Capítulo 28

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Mayura y Shimón prepararon una combinación de ataques. La velocidad y sincronización de ambos era increíble, Carl no podría con eso. Intentó atacarlos y detener el ataque, pero falló, terminando con más heridas en el cuerpo. Aumentó su poder y unas garras negras aparecieron en sus brazos, sorprendiendo a Mayura y a Shimón. Esas garras eran similares a las de la Casa Amawaka.

Carl se abalanzó sobre ambos, mientras lanzaba zarpazos con sus garras. Shimón los bloqueaba con su espada, mientras Mayura lograba esquivarlos y bloquearlos. Después de unos minutos, lograron seguirle el ritmo y lo contraatacaban. De esa manera duraron unos minutos, ninguno cedía, estaban parejos. De repente, Carl dio un salto hacia atrás, alertándolos e imitaron la acción. Algo planeaba y tenían que estar alerta. Sin embargo, las garras de Carl desaparecieron y en sus manos se cargó una gran bola de energía oscura.

Demon Blast —La bola de energía disparó como un rayo oscuro en dirección a ambos. Inmediatamente, Mayura extendió una barrera frente a ellos, desviando el ataque, el cual creo una gran explosión.

«Son buenos. Esa chica… hizo perfectamente esa barrera, lo suficientemente fuerte como para desviar mi ataque… —Sonrió—. Esto valdrá la pena».

En el instante que Mayura deshizo la barrera, una lluvia de espadas cubiertas de llamas, se dirigían a Carl. Logró esquivar varias, pero finamente fue golpeado por algunas. Antes que pudiera reaccionar, Mayura se hallaba en el aire, junto arriba de él.

«¿En qué momento…?» —pensó sorprendido.

Mayura sacudió sus garras hacia él, de las cuales salieron una garras gigantes de energía, dio varios zarpazos —Cada uno tenía una fuerza destructora increíble. Shimón atacó con una gran espada, cubierta en llamas y juntos dieron el golpe de gracia. Carl, en ningún momento tuvo oportunidad de defenderse, se hallaba tendido en el suelo sin mover ni un dedo.

—… Terminamos con él, ¿cierto? —indagó Mayura, cansada. Ambos estaban cansados. Las garras de Mayura desaparecieron, al igual que la espada de Shimón.

—Sí… —asintió al ver que Carl no se movía, ni sentía nada viniendo de él.

—¡Ayudemos a Ciel! —Shimón asintió y corrieron en dirección a ella.

Ciel estaba cubierta de heridas, en cambio, aquel “basara” apenas y tenía unos cuantos rasguños y heridas leves. Realmente estaba en problemas. De repente, Ciel se detuvo, abrió los ojos como platos y grito—: ¡No han terminado…!

Sin poder terminar la frase, la isla fue sacudida nuevamente, alertando a todos. Mayura y Shimón voltearon a ver de dónde provenía ese poder y abrieron los ojos como platos al ver a Carl frente a ellos, sin darles oportunidad, los mandó a volar.

—¡¡Mayu-nee, Shimón!! —gritó preocupada e inmediatamente fue atacada. Observó de reojo a Carl y este emitía un gran poder, aparte estaba sonriendo.




—¿Qué fue eso? —Se preguntó a sí mismo—. Será mejor que vaya.

Damián corrió hacia aquel lugar del que provenía ese poder. Estaba preocupada y su mal presentimiento no lo ayudaba. La cantidad de kegares había descendido considerablemente, por lo cual se le hizo mucho más fácil moverse con más libertad. Al estar un poco más cerca, fue interceptado por una persona —con un traje similar al de los Onmyoujis— que sin decir una sola palabra lo atacó. Damián fue más rápido y esquivó su ataque.

—¿Quién eres y por qué me atacas? —preguntó sin vacilar con el ceño fruncido.

—Soy Dorian y lamentablemente, no puedo dejarte pasar —contestó con una sonrisa engreída.

—Entonces, pasaré a la fuerza —desafió serio con una mirada fría, preparándose para atacar.

Por otro lado, al mismo tiempo en el que Damián era interceptado por Dorian, Tenma era rodeado por kegares de clase “AA”  y  una gran cantidad de “números”. De la misma manera, pasaba con el resto de los Comandantes Celestiales. Todos los kegares que habían estado esparcidos, dentro y fuera del castillo Hadare, causando daños se encontraban allí, junto a los “números”.

Tenma sonrió de lado y dijo—: ¿Creen que pueden vencerme, Uhm?

«Dejaron de lado el desastre que estaban causando… quieren mantenernos ocupados. Es decir, algo está pasando en aquella dirección y quieren ganar tiempo» —pensó Tenma mientras exorcizaba a los kegares y eliminaba a los “números”.

«Así que, quieren inmovilizarnos…» —pensaron todos los Comandantes llegando a una misma idea, tenían que terminar rápido.

Kankurou suspiró y pensó: «Después de luchar contra Rokuro, no pensé que volvería a usar esta técnica tan pronto…» —Sacó su mascarilla, mostrando su rostro y sus labios parecían estar “cocidos” con hilo e inmediatamente esos “hilos” desaparecieron.

¡Ryuen No Ho Impurity Eater!

De su boca salió algo parecido a un agujero negro, el cual comenzó a “succionar” todo a su paso.




Ciel elevó su poder, debía de terminar rápido si quería ayudar a Mayura y a Shimón, quienes la estaban pasando mal, ante el cambio repentino de Carl. Hasta ahora, había tenido sumo cuidado con el “basara” debido a que sus poderes y todo en él, eran inestable, y eso podría resultar en un desastre. N obstante, si no se daba prisa no podría ayudar a su hermana y amigo de la infancia. Dio un salto hacia atrás, se agachó, extendió sus brazos en la tierra —a ambos lados— y dos golem salieron de ella, los cuales atacaron enseguida. Seguido de eso, se puso de pie, sacó un talismán e hizo un movimiento de manos, luego extendió su mano derecha al costado y apareció un espada roja. En ese momento, uno de sus golem era destruido.

Rápidamente se abalanzó contra el “basara” y blandió su espada, él logró esquivarlo por poco y aprovecho para darle un golpe con fuerza a Ciel, haciéndola retroceder y escupir sangre. Su golem atacó por detrás obligándolo a dar un salto. Ciel apareció arriba de él y blandió nuevamente su espada, haciéndole una cortadura en la espalda, seguido de eso, dio un giro en el aire y le dio una patada mandándolo a estrellarse contra el suelo.

Por cada segundo que pasaba el “basara” parecía descontrolarse más y más. Carl y Ciel lo notaron. Al verlo, parecía que nada le causaba daño, pero su inestabilidad era peligrosa. Cada ataque tenía un efecto interior y no exterior como debería, ya que sus poderes se descontrolaban y no mantenían un equilibrio.

«Los ataques que ha recibido son de energía espiritual, normalmente lo deberían de hacer “daño”, pero su poderes no están en equilibrio. Al principio lo estaban, pero al recibir constantemente estos ataques, se ha desequilibrado y su parte oscura está luchando por sobresalir. Si sigo así… es posible que explote»

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Y aquí finalizan los cuatro capítulos, sé que no es mucho, pero espero que les haya gustado.

Los próximos capítulos los subiré el 31 de Diciembre.

Gracias a todos los que leen esta historia y pido una disculpa por hacerlos esperar tanto. Les deseo feliz navidad y que la pasen bien.

¡Adiós y gracias por leer!

Una lucha sin héroes. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora