Cap 22.5: Reconciliación de Sangre

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Una vez que el audio fue recortado y los ventanales fueron tapados de la sala de interrogación en la comisaria, ambos primos Blight se quedaron viendo de frente. – Aun cuando... - Axal se tensó cuando Amity fue la primera en hablar. - Aun cuando ya eres mayor ¿Sigues permitiendo esto? – No paraba de ver aquel torso al descubierto.

No era muy diferentes al suyo, la diferencia era que todo aquel daño se lo había hecho su misma sangre... Me pregunto: ¿Qué debe doler más? ¿Duele cuando alguien desconocido te hace daño? ¿O es peor cuando es conocido? La verdad no sé, a fin de cuentas, es dolor ¿No? - No es asunto tuyo, nunca lo fue. – Axal rio porque pensaba que era peor que fuera conocido, más cuando se trataba de alguien que debía de protegerte, guiarte. – No me digas que escuchaste todo esto... - Amity asintió. – Alguien tenía que hacerlo, yo... Tenía que... - Sintió algo cálido a su alrededor.

Por años, odio con toda su alma el verano; pues tenía que llevar ropa acorde a la época o casual en eventos sociales, le picaba la piel con la tela de algodón, odiaba lo molesto que era buscar ropa especial, ajustada y nada irritante... Por años, en sus viajes de negocios, observo como la gente en la playa surfeaba en traje de baño mientras reía o veía las revistas donde modelaban ropa llamativa y fresca luciendo seguros de si mismos.

El frio era más llevadero, con el podía cubrir su secreto y vergüenza con la ropa que se le viniera en gana, una vez que sabía que las hojas de los arboles caían sabía que ya podía solo... Solo recostarse en la nieve de su jardín, atrás de su casa, con su soledad y portando solo un bóxer para que así estando en la nieve esta lo calentara, lo abrigara con su frialdad haciéndolo sentir de nuevo una persona, desvaneciendo momentáneamente aquellos recuerdos dolorosos de su mente.

Así que por eso cuando sintió aquellos brazos delgados alrededor de él, aquel cuerpo que se balanceaba en él, aquel que una vez vio temblar de temor y piedad, aquel que vio llorar, pedía explicaciones y salvo, aun a costa de su propia vida... Es como si el frio de aquel mes de febrero de ese año fuese verdaderamente cálido y lleno de alguna manera, como si todo hubiera valido la pena de alguna extraña manera.

Amity lo libero.

Su mayor secreto e inseguridad, Amity lo abrazo como si no fuese nada de lo que se tuviera que avergonzar. – Lo lamento. – No, no quería disculpas, no de ella. – Lo siento... - Lo apretó y Axal quería zafarse, no quería eso, no de ella. – Perdón por haber dicho esas cosas.

- ¿De-De que hablas ahora?

- De la vez que viste aquello en mi móvil hace años. – Ah, cierto, su excusa para hacerle aquello. – Lamento lo que dije. - En aquel entonces lo que vio Axal fue una conversación privada de Amity y cierta chica de pelo rosa, un suceso que ahora ambas veian como un error.

- No tienes por...

Ella se exalto. - ¡Si! ¡Si tengo porque disculparme, Axal! – Se separó y lo confronto de frente a frente. – Fue grosero y denigrante, tenías todo el derecho de enfadarte conmigo y de retarme, de hacerme integrarme al nivel social en el que había nacido a la fuerza, de ponerme incomoda y demás durante todos estos años, me lo merecía. – Ojos marrones y dorados se vieron entre sí, confrontándose y rompiéndose delante de los otros. – Aun cuando te dije aquello, jamás le revelaste a mis padres lo que viste, pero... - Dudo apenada. - No lo sé... - Era una total llorona, porque ahora estaba sollozando. – Solo tenía miedo, solo eso.

Dicen que cuando tenemos miedo, somos capaces de lo que sea. – En realidad no fue por lo que me dijiste... - Amity alzo la mirada y Axal sonrió desganado. – Solo fue envidia, te lo juro.

- ¿Envidia? – Axal asintió y ella no entendió. - ¿Por qué? ¿De qué?

- Porque... - Amargo. - Porque a pesar de tanto daño que te han hecho aun eres capaz de amar. – Respondió él con sinceridad. – En aquellos días antes de que conocieras a Hunter, observe como estabas embobada por tu tutora, Lilith Clawthorne... - Se rasco la nuca apenado y Amity se sorprendió. – Puede que suene tonto, pero... - Suspiro. - Solo quería un poco de lo que tenías, quería sentir esa emoción por alguien, quería olvidar todo el daño del viejo, Amy, y seguir adelante, no se... - Sus sueños por los traumas que había tenido se rompieron en cristales que no sabía cómo ni por donde repararlos. - Vivir solo, aislado de la familia y en paz. – Axal no se dio cuenta de que estaba llorando hasta que Amity paso su dorso por su mejilla, limpiándole unas lágrimas y, por primera vez en su vida, la frase "los hombres no lloran" dejo de sonar en su cabeza por un momento. – Entonces fue que me entere que tendrías la herencia y la ira me cegó.

