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[Taehee]

Jamás, en toda mi vida, pensé que llegaría a echar de menos el instituto. Pero llevo 5 días encerrada en una habitación de hospital con el único alivio de que Jin viene a verme.

Estando dormida, el tiempo pasaba de una forma diferente. No iba más rápido ni más lento, pero tenía la sensación de estar gritando y de que nadie me oyera. Había momentos en los que escuchaba cosas que estaban a mi alrededor. Escuché lo que Yoongi me dijo, y también lo que me dijo Jungkook. No sé si los demás vinieron y me hablaron, y si lo hicieron no fui capaz de oírlos. Es increíble pensar que Yoongi sería capaz de llorar. 

Todo ese tiempo me sentí como en una habitación oscura, por la que corría y corría y jamás llegaba a la puerta del final. 

-Hola, ¿cómo está mi princesa? 

Jin entró a la habitación vistiendo desabrigado, unos pantalones largos y una camisa.

-Si vas así vestido cogerás un resfriado. Todavía estamos en invierno.

-Taehee, estamos en primavera. Sé que es difícil adaptarse a estar viviendo en otro tiempo a el que estuviste la última vez... Pero en cuanto salgas del hospital todo será más fácil.

Oops, mi error. 

Jin se sentó en la cama, como solía hacer todos los días. Y me besó largo y tendido. Parecía como su más de la mitad del tiempo que pasábamos juntos estuviera besándome. Entiendo que las parejas, se besan, se abrazan, se toman de las manos y... hacen otras cosas, pero esto estaba rebasando los límites, no de mi paciencia, pero sí de lo que me preocupaba.

-Últimamente me besas mucho. Estás raro.

-Perdón señorita por ser adicto a sus besos. Pero mientras tú te echabas un sueñecito de tres meses yo estuve llorando y rogando para que te despertaras. No hace falta que me lo agradezcas. - dijo como un niño enfurruñado. - De verdad que echaba de menos tus labios,

-Lo siento... Es culpa mía. Si yo te hubiera creído desde un principio, no habría tenido que recurrir a mi navaja suiza y tú no habrías sufrido tanto. 

-Ey... - acarició mi mejilla con ternura. Jin movió su mano, rozando mi brazo, hasta las vendas tras las que se escondía mi herida aún sin cicatrizar de lo profunda que era. Las quitó y se quedó mirando.

-No las mires, son horribles.

-Son hermosas... - entonces alzó mi muñeca y las besó. - ¿Por qué no empiezas a pensar en ellas como algo precioso?

-No hay nada de precioso en mis intentos de suicidio.

-Míralo de esta forma. Cada una de ellas puede que hayan dolido y sangrado. Pero de no ser por las decisiones que tomamos en el pasado, no tendríamos este presente. Puede que yo no estuviera aquí. Tus heridas son el mapa que cada uno de nosotros hemos seguido para encontrarnos mutuamente. Tu heridas representan el inmenso amor que siento por ti. Y si todavía te parece que te amo poco, sal de noche y ponte a contar todas y cada una de las estrellas del cielo, eso es lo mucho que te amo.

-Eso es muy dulce... Gracias.

-¿Gracias? ¿Te confieso mi amor y me respondes con un "gracias"? ...Ahora que lo pienso, solo me has dicho que me amas una vez, y para ese tiempo ya ni siquiera estábamos juntos. Dímelo.

-Sabes que me cuesta decir cosas como esa...

-No me das ni un capricho...

Agarré su nuca y junté nuestras frentes.

-Escucha atentamente.

-...

-Te amo, Jin, idiota.

-...

-...

-Sé que no es el momento de decir esto. Pero tuve tanto miedo cuando me enteré de que estabas en el hospital. En cuanto entré en la habitación vi a Namjoon bañado en tu sangre. Por favor, prométeme que no volverá a hacer algo así, júrame que no volverás a hacerte daño.

-Lo prometo.

-Si necesitas desahogarte, alguien con quien llorar o descargar tu ira de alguna manera; siempre puedes venir a mí. Para eso está una relación, para poder sobrellevar las cosas malas juntos, y las buenas también. Espero que esta vez sea la última que tengamos que utilizar el mapa, no quiero volver a perder el camino, no ahora que estamos juntos.

-Yo también he echado de menos tus labios, son suaves y saben a chocolate.

-¿Eso me convierte en un bombón?

-No, eso te convierte en un chico dulce, literalmente.

Esta a puntito de besarlo, pero puso sus dedos entre nuestros labios y dijo:

-Me voy, hay alguien que quiere hablar contigo.

Entonces una cabellera color menta se asomó por la puerta.

-¡Yoongi!

(...)

-¿Seguro que no te importa llevarme? - pregunté.

-Sí, seguro. Qué niña más terca.

Yoongi empujaba mi silla de ruedas por los caminos bajo los árboles del pequeño parque del hospital. Murió de felicidad en cuanto encontró un banco libre en el que sentarse, 45 minutos andando y llevándome no eran poca cosa.

-¿Cómo te tratan en el hospital? - me preguntó.

-Bastante bien... Pero la comida es un asco. No puedo comer alimentos con sal, ni con condimentos, ni grasos, ni con muchas calorías. Todo lo que me dan de beber es agua y no puedo comer entre horas. Es una tortura. Llevo días queriendo una pizza. 

-Cuando salgas iremos a comer pizza con los demás.

-...

-Oye Taehee, no quiero que te enfades conmigo, pero cuando estabas dormida, solo te visité una vez, pero es que-

-No querías llorar, lo sé.

-¿Cómo sabes eso?

-No lo sé. Había momentos en los que mi cerebro estaba medio despierto y era capaz de procesar información. Tengo el recuerdo de haberte oído decir "no quería llorar" mientras estaba dormida... Pero no recuerdo si me dijiste algo más.

-Olvida que dije eso.

-No, fue muy dulce de tu parte. Me alegra saber que te preocupas por mí.

-Todos nos preocupamos por ti, Taehee.

-¿Cómo les van las cosas a Jimin y a Jungkook?

-Están muy bien juntos.

-¿Juntos? ¿Están juntos, juntos? ¿Son pareja?

-Sí, ¿no te lo ha dicho Jin?

-No. En la última conversación que tuve con Jimin me dijo que se gustaban, pero no que habían empezado a salir.

-Pues ya lo sabes...

-...

-¿Tocas el piano, verdad?

-Sí, y bastante bien he de decir...

-Me avergüenza pedirte esto pero, ¿podrías enseñarme?

-Claro que sí. Pero, ¿por qué quieres aprender?

-Te hemos visto tocar en la sala de música.

-¿Hemos? ¿Tú y quién más?

-Namjoon. Él quiere aprender también. 

-Voy a tener que empezar a cobrar si tengo alumnos a diestro y siniestro.

-Hablo en serio.

-Está bien. Te convertiré en el mejor pianista de Corea del Sur.



Así fue como Min Yoongi y Kim Namjoon comenzaron a amar la música, todo gracias a Eun Taehee.

HE IS BAD » KIM SEOKJIN «Donde viven las historias. Descúbrelo ahora