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[Jin]

Vodka, whisky, cerveza, Martini... No sabía cuantas botellas llevaba ya. Lo único que sabía era que estaba en mi casa, sentado en el sillón, mirando por la ventana, bebiendo y que tenía el corazón roto. 

¿De qué sirve el alcohol sino puede hacerme olvidar, sino puede hacerme dejar de sentir?

-Taehee, ¿para qué me enseñaste a amarte, si después no me dejarías olvidarte? ¿Para qué lamento que me hayas dejado? No vas a volver. Es mi culpa, no debí ir a ese bar, y debí haberme ido en cuanto Seulmi me dijo que volviera con ella. Todo es culpa mía. No sé como ocurrió, lo último que recuerdo es que desperté en una cama con Seulmi. 

-¿Qué haces hablando solo?

Hoseok. En otra ocasión sería Namjoon, pero supongo que él está con Taehee, como debería.

-Jin esto está hecho un asco. ¿Por qué hay botellas por todas partes?

-Porque el alcohol me distrae.

-¿Distrae?

-¿No te has enterado? Taehee me ha dejado.

-¿Qué? ¡¿Por qué!?

-Seulmi le enseño una foto donde aparecemos los dos desnudos en una cama.

-¿Te acostaste con Seulmi estando con Taehee? ¿Cómo pudiste engañarla?

-No la engañé. Una noche fui a un bar con un viejo amigo. Seulmi estaba por allí, y después de beber mi último trago no recuerdo nada. Después me desperté en la cama con Seulmi, así que corrí a casa de Taehee a pesar de que fuera de noche y estuviera lloviendo.

-Esto me huele a gato encerrado. Algo no está bien.

-¿Qué más dará eso ahora? Taehee no me perdonará. Y lo que es peor, tanto ella como yo sabemos que es mi culpa. 

-Amigo, no puedes hundirte entre las botellas vacías, tienes que luchar por ella.

-¿De qué serviría? ¿Debo ir a verla y decirle: "no sé como es que acabé en una cama desnudo con Seulmi pero yo no lo hice a pesar de que no recuerde nada ni tenga una prueba evidente"? Eso sería ridículo. De todas formas siempre supe que Taehee se merecía algo mejor que yo. - tomé un sorbo del vaso de cristal y seguí hablando. - La única que debería lamentarse es ella por llegar a salir con un bastardo como yo. 

-¿Pero qué estás diciendo Jin? ¿Acaso eres idiota o solo tienes miedo?

-¿Miedo? ¿Miedo de qué?

-De que si intentas recuperarla te rechace.

-Ni siquiera lo voy a intentar porque sé que no dudará en rechazarme.

-No pierdes nada en intentarlo.

-Pierdo tiempo, y gasto lágrimas.

-...

-...

-De todas formas, me parece muy extraño que no recuerdes nada. Tú no te emborrachas con facilidad. Mira todas estas botellas y todavía estás sobrio. El día en el que pasó todo, ¿recuerdas cuantas copas habías bebido antes de hablar con Seulmi?

-Alrededor de 4.

-Esto me da mala espina... Le pediré a los chicos que me ayuden a investigar esto. Mientras tú intenta recoger este sitio y darte un baño, apestas a alcohol.

-No le pidas ayuda a Nam.

-¿Por qué?

-Porque estará con Taehee, y Taehee lo necesita más que nosotros.

-Una parte de ti todavía se preocupa por ella.

-No es una parte de mí la que se preocupa por ella, todo yo me preocupo por ella.

Hoseok se fue después de un rato. Cuando me levanté todas la botellas y papeles habían desaparecido. Todo lo que dejó fue una nota que decía: "¡¡BÁÑATE!!

Haciéndole caso a mi amigo fui hacia el baño, me despojé de mi ropa y entré a la ducha. Normalmente el agua caliente relajaría mis músculos, pero sigo en constante tensión, o simplemente sigo constante dolor. 

Tras minutos intentando bajar mi humos cerré la llave del agua, enrollé una toalla blanca en mi cintura y salí de la ducha. Poco a poco el vapor generado por el agua caliente se disipaba y me dejaba ver mi reflejo en el empañado espejo. Después de verme a mí mismo, en lo que me había convertido. 

Si antes era malo, ahora soy malvado.

Si en verdad llegué a acotarme con Seulmi, ¿qué clase de persona soy? Ni siquiera se me puede calificar de persona, soy un monstruo. La lastimé en un principio, y la terminé lastimando al final cuando juré que no lo haría nunca más.

¿Cómo pude ser tan estúpido? Un simple desliz de mi rutina, y todo en lo que creía y todo lo que amaba se esfumó tan rápido como un rayo.

¿En qué momento todo se me escapó de las manos? Todo iba bien, éramos felices. Nos queríamos con locura. Nos gustaba la compañía del otro. Pasábamos todos los días juntos, y la echaba de menos las noches en las que no quería quedarse a dormir en mi cama. Pasábamos tanto tiempo juntos que incluso tenía algunas de sus cosas aquí: tenía su cepillo de dientes, su peine, sus zapatillas e incluso un pijama por si se quedaba a dormir. 

Ahora, esas cosas insignificantes son lo único que me queda de ella. 

Me sentía tan frustrado... Estaba tan enfadado conmigo mismo, no quería verme, ni siquiera en un reflejo. Por lo que acabé pegando al espejo, haciendo que se quebrara y que cortara mi mano. 

Los pequeños trozos seguían mostrándome mi propia piel. Y aunque la sangre brotaba libremente de la herida y bajara por mi antebrazo, no sentí nada, absolutamente nada.

Después de curar mi mano y de limpiar la sangre derramada por el baño me senté de nuevo en aquel sillón frente a la ventana. 

Con la mano vendada abrí un cajón y saqué una caja de cigarrillos, una caja que había escondido cuando conocí a Taehee, no sé porqué, pero al hablar con ella aquella vez me hizo querer dejar de fumar.  

Encendí en cigarrillo y lo coloqué entre mis labios. El ardor del humo bajando por mi garganta era algo nostálgico, mas no algo que echara de menos. Puede que lo hiciera por simple aburrimiento, o quizás era aborrecimiento hacia mí mismo. 

Miré la hora en mi teléfono, y me fijé en mi fondo de pantalla. Era una foto de Taehee dormida abrazada a mi torso. Parecía tan débil, tan indefensa. ¿Cómo pude hacerle daño a un ángel como ella?

Eso es lo que pienso muchas veces, que ella es mi ángel, o que al menos lo era. 

De repente mi teléfono suena, es Namjoon.

-¿Qué pasa, Namjoon? Ahora no quiero hablar con nadie.

-Jin, Taehee está en el hospital.

HE IS BAD » KIM SEOKJIN «Donde viven las historias. Descúbrelo ahora