[Jin, Flashback]
Después del numerito en clase, me ofrecí para llevar a Taehee a casa. Había dejado mi moto aparcada abajo y ahora estábamos frente a la puerta del apartamento de Taehee.
-Gracias por traerme.
-Ha sido un placer. - dije haciendo una reverencia de la que ella se rio.
-Nos vemos mañana.
-Adiós.
Taehee se dispuso a irse, pero el rugido de mi tripa hizo que se girara de nuevo para mirarme mientras reía.
-¿Tienes hambre?
-...
-¿Quieres comer ramen?
(En Corea preguntar si quieres comer ramen con alguien es lo mismo que preguntar: ¿Vemos netflix? ;) ).
¡Oh dios mío! No acaba de decir eso.
Abrió la puerta, dejándome ver su bastante pequeño pero acogedor hogar. Todo era de tonos grises, negros y blancos, con decoraciones en colores pastel; como los cojines del sofá por ejemplo.
Una cocina, un pequeño baño y una gran cama. Todo era muy... muy ella.
-Siéntate, haré el ramen.
Accedí sin más a las órdenes que me dio. Me senté y la observé cocinar. Estaba haciendo algo tan simple como el ramen, pero a mí me daba la impresión de que me estaba hipnotizando con los gestos de sus manos, con como se movía de un lado a otro de la cocina, o con como tarareaba canciones mientras lo hacía.
Me empezaban a picar las yemas de los dedos de tantas ganas de... ganas de... ¿Acaso tenía ganas de abrazarla? Estaba claro que quería, la pregunta era: ¿por qué?
Aunque no pensé verdaderamente en la razón por la cual lo hacía en el momento en el que ya la había abrazado, colocando mis brazos en su cintura y mi cabeza detrás de la suya, con la nariz en su nuca, oliendo la deliciosa esencia a frutas que desprendía.
-Jin, ¿qué... qué hace--?
-No hagas preguntas. Tan solo déjate llevar.
-¿Qué me deje llevar? Jin, esto es incómodo.
-¿Por qué? ¿Te molesta que esté cerca?
-No, pero el corazón me ve muy rápido, puedo sentir como golpea contra mi pecho.
-¿Y esa es una sensación tan mala?
-No...
-¿Verdad? Yo me siento igual...
-¿Podrías soltarme?
-No. - la agarré más fuerte. - Tú, haces que sienta cosas extrañas. No me gusta ese sentimiento de dependencia que tengo por ti.
-¿Dependencia?
-Dependo de tu compañía para sentirme bien. Sino, estoy completamente perdido. Necesito sentirte cerca. Tú calmas todas mis penas.
-Jin...
-Tan solo déjame disfrutar del calor de una persona por un poco más...
Fin del flashback
-Y eso básicamente fue lo que pasó.
Los cinc chicos ( menos uno que estaba leyendo en vez de prestarme la atención que requiero) que estaban en mi casa se quedaron mirándome con la boca abierta. Todos tenían la misma cara de asombro.
-¿No pensáis decir nada?
-¿Qué quieres que digamos? - respondió Jimin.
-¿Deberíamos decirte la verdad o lo que quieres oír? - dijo Taehyung.
-¿Así que todos sabéis lo que me pasa?
-Lo extraño es que tú no sepas lo que te pasa. - dijo Jungkook.
-Decídmelo de una puta vez o os juro que-- Namjoon me cortó.
-Te gusta Taehee.
-¡¿Eh?! - me giré hacia mi amigo, que parecía bastante relajado a pesar del comentario que acaba de hacer. - ¿Qué demonios estás diciendo?
-Te estoy diciendo que te gusta Taehee. - apartó la mirada de su libro. - Está más claro que el agua.
-A ver Namjoon, acepto que me caiga bien y que seamos amigos. Pero eso de que me guste es una tontería.
-¿Y cómo explicas que de la nada quieras abrazarla? ¿Y el que tu corazón palpitara rápido? Jin, no seas estúpido y date cuenta, o entonces será demasiado tarde y en verdad estarás enamorado de ella.
-Kim Namjoon, tú estúpido. Es imposible que me guste Taehee. Es muy tímida e insegura. No para de bajar la mirada en cuanto alguien le habla. Y tiene esas gafas que se le bajan a cada rato, pero ese gesto tan lindo de subírselas con en nudillo. Y cuando se avergüenza se cubre la cara con las manos o...
Después me di cuenta de que todos me miraban, así que dejé de hablar y proseguí con la conversación.
Namjoon se levantó del sitio y se dispuso a salir.
-Namjoon, ¿a dónde vas?
-A esperar a que aclares tu putos sentimientos. No puedo leer tranquilo si tu corazón no deja de hacer tanto ruido.
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HE IS BAD » KIM SEOKJIN «
FanfictionKim Seokjin no es un chico malo, es el diablo personificado. Hace lo que quiere cuando quiere y como quiere. Incluso los maestros le dejan hacer lo que quiera, pero solo porque su familia dona grandes cantidades de dinero a la escuela. A parte de e...