La voz del abuelo ceso en su mente. - Sabes bien que nunca hubiera aceptado ese dinero. – Lo tuvo en cuenta desde el principio.

- Lo sé, pero... - Estaba muy conflictuado consigo mismo, tanto que tal vez ni sabía quién era. – Como dije, solo quería un poco de lo que tu tenías, de quien eres, Amity. – Se le escapo una risita. – Pero no me hiciste caso y te enredaste con aquel chico, me lo pusiste en bandeja de plata. – Ella rio recordando que se juntó con Hunter por el rechazo de Lilith cuando tenía 16, pero eso casi nadie lo sabía. – Te dije que no te convirtieras en un pedazo de pastel, sabes a este punto que los hombres son depredadores.

Amity se recargo en la mesa y suspiro. – Siempre lo seré, para bien o para mal... - Volteo con él y la miro mal. – Pero ya no me importa.

Lo medito un poco. - Te juro que no quería que las cosas terminaran así. – Era la verdad. – Al verte de nuevo otra vez feliz, con un nuevo interés amoroso, aquella chica común y corriente, queriendo establecerte en tu vida... - Bajo la mirada al suelo sin dejar de llorar. – So-Solo quería que sufrieras, al menos un poco. – Se abrazó a sí mismo y suspiro pesadamente. – Jamás hubiera imaginado que implantarte ese Fentanilo en tu habitación y darle esas fotos de ti siendo BJ a mi tío hubiesen acabado en esto, pensé que te llevarían a un anexo o algo por el estilo... – Amity rio, sus padres no eran tan creyentes de eso. – No pensé que te volverías a enredar con Hunter, pensé que había sido algo pasajero.

A este punto ahora la menor relacionaba todo conscientemente, el hombre enfrente de ella había manipulado la situación e inevitablemente ella tomo las salidas más fáciles para salir de ella, estaba en un decaída emocional por su dependencia emocional hacia Luz y cuando corto con ella, todo se vino para abajo y más por culpa de él y como había dicho, se lo puso en bandeja de plata.

No habia cambiado mucho a como cuando tenia 16. - Según mi psicóloga, tengo emociones demasiado intensas. – Axal se confundió y Amity negó. – Yo tampoco hubiese pensado en volver con Hunter, digo, cambio mucho a como era antes, ahora es "blando", más que yo. – Porque ella con su amor lo envolvió tanto como el primer amor de él lo hizo. – Pero ya está, me violaron en grupo y tuve un aborto. – Amity se encogió de hombros y ambos, a decir verdad, tragaron saliva, eso había sonado desagradable. – Son cosas que pasan, Axal.

- No debiste de pasar por eso. – Tal vez no era el más indicado para decírselo. – Todo fue mi culpa, me cegué, yo...

- Hay gente más desafortunada que yo. – Tal vez era cierto. – Y, aun así, luchan y se vuelven mejores personas de lo que yo lo soy. – También tal vez era cierto. – Sabes que igual te condenaran por estar relacionado con toda esta mierda de mi abuso y desaparición cuando tenía 16 y es seguro que termines en la cárcel ¿Cierto? – Axal asintió consciente de todo.

- Me lo merezco. – Total, lo que quería ya lo consiguió.

- Aun a pesar de todo... - Ambos se vieron fijamente. – Gracias. – Y Amity al fin despertó de su ensoñación.

Solo ellos mismos sabían el por qué "gracias". - Yo... - Sollozo. - Lo lamento, no sabes cuánto lo lamento. – Se abrazaron fuertemente tanto como lo necesitaban. – Pero, ahora ya podré dormir en paz, porque sé, que al menos, él ahora ya no podrá hacerle daño a nadie. – Amity podía escuchar como lloraba en su hombro agachándose y Axal aun cuando lloraba sonreía en grande, al fin lo había logrado, vengarse... Vengarse de su sangre. - A nadie, ni a ti, ni a mí. – Y eso era lo único que importaba.

Su venganza ya estaba hecha.

Ambos ya tenían lo que merecían.

Pero sobre todo el abuelo gruñón ya no estaba ahí para "castigarlos".

Axal ya era libre, mientras que Amity ya había despertado.

Y el abuelo por fin pagara sus pecados.

El testigo, la víctima y el victimario ahora ya tenían lo que cada quien merecía.



¿Y COMO CONTINUO? 

ADDICTED TO YOU (LUMITY)(THE OWL HOUSE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora