Capítulo 30

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Una inmensa explosión sacudió a la isla nuevamente, alertando a todos. Aquella explosión los había dejado anonadados.

«¿Qué es lo  que está pasando allá?» —Se preguntaron con el ceño fruncido y se apresuraron en llegar.

—Uhm… Realmente es malo —dijo de repente Tenma, llamando la atención de todos—. Si no nos apuramos, podría empeorar —agregó y continuó con su camino. Su tono serio preocupó al resto y aligeraron el paso.




Todos se encontraban tirados en el suelo, con heridas graves y la ropa rasgada. Tanto Shimón como Mayura, habían vuelto a la normalidad. Shimón abrió los ojos lentamente y soltó un quejido del dolor, intentó levantarse pero fue inútil, dejó de intentarlo y se fijó en Mayura, quien se encontraba a la par de él, aun inconsciente.

«Solo fueron alrededor de tres minutos… Debería haber durado más tiempo, pero hemos llegado al límite y más después de eso ultimo…» —pensó mientras intentaba moverse una vez más, pero fue en vano. Delante de ellos se encontraba Ciel, inconsciente y gravemente herida. Escuchó un quejido viniendo de Mayura y la observó.

—Mayura…

—¿Shimón…? Ugh… No puedo moverme…

—Sí… es por haber usado Matoi Kajiri…

De repente, se escucharon el sonido de rocas siendo removidas. Al mismo tiempo en el que Ciel abría sus ojos y se levantó de golpe al reaccionar.

—¡Mayura, Shimón! —Se levantó con dificultad y se colocó delante de ellos. Mayura y Shimón se encontraban en Shock.

—No puede ser…

—¡Si lo atravesó a él también! —aseguró Mayura incrédula.

—Lo sé, pero… Por un instante, pude sentirlo… su verdadero poder… —mencionó Ciel sudando frío.

—¡Jamás imaginé que me obligarían a usar todo mi poder! —sonrió cínicamente. Ciel frunció el ceño mientras hacía aparecer dos espadas, cada una en una mano, y una fila de pistolas que flotaban sobre ella. Intentó crear un golem pero no pudo—. Al parecer la barrera que colocaste para protegerlos consumió la mayor parte de tu poder.

Ciel chasqueó la lengua y disparó al mismo tiempo en el que se abalanzaba contra Carl. Sin embargo, él fue más rápido le atravesó el estomagó con una esfera de energía, la sujetó del cabello para luego lanzarla contra el suelo, al mismo tiempo en que lo partía.

—No tengo tiempo de juegos —habló fríamente al mismo tiempo en el que la pateaba, haciendo que se estrellase contra un pilar de rocas.

Carl se giró y comenzó a caminar en dirección a Mayura y Shimon. Sin embargo, fue sorprendido por Ciel quien le proporcionó varios cortes con las espadas y finalizar con un kame hame ha.

—Tch —chasqueó la lengua, molesto. Un gran “globo” de color negro se formó en sus manos—. Soul Extintor —Disparó un rayó purpura que arrasó con el Kame Ha. Ciel se colocó delante de Mayura y Shimón y creo una barrera. No obstante, la técnica de Carl era más fuerte y destruía la barrera de poco a poco, a cada segundo Ciel usaba su poder para reconstruirla, pero no tenía suficiente poder. De poco a poco, ella también comenzaba a ser arrastrada por aquella técnica, aferraba sus pies a la tierra, de tal manera que se hundían en la misma.

Shimón y Mayura intentaban con todos sus fuerzas levantarse, pero apenas y podían moverse. Sin embargo, no lo suficiente como para ser capaces de hacer algo. Por cada segundo que pasaba, la desesperación los invadía y todo terminó cuando la transformación de Ciel desapareció.

Finalmente, Ciel terminó recibiendo la técnica de lleno, mas no se movio de su lugar, seguía delante de Mayura y Shimón. Sus heridas empeoraron, sus ropas estaban demasiado rasgadas, apenas y le cubrían partes del cuerpo. Se mantenía de pie con pura fuerza de voluntad.

