Luz
Como pude me senté en la banca del parque en esa solitaria noche. – Esos hijos de puta... - Murmure mientras me sentía hecha una mierda, pero aun así ni el dolor en el estómago y el de la nariz me quitaban la sonrisa de la cara por haberles pateado el trasero a esos charlatanes ridículos.
No había nadie a mi alrededor, el lugar parecía lúgubre, pero aun así había buena iluminación por las farolas del lugar, de seguro era pasada de la media noche y de seguro que mamá me había llamado como 500 veces. - ¿Te encuentras bien? – Me exalte... ¿Ahora escuchaba voces? – Por aquí.
Adolorida voltee y se trataba de una joven chica quien traía unas medias de red en sus piernas y vestía algo punk. - ¿Qué carajos quieres? – Ella hiso una mueca.
- Solo quiero saber si estás bien. – Respondió calmadamente.
- ¡Oh, claro! Estoy de maravilla... - El dolor en el estómago siguió. - ¡Wagh!
Ella soltó una risa. – Eso te pasa por ser grosera... - Carraspee y ella se acercó hasta estar enfrente de mí, la luz del farol la ilumino mejor, tenía un largo cabello verde teñido deslumbrante y su piel era demasiado blanca, casi parecía un copo de nieve. - ¿Quieres que llame a alguien? – Se sentó a mi lado.
- ¿Acaso te di permiso de sentarte? – Pregunte.
- Si sigues así te aseguro que te dejare más rota la nariz de lo que ya la tienes... - Me amenazo y solo suspire estresada. - ¿Quieres que llame a alguien?
- No, ahora lárgate... - Ella suspiro y pareció buscar algo en su bolso, se acercó repentinamente y me exalte. - ¡Oye! ¡¿Qué tratas de...
- Déjame ayudarte, por favor. – Pidió mientras que en sus manos tenía un frasco de alcohol y algo de algodón mojado. - ¿Puedo curarte?
Sentí como mis mejillas ardían. – Si-Si tratas de propasarte, te romperé las piernas. – Ella asintió importándole poco mientras me quitaba los restos de sangre de la nariz con delicadeza, también me curo los moretones del estómago con alcohol, pues también brotaba sangre, lo hacía tan delicado que el molesto sentir del alcohol no era tan jodido. – Gra-Gracias, supongo. – Murmure cuando me baje la playera.
- Espera, falta un poco aquí... - Ella se acercó demasiado, lo único que detenía mi rostro del suyo era su mano que delicadamente me curaba el labio, note que sus ojos eran color dorado que los adornaban un lindo delineado y sus labios eran sumamente a la vista dulces con ese labial rojo intenso, sentía ganas de morderlos. - ¿Te gusta la vista? – Menciono divertida.
Sentí vergüenza. – Cállate, cara de sapo. – Ella rio y guardo sus cosas. – Pero, en serio, gracias por ayudarme. – No me sentía mejor, pero al menos no llegaría echando sangre al llegar a casa como si un asesino serial me hubiera atacado.
Ella rio. - Siéntete con suerte de que este de buenas... - Arquee una ceja y ella suspiro algo cansada, pues se tocó un poco los hombros, a lo mejor había tenido un día agotador. – Ahora regresa con cuidado a tu casa, por estos rumbos es fácil de que te asalten o te hagan peores cosas. - Rápidamente se levantó y se fue caminando sin que le pudiera decir algo mas y desapareciendo en la oscuridad como si fuera un fantasma.
Esa chica era linda.
Amity
Una vez que llegué a mi departamento y cerré la puerta principal con llave, deje caer mi bolso al suelo e inmediatamente me fui a mi cama y prendí un cigarrillo, lo único que quería en este momento era relajarme y sentirme bien después de bailar tanto, en eso el móvil empezó a sonar en mi bolsillo trasero. – ¿Ahora quién diablos interrumpe la hora feliz de Amity?... - Murmure algo molesta para después contestar y darle una calada al cigarrillo y soltar el humo. - ¿Quién habla?
- ¿Amity? – Era la voz de un hombre.
- Me acuesto con mujeres, adiós...
- ¡Soy Edric! – Grito tanto que casi me revienta el tímpano.
- Ah, eres tu... ¿Qué se te ofrece?
El suspiro. - Emira y yo solo queríamos saber cómo te encontrabas... - Sonaba algo preocupado. – Fuimos a visitarte a las 7, pero el vigilante del edificio nos dijo que los fines de semana regresabas como a las 2 de la madrugada... - Ese Gerald debería de resolver su propia vida primero antes de contar la de los demás.
- Lo siento, Em y Ed, estaba en una fiesta con los del campus, a la próxima avísenme para poder recibirlos, por favor... - Di otra calada al cigarrillo y lo solté.
Me sentía mal mentirles en lo que hacía, pero, por dios, no necesitaban saber que diantres hacía en The Owl Club a estas horas. - Si, supusimos eso, después de todo, aun eres estudiante, debes de divertirte cuanto puedas... - Comento Emira algo seria al teléfono. - ¿Cómo te encuentras?
– Me encuentro bien, lo normal, ya saben, con cosas de la escuela y también del equipo de Rugby... - Probé otra vez el cigarrillo sintiendo como me relajaba poco a poco. - ¿Y ustedes? ¿Cómo están mamá y papá? Papá me conto que la semana pasada lograron convencer a otro inversionista de firmar.
- Nos encontramos bien por acá, Amity... - Comento Edric animado. – Si, era uno de los mas que se resistían en firmar, pero, como sabes, Emira suele ser muy convincente... - Reí. – Mamá planea hacer una fiesta en grande en modo de celebración, ya sabes cómo es con en ese tipo de cosas, quiere que vengas...
- No creo que quiera venir... - Murmuro Emira al teléfono.
Me sentí mal. – Si no se presenta ningún inconveniente, claro que los acompañare... - Edric chillo animado y sonreí. – Después de todo, el motivo es festejar que lograron su objetivo, te felicito, Emira.
- Si, como sea... - Agria como siempre. – Mamá comenta que siempre estas ocupada, ella quiere saber si ya tienes pareja o al menos a alguien en la mente.
Suspire. - Ella debería saber que eso no es lo mio... - Ambos rieron. – En fin.
- Te dejamos para que descanses, buenos sueños, hermanita... - Se despidió Edric.
- Ten dulces pensadillas. – Comento Emira burlesca.
- Jodanse los dos. – Ellos rieron para después colgar.
Genial, me había olvidado por completo del cigarrillo que ahora no quedaba nada, lo apague y lo deje en el cenicero.
Aun cuando había pasado alrededor de 1 hora aun recordaba a esa chica del parque que era más sangre que nada, ciertamente me preocupaba el que llegara bien a su casa, creo que no debí de molestarme con Gus por no conseguir mercancía para esta semana.
Esa chica era ardiente.
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ADDICTED TO YOU (LUMITY)(THE OWL HOUSE)
FanfictionLuz Noceda es una de las mejores peleadoras del campus y alguien con problemas de conducta, por ende, nadie se mete con ella, pues de seguro terminaría en el hospital, pero aun así no ha tenido ninguna experiencia romántica y/o sexual a lo largo de...