Cap 19.5: Madurar (IX)

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Cuando sucedió lo de Vee, junto con su entierro y los supuestos seguimientos de la policía sobre su caso, fue cuando Camila, la madre de Luz, noto que su hija había... Cambiado. – Disculpe ¿Qué ella que, director? – Primeramente, había comenzado en la escuela, se había vuelto retraída en las clases y aun más en lo social, más de lo que ya era antes de lo ocurrido con su sobrina. - ¿Qué mi Luz hizo qué?

Después siguieron las peleas. - Su hija apuñalo repetidas veces a un chico en pleno almuerzo con un cúter... – Luz se había vuelto violenta, en pocas palabras. – Tiene que ponerle un alto, señora Noceda. – No se detuvo en la escuela, siguió también en las calles, pues, aunque dejara a su hija encargada con su amigo Strid, debido a que tenía una enorme carga de trabajo siendo enfermera, la chica de 14 años y medio se escapaba en las madrugas a saber que haciendo que.

Solo sabía que llegaba con golpes y sangre. - ¿Qué es lo que te ocurre, Luz? – Le pregunto mientras curaba su ojo morado en la cocina. - ¿Hay algo que me quieras contar, hija? Recuerda que estoy aquí para escucharte.

- No hay nada de qué hablar. – Y ya no hablaban para nada, muy apenas se daban los buenos días. – No te preocupes, mamá.

Pero sabía cuál era el origen de todo. - ¿Tal vez quieras hablar sobre lo de V... - Ni siquiera podía a empezar a decir su nombre porque Luz simplemente se levantaba y se alejaba. - ¿Luz?

El origen de su cambio había sido la partida de Vee, más bien como se había ido Vee. - ¡No hay nada que hablar de ella! – Camila sabía que su hija estaba sufriendo. - ¡Ella ahora está muerta! ¡¿Qué carajos hay que hablar, mamá?! – Pues tenía que ser muy estúpida para no saber que su hija quería llorar. - ¡Ella ya no... - Su voz se cortó. - ¡Ya no...! - Empezó a sollozar. – Ya no está... - Solo supo abrazarla, dejarla llorar en su hombro y escucharla gritar de frustración y tristeza.

Pero no se detuvo ahí, pues Luz había cambiado. – En serio, niña, no deberías de andar en las calles a estas horas... – Se había despertado en un pequeño departamento. - ¿Ya te sientes mejor? – Le pregunto una mujer alta con voz gruesa.

Su forma de hablar ahora se resumía en insultos. - ¿Quién coño eres? – Le pregunto levantándose rápidamente de la cama y sacando un cúter del bolsillo de su pantalón. - ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué me querías hacer? – La mujer solo estaba preparando café.

- Cariño, cálmate ¿Quieres? – Ahí fue cuando conoció por primera vez a Kim, una mujer negra y transexual que se prostituía. – Te encontré moribunda y con golpes debajo del puente peatonal... – Ahora que lo sentía, le dolía mucho el torso y la cabeza. – No podía dejar a una niña como tu ahí sola con tanto loco suelto. – Luz guardo el cúter, parecía buena persona. - ¿Dónde están tus padres? Deben de estar preocupados. – Su mamá sí que lo estaría. – Espera... ¿Tú no eres la loca que se pelea con los agresores sexuales de la zona? – Luz había cambiado tanto que... Que se había hecho de una reputación, no solo era violenta en la escuela, también fuera de ella, y si, se peleaba con agresores sexuales y defendía cada que podía a las chicas que eran intentadas de ser violadas, pero no solo eso, junto con su pandilla, que había formado con sus amigos, a eso se dedicaban, a darles un escarmiento y/o dejarlos casi paralíticos a los hombres y mujeres que se aprovechaban de los demás. - ¿Cómo era tu nombre? Algo de murciélago, me parece.

Carl, Mikey y Peter habían crecido en las calles, por eso apoyaban a Luz con su idea de encontrar al hijo de perra que le había arrebatado a Vee. – Es Lady Bat, mujer con mucho maquillaje. – Lady Bat era el terror de los delincuentes en vida, porque sabían que una vez que te tenía en la mira, tendrías una buena paliza o mínimo te castraría; ella con su bate y sed de venganza fueron un peligro para el disfrute de mentes perversas que cazaban en las calles durante algunos años. - ¡Toma esto, hijo de puta! – Golpe, sangre, moretones, huesos rotos, ojos salidos de sus cuencas, cortes, apuñaladas y demás era capaz de hacer esa dueña de la noche. - No soy del tamaño que te gusta ¿Verdad? – Le dijo a un padre de una iglesia en un callejón que había sido señalado como pedófilo en los noticieros.

No siempre era buena en los golpes, pues habían tipos mucho más rudos y grandes que ella que la mandaron al hospital, pero no se rindió ahí, no se rindió.

Ella se volvió mucho más ruda, más fuerte, más grande, más lista y mucho más de lo que el bastardo que le había quitado a su hermana pudiera ser para que ella con sus propias manos acabara con él.

Fue a bares de mala muerte, a prostíbulos, burdeles, casas de muñecas, con proxenetas, prostitutas, vagabundos, pandillas y demás tan solo a los 15 años de edad para poder encontrar a ese maldito.

Se metió a peleas clandestinas, agresiones, arrestos y a ser encubierta para la policía en un caso con tal de no ir a la prisión antes de los 18. - ¡Te aceptaron en la universidad de Hexside! – Tenia libertad condicional en ese entonces. - ¿No crees que sea buen momento para cambiar, Luz? – Le pregunto Camila esperanzada de que su hija por fin tomara los rumbos de su vida y decidiera olvidar todo.

Le sonrió. – Claro. – Luz entendió muchas cosas antes que los demás de su edad; entendió que no todo era color de rosa, que, si tú la pasabas bien, otros no, que tal vez en el momento en el que estás leyendo esto, acostado en tu cama tras haber cenado, ahora mismo en algún lugar del mundo a un niño lo golpeaban o prostituían, que otros no eran tan privilegiados... Luz maduro demasiado para su edad. – Iré por la carrera de Literatura y me graduare con honores, mamá, te lo prometo.

Luz Noceda no solamente maduro un poco antes que los demas.

Luz maduro porque tuvo que hacerlo.

Porque a nosotros los niños nos obligan a madurar y ver la bazofia que es el mundo y la sociedad que causan los adultos.

Oh, como desearía volver a ser un pequeño ignorante de la basura que vives cuando creces.

Seria lindo ¿No lo crees?



¿Y COMO CONTINUO? 

ADDICTED TO YOU (LUMITY)(THE OWL HOUSE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora