_ Ave María Purísima padre- digo de rodillas al lado del confesionario y desde aquí puedo percibir su aroma. _ Sin pecado concebida- me dice. _ Padre he venido a confesarme, porque he pecado de pensamiento- le digo con lágrimas en los ojos. _ Dime qué es lo que te atormenta tanto hija- me dice el padre _ Tengo sueños húmedos con un hombre prohibido _ ¿Le conozco?- me pregunta con interés y un poco de enfado y yo sollozo. _ Muy bien padre- le digo limpiandome las lágrimas- usted padre, tengo sueños húmedos con uste. PD: los protagonistas viven al inicio en un mundo de sueños, en el que se despiertan después para así vivir una vida "real"