HE IS BAD » KIM SEOKJIN «

· 47 ·

[Taehee]

Los rayos de sol que entraban por las ventanas de mi pequeña habitación hicieron que me despertara de mi agradable sueño. Los brazos de Jin rodeaban mi espalda, y su labio inferior estaba ligeramente hacia fuera formando un puchero, haciendo que se viera como un bebé durmiendo.

Recuerdos de la noche anterior llegaron a mi memoria: la ridícula promesa, y mi actitud afirmativa hacia ella. Había sido una promesa fuera de contexto y sin sentido, pero de alguna forma se sintió cálida, acogedora, enternecedora.

Mirándolo, me di cuenta de que quería saberlo todo. Quería saberlo todo a cerca de él: qué es lo que le gusta, lo que no le gusta, la música que le causa escalofríos, su primer recuerdo. Quiero conocer hasta el más mínimo detalle. Quiero saber porqué tiene mullet en vez de cortarse el pelo como está de moda, quiero saber porqué le gusta usar camisas con pantalones de chándal, y quiero saber la razón de que tenga los hombros tan extremadamente largos (supongo que es algo anatómico pero me da igual). 

Quiero saberlo todo, quiero que me lo cuente todo.

Necesito saber cuál fue la razón que tuvo el destino como para cruzarlo en mi camino, y para que yo cruzara en el suyo. 

Toco el piano pensando en él, como pensando en él, duermo pensando en él, compongo canciones pensando en él. Deseo dedicarle todas mis canciones, todas las letras que salgan de mí y acompañen a las melodías. Deseo compartir mis pensamientos con él y que él comparta los suyos conmigo. Espero poder estar con él por mucho tiempo, más del que un simple mortal pueda entender. Quiero poder decirle a nuestros hijos que sus padres se enamoraron perdidamente del otro y que todavía lo están. Quiero que un día se arrodille ante mí, y coloque un anillo en mi dedo diciendo las palabras: "¿Quieres casarte conmigo?". 

Jin poco a poco abrió los ojos. Lo primero que dijo fue:

-¿Quieres saber porqué?

-¿Por qué qué?

-El porqué de esa pregunta.

-...

-Te hice jurarme que me buscarías en la próxima vida, porque sé que nos amaríamos más que en esta.

-¿Crees que ya nos hemos conocido en nuestras vidas anteriores?

-No. Si lo hubiéramos mi corazón te recordaría, y puedo afirmar que esta es la primera vez que siento algo tan fuerte por alguien.

-¿Piensas que nos reconoceremos?

-Puede que al principio no, pero sé que en cuanto te mire a los ojos lo sabré. Sabré que te quise con mi alma cuando poseía otro cuerpo ene otro tiempo anterior. 

-No quiero volver a dejarte.

-Yo tampoco quiero que me dejes.

-Antes de que te despertaras lo estuve pensando. Sé que en un futuro no muy lejano me casaré contigo, y le diré a nuestros hijos que nos enamoramos locamente del otro.

-Tenemos 18 años, ¿no es muy pronto para hablar de matrimonio e hijos?

-Tú mismo que hiciste jurar que nos encontraríamos en nuestras próximas vidas. El matrimonio solo dura una vida, no te quejes. Imbécil. 

-¿A quién llamas imbécil? 

-A ti. 

Después de tiempo conseguimos levantarnos e ir a desayunar. Aún estando medio dormida y dolorida conseguí hacer exitosamente unas tortitas. Durante el desayuno Jin sacó un tema de conversación que no me hizo ninguna gracia.

-Tengo que ir a casa de mis padres.

-¿Por qué? Quédate aquí.

-Ayer por la noche dejé mis cosas allí, tengo que ir por ellas. En cuanto termine volveré y haremos algo juntos, tengamos una cita ¿sí?

-Bien... - dije sin mucho ánimo.

No me gustaba la idea de que Jin fuera a ver a sus padres, podrían terminar hablando mal de mí. 

No sé como se me pudo ocurrir mencionarle la idea de matrimonio a Jin, su padre me odia, jamás aprobaría que nos casáramos. 

Mierda.

[Jin]

En cuanto entré en casa de mis padres mi madre me recibió con un cálido abrazo. 

-Hijo, ¿cómo está Taehee? 

-Está bien, mamá. No te preocupes.

-¿Dónde has pasado la noche? - gritó mi padre a mis espaldas.

-Eso no debería importarte, no vivo con vosotros de todas formas.

-Hijo, no solemos estar mucho tiempo juntos, te podrías haber quedado a dormir. - dijo mi madre con voz suave.

-Lo siento mamá, pero no quería dejar a Taehee sola.

-¿Qué hicisteis en ese apartamento? - demandó mi padre.

Me giré para enfrentarlo. - Eso no es asunto tuyo. Lo que haga o deje de hacer con mi novia no te concierne.

-¿Novia? Pensé que había dejado bien claro que no aprobaba vuestra relación.

-Y yo pensé que había dejado bien claro que no iba a romper con ella.

-¿Qué tiene de especial? Ayúdame a entenderlo, ¿qué tiene esa chica que no tenga cualquier otra? No tiene estatus, ni dinero, ni padres, ni belleza. Solo tiene su apellido, apuesto que ni siquiera te ha dicho el nombre de sus padres.

-Sus padres se llamaban Eun Heesung y Kang Song. 

Después de oír sus nombres, mi padre se quedó en blanco, neutro, pálido como un folio. 

-¿Papá?

-¿De verdad es la hija de Eun Heesung? - preguntó agarrándome por los hombros.

-Sí, estoy seguro. ¿Es acaso eso importante?

-Necesito estar solo.

Mi padre salió de la habitación, y solo quedamos mi madre y yo.

-Mamá, ¿qué está pasando?

-Tu padre, y el padre de Taehee eran amigos. Cuando Taehee nació tu padre estuvo allí, la sostuvo en brazos con a penas unas horas de vida. Tu padre... nunca entendió como su amigo no podía querer a su hija. Él... pareció haberse encariñado con Taehee desde el momento en el que la cargó. Un día discutió con Heesung ya que él no se estaba comportando como un buen padre para el bebé. Taehee era como una sobrina para él. Cuando se enteró de que la habían abandonado cortó todo lazo que pudo tener con Heesung. Intentó buscar a Taehee pero desistió, le preguntó a la policía, a los de protección infantil pero no había ningún registro de una tal "Eun Taehee". 

-¿Por qué quería tanto a Taehee?

-No lo sé. Hubo algo que lo hizo quererla.

-En eso coincidimos. Hay algo en Taehee que hace que todos la quieran, es como un poder que tiene sobre los demás. 

(...)

Entré en la habitación de mis padres, y lo vi sentado en la cama mirando por la ventana.