HE IS BAD » KIM SEOKJIN «

· 28 ·

[Taehee]

Acaba de comenzar diciembre, y eso implica que el cumpleaños de Jin está más cerca. Pero eso no era lo que más me preocupaba, ahora el hecho de que estábamos en una relación se había hecho público. 

Ahora tenía dos preocupaciones, pensar en el regalo de Jin e intentar no querer morirme ya que ahora seré el centro de atención de todo el isntituto. Estoy arruinada. 

Pero este no es el momento para hundirse. Es justo ahora donde tengo que ser más fuerte y no dar mi brazo a torcer. Estoy decidida a no dejarme influenciar por los demás, y a disfrutar de mi vida. Por eso es que ahora estoy llena de confianza, tengo que empezar a darme cuenta de que lo que rumoree la gente son solo eso, rumores. ¿A quién le importa si Jin es mi novio? ¿Y a quién le importa si tengo el cuerpo cubierto de cicatrices? Voy a vivir no solo por vivir, voy a empezar a vivir para mí misma.

Salí de casa bastante contenta, y me puse aún más contenta cuando vi a Jin esperarme en la entrada con su coche esperando para llevarme a clase. 

-Te presento a Eun Taehee 2.0.

-Wow... - Jin estaba bastante sorprendido. - Estás hermosa. 

-No hace falta que exageres tu reacción, solo me he puesto ropa de mi talla y llevo el pelo suelto. 

-Sigues estando hermosa. ¿Y a qué se debe el repentino cambio?

-A nada, lo he hecho porque quería.

-Pues me alegro. 

-Ya era hora de que dejara de ser una niña llorona que no sabe afrontar la vida. Necesitaba madurar, pero a nadie le han enseñado lo que es crecer, así que no sabía exactamente que camino tomar. Solo sabía que deseaba ir por el camino agarrada de tu mano. Así que supongo que debería agradecerte, el que me quitaras la máscara aquella noche. Ahora me siento más yo de lo que nunca antes había sentido. Gracias, de verdad. 

-...

-¿No responderás nada?

-¿Qué estás esperando que responda? ¿De nada? 

-...

-Y no hace falta que me des las gracias, no lo hice esperando algo a cambio. 

-Pero, aún así, estoy agradecida. 

-Está bien, acepto tu gratitud.

-Y estaría aún más agradecida si arrancaras el coche porque vamos tarde.

(...)

Las primeras horas fueron más tranquila de lo que me imaginaba. Debido a mi "accidental" retraso nadie tuvo tiempo de preguntarme nada acerca de mi relación con Jin. Todo iba relativamente bien, hasta que llegó el receso.

La gente no tardó ni una décima de segundo en acercarse a mi mesa y llenarme de preguntas.

-¿Cuándo empezasteis a salir?

-¿Cuanto tiempo lleváis?

-¿Jin besa bien?

-¿Estás segura que te quiere?

-Deberías dejarlo, es demasiado bueno para ti.

-Estoy celosa de ti. Tienes a Jin para ti sola. Que egoísta.

-¿Lo habéis hecho ya?

La última pregunta, la más sacada de contexto y la mas indecente fue la que tuvo que prevalecer en mi mente durante todo el día, hasta la hora de comer.

Eso me hacía pensar. Estaba segura de que en cualquier relación que Jin hubiera tenido, a estas alturas ya habría tenido relaciones sexuales con su pareja. Pero yo no soy así, y con mucha dificultad consigo que me bese sin que me sonroje. Parezco estúpida, pero no es culpa mía, es él que es demasiado bueno.

De todas formas estaba preocupada. ¿Y si se cansa de estar en abstinencia y me deja? O aún peor, ¿y si me engaña? No podría soportarlo. 

Y así llevo toda la mañana. Incluso ahora., que estoy sentada con los siente comiendo en la habitación esa que tienen para ellos solos. Esa habitación es algo que todavía no termino de comprender, cosas de ricos supongo.

Ante una duda, lo mejor es preguntar.

-Jin, ¿tú quieres tener relaciones conmigo?

Jin escupió lo que tenía en la boca, y los demás me miraron como si fuese un mono de feria.

-¿Por qué me preguntas eso?

-Responde primero.

-...

-Jin.

-Mentiría si te dijera que no, pero sabes que no te presionaré a nada.

-¿Estás seguro de que podrás esperar?

-Claro que podré, incluso si te lleva 50 años. Sabes que yo no te quiero para eso.

-...

-...

-¿Puedes decírmelo otra vez hoy?

-¿Por qué te gusta tanto escucharlo?

-Porque tú eres la única persona que me lo dice con sinceridad...

-Está bien. Hoy también te quiero, más que ayer.

-Sois demasiado cursis para mí. -se quejó Suga.

-Ve y búscate una novia. - se defendió Jin.

-No gracias.

-Jin, una cosa más. - interrumpí.

-Dime.

-Yo también te quiero.

Ante las palabras dichas, Jin volvió a escupir la comida de su boca.

-Jin, deja de hacer eso, es un desperdicio.

Los sentimientos ajenos y los propios pocas veces pueden ser los mismos. Y cuando lo son, significa que dos personas se aman. Justo como lo hacen ellos, el único problema es que no se han dado cuenta todavía.