría del grupo quedarán al rededor de 12 exorsistas en pie.

Noriko vuelve a atacar chocando espadas y siendo repeliendo su ataque, al verse repelido arroja unas cuchillas que invoco de sus sellos con sangre que ya bajaba de sus brazos, rin utilizo sus llamas para contraatacar las cuchillas pero sus llamas fueron repelidas sin cambiar la dirección de las cuchillas.

Rayos! Que todo lo que usa es sagrado?

Con su katana desvío 6 cuchillas pero 4 lograron dañarlo dos fueron roces pero los otros dos se clavaron en su brazo derecho y su pierna izquierda.

Con el dolor provocado en el brazo le hizo soltar su katana y quedar de rodillas, Noriko se acerca para terminar el combate pero Rin crea una barrera de llamas para darle tiempo de sacar las cuchillas; logro sacar ambas con el tiempo justo pues Noriko se abrió paso entre sus llamas teniendo la ventaja; mientras peleaba con Noriko Rin recuerda algunas cosas del pasado.

~~**~~
En un lugar donde no se veía ni un alma en kilómetros se encontraban dos personas cerca de un cúmulo de rocas de gran tamaño así como unas llamas azules que al chocar con las rocas las quemaba un poco y se exparcian.

• tus llamas siguen muy débiles.

- lo siento.

• no te disculpes!

Eso hizo que rin saltara un poco y que agachara la cabeza.

• una vez más, observa bien.

Satán coloca su mano extendida en dirección a una roca y está es envuelta por llamas para luego hacerla explotar; luego voltea a Rin para que haga lo mismo pero al chocar sus llamas con la roca solo la fracmentan un poco.

• escúchame, no conseguirás nada si sigues con esa mentalidad, no estás en asshia aquí no hay piedad con los débiles.

- pero no sé que hacer con las llamas, no se cómo hacerlas más fuertes!

• sigues pensando que pasará con tu enemigo cuando las llamas lo rodeen, le temes a tus llamas, tu poder.

- lo sé pero.. no quiero matar a nadie.

• debes de hacerlo.

- no seré un asesino!

Satán endureció su mirada, rin sintió miedo pero Satán solo dió la vuelta y comenzó a alejarse.

• si no estás listo para matar está bien, quédate aquí y espera a que demonios más fuertes que tú terminen con tu existencia.

- no puedes hablar en serio!

• yo no bromeó; al sur de aquí se encuentra el castillo si llegas haya en una pieza no te insistiré más.

- detente!

Pero Satán se fue en seguida dejando a Rin solo; al ya no sentir la presencia de su rey algunos demonios comenzaron a salir de su escondite.

- como se supone que me haga más fuerte..

Rin se tumba en el suelo.

- no lo entiendo, no me convirtire un asesino solo porque él quiere, que se valla al diablo!...? Haaa! No sé ni cómo insultarlo!

Entre su rabieta rin escucha unos pasos diminutos.

- hola?

A lo lejos vio lo que parecía ser pequeños demonios.

- que rayos..?

Los pequeños seres cafeces venían por montón, sus colmillos afilados y parecían muy agresivos.
Al verles Rin empieza a correr para evitar la confrontación.

- carajo! Se llevó la katana!