Capítulo 29

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Mayura y Shimón estaba completamente agotados. No se esperaban el repentino cambión en Carl y ahora estaban en completa y total desventaja. Aparte, que Carl había comenzado a dirigir sus ataque a Shimón con más fuerza. A Mayura la necesitaba con vida.

-S-shimón, usemos "eso", es la única opción -sugirió Mayura. Era la única alternativa que tenían, Shimón estaba dudoso.

Estaban acorralados, con heridas graves y casi sin fuerza, si lo usaban, era posible que no pudieran moverse durante una semana. Pero, ¿había algo aparte de eso que pudiese funcionar?
Ambos estaban jadeando y ya no eran capaces siquiera de bloquear un ataque y cuando lo hacían, salían lastimados. Por otro lado, Carl quería terminar rápido, su tiempo estaba contado y no necesariamente por su poder, sino que por los Comandantes Celestiales había comenzado a movilizarse. Los obstáculos que mandó no eran suficientes y lo sabía. Por ello, se vio obligado a sacar más de su poder, si no lo hubiese hecho en ese entonces, tal vez no estuviera vivo.

-De acuerdo, hagámoslo -accedió Shimón decidido. Ambos sacaron un talismán, sin embargo, estos eran diferentes a los "normales".

-¡¡Byakuren Koho Matoi Kajiri / Shuzen Zappa Matoi Kajiri!!

Ambos desataron el poder de su respectivo guardián. La vestimenta de ambos cambió por completo. El traje de Mayura era de una sola pieza, blanco por completo y ajustado al cuerpo, acompañado de una "rayas" doradas, sus garras eran más grande -cubrían todo su brazo-, su cabello se volvió blanco, acompañado de un par de orejas de tigre. Shimón, por otro lado, su traje se volvió completamente rojo, con "garras" de color rojo como el fuego, al igual que sus alas, por último, lleva puesta una mascarilla de color negro.

Ambos se abalanzaron al mismo tiempo, Mayura dio un zarpazo mientras saltaba, Carl apenas y lo esquivó y en la tierra quedaron sus marcas, había destruido parte del suelo. Seguidamente, Shimón lanzó una gran cantidad de espadas cubiertas de llamas, las cuales podía controlar hasta que dieran con el objetivo. Mientras tanto, Carl esquivaba y luchaba contra ambos.

«¡¿Matoi Kajiri...?! -Ciel abrió los ojos sorprendida, sin embargo, su preocupación aumentó-. ¡Esto va mal, debo apresurarme...! -Dio un salto hacia atrás, se impulsó y se abalanzó contra su oponente-. ¡Esa técnica dura poco tiempo, aunque no sé de cuanto son capaces, pero... en cuanto ese encantamiento termine -Éste último, se preparó para recibir cualquier ataque, pero ciel desapareció y apareció detrás de él, blandiendo su espada con intención de cortarle un brazo-, no podrán moverse debido a que, al usarla desatan el poder del guardián y aunque sus poderes y velocidad aumentan -La espada no logró cortarlo por completo y antes de poder sacarla, él le lanzó una esfera de energía, obligándola a dejar la espada y esquivar el ataque-, sus cuerpos no son capaces de soportarlo por mucho tiempo...! ¡Cada segundo cuenta!»

Por cada segundo que pasaba la lucha se intensificaba. Mientras los Comandantes se acercaban cada vez más, Carl se inquietaba. Las cosas no estaban saliendo según lo planeado, él no habría esperado que Mayura y Shimón hicieran tan buen equipo, que llegaran a usar Matoi Kajiri y mucho menos, que su "experimento" más preciado, tuviera tales fallas.

«Necesito a esta chica, con su sangre puedo lograrlo. Estoy seguro que puedo evitar el punto singular y acabar con todo esto -pensó impaciente, mientras sudaba y comenzaba a mostrar signos de cansancio-. Ellos se acercan, debo terminar pronto».

De repente se detuvo, alertando a los chicos quienes también se detuvieron -a excepción de Ciel- y se pusieron en alerta, cualquier cosa podría esperarse de ese hombre. Carl los observo fijamente por unos segundos y se mostró relajado.

-Tengo una propuesta -habló finalmente.

-¡¿Qué?! -dijeron al unísono desconcertados.

-Lo admito, los subestimé -Los tres se sorprendieron-. Realmente son fuertes, pero si seguimos así, me veré obligado a usar una mayor cantidad de mi poder. Por ello, tú -Se dirigió a Mayura-, y Ciel, vengan conmigo y nadie saldrá herido.

-¿Qué te hace pensar que dejaremos que te lleves a Mayura y Ciel? No estás en condiciones de nada -reprochó Shimón con el ceño fruncido.

-Has perdido -aseguró Mayura-. Hemos exorcizado a cada uno de los kegares que trajiste y el resto de los Comandantes Celestiales vendrán pronto. Solo es cuestión de tiempo.

-Te equivocas. En fin, la cosa es, ven conmigo y ayúdame junto con Ciel. A cambio, nadie muere.

-No -Se negó Mayura-. Has hecho sufrir a muchas personas. Las cosas que haces son inaceptables ¡No pienso permitir que hagas sufrir a nadie más! -declaró Mayura.

-Ese es solo un pequeño precio a pagar para salvar a la humanidad y solo será posible con ciertos sacrificios.

Los tres ardieron en furia. Carl continuó y por cada palabra que decía, los hacia enfurecer más, hasta el punto en el que Mayura, se abalanzó contra él. Carl terminó estrellándose contra una montaña de rocas.

-¡¿Para salvar a la humanidad?! ¡¡Eres un cínico!!

Mayura y Shimón atacaron juntos, no tenían tiempo que perder. Mientras Ciel, buscaba una forma de derrotar al "basara" sin que explote. Creó en sus manos dos esferas de energía y las lanzó al mismo tiempo. El "basara" contraatacó con una esfera de energía oscura enorme y sobre su cabeza, se formaron varias esferas de energía, las cuales lanzaba rayos. Ciel hizo aparecer otra espada con la cual bloqueaba y contraatacaba al mismo tiempo.
Carl apenas y lograba esquivar algunos ataques que Shimón y Mayura les proporcionaban. Finalmente, Mayura creo unas enormes garras de color blanco y Shimón, creo cinco espadas con un gran tamaño, estas ardieron en llamas y luego se cubrieron de rayos.

-Mayura, hagámoslo -sugirió determinado.

-Sí.

Las espadas de Shimón formaron un círculo delante de él, dejando un agujero en medio, del cual se formó una esfera de llamas cubierta de rayos y disparó. Mayura lanzó un zarpazo, este tenía un increíble poder, parecía que sus garras habían multiplicado y cobrado vida. Éstas se unieron con el ataque de Shimón e intensificaron su llama, cubriéndose por completo. Aquel ataque arrasaba y quemaba todo a su paso.

Una lucha sin héroes. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora