Capítulo 16

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—Carl —Se escuchó una voz masculina que entró de repente a aquella habitación. Era un hombre de cabello negro y ojos azules, de estatura media. Llevaba puesto una bata de laboratorio. Él era una de las escasas personas que podía entrar a esa habitación.

—¿Qué pasa, Mike? —indagó curioso de manera tranquila.

Mike era de los pocos en los que Carl confiaba realmente. Se unió tiempo después que él empezara junto a Jet, y al igual que ellos, fue un Onmyouji. Sin embargo, este al mismo tiempo que fue Onmyouji, fue un científico que ayudó en gran manera en las investigaciones de la isla Tsuchimikado. Para que nadie le diera caza, Mike falsificó su muerte, tenía los conocimientos y tecnología necesaria para hacerlo sin que se dieran cuenta de que era una farsa.

Mike era bastante joven, tenía alrededor de veinte y cinco años. Era uno de los prodigios de la isla Tsuchimikado, tanto como Onmyouji como científico. Simplemente era un genio.

—Está casi completa —informó con una sonrisa de satisfacción.

—¿Casi...? —Carlos frunció el ceño. No estaba a gusto con ello, esperaba algo más, pero era consciente que no sería tan fácil, aun teniendo a un genio como Mike.

—Sí —asintió—. Necesitamos hacer unas pruebas más... y también, ellos son cruciales, lo sabes, Carl —le recordó—. No podemos finalizarla sin ellos.

Carlos suspiró largamente y dijo—: Lo sé —admitió. Observó nuevamente la capsula en la que se encontraba el kegare—. Le falta poco —comentó—. En cuanto esté listo, iremos por ellos —aseguró con una sonrisa y una mirada oscura.

—De acuerdo, será una buena forma de ver los resultados de la investigación —asintió seguro.

Antes que alguien dijera algo, la puerta volvió abrirse, dejando ver a otra persona. Era un hombre alto, cabello castaño con canas apenas visibles. Sus ojos negros destellaban un brillo de satisfacción, acompañado con una gran sonrisa en el rostro.

«Ha conseguido algo... ¿Qué le pidió Carl?», pensó mientras le echaba una mirada rápida a este último, sospechando que pudo haber sido. No le agradaba Dorian, ni en lo más mínimo. Eso se debía a su actitud, arrogante y ambiciosa. Sin embargo, eso no le quitaba el hecho de que era alguien en quien podrían confiar.

Carl enarcó una ceja al ver a Dorian tan sonriente. Él no le había pedido nada, todavía. Sin embargo, tenía una leve sospecha. Semanas antes, había hablado con ambos, para "crear" algo que facilitara la búsqueda. No obstante, Mike se negó y dijo que no era seguro y que podría alargar la búsqueda, aunque Dorian decía todo lo contrario.

Dorian sacó un pequeño objeto, parecía una brújula. A diferencia de la brújula este tenía una pequeña pantalla táctil.

—¿Qué es eso? —preguntaron Mike y Carl al unísono. Ambos tenían sospechas de la respuesta. Dorian sonrió más ampliamente.

—Con esto, facilitaremos nuestra búsqueda —comentó—. Esto es un detector —respondió arrogantemente—. Con ayuda de la sangre de la niña, el chico y el experimento 2-435 —Se refirió a Ciel—, he logrado crear este radar. De esta manera será más fácil encontrarlas.

Mike frunció el ceño levemente y Carl sonrió satisfecho.

—Y no solo eso —añadió captando la atención de ambos nuevamente—. También es capaz de encontrar la sangre peculiar que hemos estado buscando —mencionó con orgullo.

—¿Estás seguro? —preguntó Mike con el ceño fruncido —. Para que eso tenga un verdadero éxito es necesario tener mucha precaución. En todos los sentidos —agregó antes que Dorian dijera algo. Este último frunció el ceño y chasqueó la lengua.

—En este caso, estoy de acuerdo con Mike —mencionó Carlos—. Aunque, buen trabajo con el rastreador. Definitivamente nos ayudará.

—Hay una probabilidad del 70% de que funcione, Carl —comentó serio—. Esas son las estadísticas. No obstante, estoy seguro de que funcionará. Después de todo, yo lo creé —añadió con una sonrisa de lado.

Carlos y Mike se mantuvieron callados por un momento. Cuando Mike aseguraba algo contradictorio a las estadísticas, es porque así seria. No era un prodigio como Mike, pero tenía mucha experiencia. Experiencia que sus cuarenta y tanto años le habían brindado.

—No deberías vanagloriarte por algo así. Mientras haya posibilidades de fracaso...

—Está bien —interrumpió Carl—. Lo usaré. De esa manera veremos qué tan efectivo es —comentó con una sonrisa.

—Bien, me iré —habló Mike sin ánimos—. Tengo trabajo que hacer.

Mike salió de la habitación sin darles oportunidad de decir algo. No estaba de humor, y mucho menos después de esto.

Dorian se despidió de Car y salió de la habitación. Rápidamente alcanzó a Mike. Este último se detuvo de mala gana.

—¿Tan molesto estas de que haya conseguido algo que tu no? —se burló Dorian con una sonrisa.

—No digas estupideces. En estos momentos no tengo paciencia para tratar contigo.

—Sí, realmente te molesta —afirmó seguro—. Siempre has sido el chico "prodigio" y por ello te han alabado. Pero yo no, Mike —mencionó serio con el ceño fruncido—. Yo era quien comandaba esta investigación, pero cuando apareciste todo se fue por la borda. Yo soy mejor que tú, tengo más experiencia en este campo. Ahora, ¿Cómo se siente que yo haya logrado algo que tu no, tu un gran "prodigio"? —dijo con ironía. Se lo echaría en cara una y otra vez.

Mike sabía que Dorian lo odiaba. Siempre le tuvo resentimiento desde que lo bajaron de puesto gracias él.

—¿Molesto? —Lo observó con una sonrisa—. ¿Por qué debería estarlo por algo tan insignificante?

—¿¡Qué!? —refutó molesto con el ceño fruncido—. ¡Tú ni siquiera has logrado tal cosa ¿Y dices insignificante?!

—Te equivocas —Lo miró serio—. Yo definitivamente habría logrado el 100%, sin ninguna duda. Que no lo haya hecho aún, es otra cosa. He estado ocupado con trabajos más importantes, de relevancia. No tengo tiempo para juegos. Así que si me disculpas, yo sí tengo trabajo que hacer —dijo y se dio la vuelta sin darle oportunidad a Dorian de hablar. Este último estaba que echaba chispas de lo furioso. Mike le había dejado en claro que él, estaba por encima de Dorian.

Para Mike ciertamente habría logrado crear un rastreador 100% asegurado, sin dudas, como él lo había dicho. Sin embargo, no tenía intenciones de hacerlo. Estaba molesto, sí, pero no por ello. Sino que gracias a Dorian la búsqueda será mucho más rápida y esa no era su intención.

Una lucha sin héroes. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora