Capítulo 14

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¡Hola, ¿Cómo están?!

¡Aquí les dejo el Capítulo 14! Con este capítulo cerramos el mes de Julio. 

¡Espero que les guste!

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Casa Amawaka.

Mayura y los demás finalmente, ya se encontraban en la casa Amawaka. Donde todos recibieron inmediatamente a los chicos y prepararon tres habitaciones para cada uno, que por orden de Mayura todas quedaron en el mismo pasillo.

Con sumo cuidado, Set acostó a Nina en la cama y Mayura, la cubrió con una sábana.

—¿Sigues molesta? —preguntó Mayura volteando a ver a Ciel, quien estaba en la puerta de la habitación.

—Un poco —admitió con una mueca en el rostro.

—Te entiendo, pero debes calmarte. A Nina no le va a gustar verte así —comentó Mayura logrando tranquilizarla.

Ciel observó a Nina y luego a Set.

—Set —llamó—, ven conmigo —dijo Ciel Seria, sorprendiéndolos, a él y Mayura.

—S-sí —tartamudeó confundido—, pero Nina...

—Yo cuidaré de ella —sonrió Mayura amablemente, a lo que él solamente asintió nervioso.

Ciel salió de la habitación de Nina, seguida de Set. Ambos caminaban en completo silencio, un silencio que para Set era incómodo y lo ponía nervioso. Caminaron por unos minutos hasta llegar al jardín, en donde Ciel repentinamente se detuvo y volteó a verlo seria.

—¿Q-qué...?

—Déjalo salir —interrumpió Ciel de manera suave.

—¿De qué hablas? —preguntó nervioso. Sabía perfectamente a lo que se refería, pero no era capaz de hacerlo.

—Sabes de lo que hablo, no puedes guardártelo. De esa manera solo te lastimas a ti mismo.

Set guardó silencio mientras apretaba sus puños con frustración.







Mayura se encontraba cuidando de Nina. En el estado en el que estaba, no era bueno dejarla sola.

«Que injusto... todo lo que han tenido que vivir...—pensó con pesar viendo dormir a Nina—. Pero... ya no sufrirán más... me encargaré de eso», acomodó un mechón de cabello de Nina y sonrió determinada.

Nina abrió los ojos lentamente, sorprendiendo a Mayura.

—¿Dónde están...? —preguntó Nina con los ojos llorosos notando que ni Set o Ciel estaban en la habitación.

—Ah, ellos fueron... —Se vio interrumpida ante el llanto de Nina—. Tranquila, Nina... —guardó silencio, de esa forma no lograría nada. Sabía cuál era el estado de Nina. La cargó en brazos y salió en busca de Ciel y Set, solamente así se calmaría.

Mayura corrió con Nina en brazos entre los pasillos en busca de ambos chicos.

—¿¡Mayura-sama...!? —se sorprendió Yuzuru al ver a Mayura preocupada con Nina en brazos.

—¡Yuzuru, dime que los has visto! —pidió Mayura angustiada.

—¿Qué...? —pronunció confundida, pero al ver a Nina llorando supuso de quienes hablaba—. Los vi en el jardín.

—¡Gracias! —exclamó aliviada y se dirigió al jardín, rápidamente.

Al llegar...

—¡¡Ciel, Set!! —Mayura los interrumpió llamando su atención. Ambos se sorprendieron al ver a Mayura alterada y más que nada, a Nina llorando.

Una lucha sin héroes. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora