-Aveces correr algunos riesgos valen la pena. -Susurre mientras mis labios cada vez estaban más cerca de los suyos, podia sentir como su respiración se volvía más pesada ante mi mirada. -Entonces a las chicas lindas como tu les gusta correr peligro. -Su sonrisa burlona corta el pequeño rose de mis labios contra los suyo. Me detengo y alejandome un poco de el mi sonrisa se vuelve más grande. -Que no te engañe mi amabilidad y tranquilidad, Cooper. Podria mostrarte el infierno si asi lo deseas. Definitivmanete Aaron Cooper era una mala idea, y yo tenia un problema, al parecer amaba las malas ideas.