—Como era de esperarse de ti —comentó—. Has sobrevivido y los mantienes con vida… Va ser realmente difícil no matarte —dijo al mismo tiempo en el que le golpeaba el rostro con un puñetazo, seguido de una patada en las costillas que la mandó lejos.

Shimón comprendia en la situación que estaban y era consciente de que Ciel, no podía y no estaba en la condición de protegerlos. De la misma manera, ellos no podían hacer nada.

«Si pudiese ganar un poco… solo un poco más de tiempo…»  —pensó lleno de impotencia. Con las pocas fuerzas que tenía y que apenas y podía moverse, se colocó delante de Mayura y la abrazó, sorprendiéndola.

—¿S-shimón? —pronunció confundida.

—¿Así que, piensas protegerla a costa de tu vida? —se burló Carl. Se acercó a Shimón y comenzó una masacre, lo golpeaba sin cesar y le hacía varias heridas, cada vez más graves. Sin embargo, Shimón no se retiraba de su posición. Mientras, Ciel intentaba desesperadamente salir de los escombros pero no tenía las fuerzas necesarias para hacerlo. Cada segundo era un infierno.




—¡Shimón, es suficiente! —rogó Mayura con lágrimas en los ojos, estaba desesperada al ver a Shimón en aquel estado. Él la observó y le sonrió tiernamente.

—No te preocupes.

—¡¡Tch!! ¡¡¿Por qué te empeñas en algo inútil?!! ¡¡Si continuas, te mataré!! —gritó Carl furioso, sudando frio y con leve nerviosismo. Shimón no se inmutó y continuó en su posición.

—¡¡Shimón, detente, por favor!! —suplicó Mayura en llanto, no soportaba verlo de esa manera—. ¡¿Por qué continuas?! ¡¡Por favor, no quiero que mueras por mi culpa, no valgo eso!! —Continuó Mayura en llanto intentando separarlo de ella, en cambió Shimón se aferró a ella con más fuerza.

—Lo siento, Mayura, pero eres lo más importante para mí. Así que… ¡Me rehúso a perderte! —declaró seguro de sus palabras.

Mayura quedó en Shock ante sus palabras. De repente, Carl se detuvo. Ciel lo sostenía con unas garras gigantes, similares a las de Mayura. Ella intentaba con todas sus fuerzas detenerlo.

—¡No pienso dejar que te lleves a Mayu-nee! ¡Ella… ella tiene una vida por delante… Sin ella, la luz que hay en muchas personas se extinguirá! —mencionó exasperada.




—¡Ya deténganse los dos, por favor!

—No, Mayu-nee… No me importa lo que me pase a mí, me he acostumbrado a todo esto… Yo… ¡Yo quiero que seas feliz al lado de Shimón! —gritó sin más dejando un silencio total.

—¿A-a qué te refieres? —tartamudeó Mayura en Shock.

—¡¡Estoy harto de ustedes!! —gritó Carl, se zafó de las garras de Ciel y creo una inmensa esfera de energía oscura, de las cuales salieron disparadas varias “balas” de manera indiscriminada en un rango amplio. Sin embargo, en el centro continuaba una esfera negra.
De la misma manera, los comandantes Celestiales que se encontraban cerca, fueron recibidos por una gran cantidad de ataques. Al mismo tiempo, Carl se acercó a Shimón y lo atravesó con una esfera de energía.

—¡¡Shimón!! —gritó Mayura. Carl la sujetó del cabello haciéndola soltar un quejido.

—¡¡Mayura!! —gritaron Shimón y Ciel al unísono.

«¡¡Ya están aquí!!» —Car y Ciel, sintieron la presencia de los Comandantes Celestiales, cerca. Esta última  intentó ganar tiempo. Un minuto era suficiente, solo uno.

—Tendré que conformarme…

Carl se puso nervioso, frunció el ceño y chasqueo los dedos. En ese momento, la esfera de energía que se mantenía en el cielo, se expandió por toda el área y explotó.

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¡Hola, espero que les haya gustado!

Gracias por haber llegado hasta aquí. Les deseo un feliz año nuevo.
Nos estaremos leyendo pronto.

¡Adiós y gracias por leer!

Una lucha sin héroes. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora