[Taehee]
El señor Kim no respondió, pero su sonrisa ladina de hace un rato se convirtió en una cara neutra, seria, que no me daba buena espina.
-Taehee, querida, ¿cómo están tus muñecas? - preguntó la señora Kim intentando quitar el peso del aire.
-Bien, mucho mejor.
-¿Qué pasa con sus muñecas? - preguntó el señor Kim.
-No creo que quiera saberlo, señor, puede que le parezca desagradable.
-Enséñamelas. - dijo con tono demandante, eso ya no lo iba a aceptar tan fácilmente.
Levanté las mangas de mi camisa sabiendo la reacción que tendría. Se quedó mirando un buen rato, poniendo cara de desapruebo o incluso de asco.
-¡JIN! - gritó su padre. - ¿Cómo es esto posible? Pensé que saldrías con una chica a tu altura. Pero de lo primero que me entero es de que sus padres al abandonaron, ni siquiera pudo ser una buena hija, y después me entero de que es una suicida. ¿Te ha lavado el cerebro esa tal Taehee? Claramente va detrás de tu dinero, nuestro dinero. - antes de responder, tendría que escuchar sus palabras, y no podía liberar mi ira de otra forma que no fuese agarrando el mango de el cuchillo a mi derecha y apretándolo hasta que mis nudillos se pusieran de color blanco. - No quiero que salgas con una chica así.
-¡Papá! No voy a romper-
-Señor Kim. - interrumpí. Me levanté y apoyé mis manos, con una de ellas aún empuñando el cuchillo, en la mesa. - Si no me conoce no me juzgue. Sí, he intentado suicidarme más de una vez, y solo fue por que mi vida fue un infierno, todo lo contrario de la suya gracias a que su maldito dinero se lo arregla todo. Si cree que no soy lo suficientemente lista para su hijo compruebe mi puto historial académico, y si cree que no soy lo suficientemente trabajadora para su hijo pregúntele a mi jefe. Mis padres me dejaron hace ocho años y desde entonces he sabido salir adelante por mi cuenta. Pago mis gastos yo sola, con mi esfuerzo y dedicación. Y si usted se cree tan superior a mí como para poder ponerme en una posición tan baja, le recomiendo que trabaje su humildad, está claro que no le queda ni una pizca de ella. Tenga claro, que no voy a dejar a su hijo ni aunque me de dinero, y no podrá amenazarme con quitarme nada porque no tengo nada que perder. Métase su puto ego y su puto dinero donde le quepan.
Lancé el cuchillo a la mesa donde quedó clavado. Así de esa maldita casa y me quedé frente al coche de Jin. Ese estúpido hombre. ¿Qué sabrá él de mi pasado? No tiene derecho a juzgarme.
Al poco tiempo Jin salió y se acercó a mí.
-Lo siento mucho por eso, Taehee.
-No es culpa tuya.
-Mi padre no sabe controlarse. No tuvo ninguna razón al ponerte de esa manera.
-Llévame a casa, por favor.
El camino en coche se me hizo demasiado largo. Pensaba una y otra vez en las palabras del padre de Jin. Ni siquiera se preocupó de lo que podía sentir, o de como su hijo se sentiría al saber que esa es la opinión en su padre tiene de su novia.
En cuanto llegamos a mi casa me bajé del coche sin decirle una palabra a Jin. Él me siguió. Introducía la contraseña una y otra vez, pero se ve que ya era hora de cambiar la cerradura electrónica.
-Hoy nada me sale bien... - me lamenté.
Las manos de Jin se enlazaron sobre mi tripa, y su entrecejo se apoyó en mi coronilla.
-Tenía un mal presentimiento desde el principio acerca de esto. Ya sabía todas esas cosas que me gritó a la cara, pero oírlas venir de la boca de alguien más se sintió como un tiro directo en el pecho. Mentiría si te dijera que no me dolió...
-No debí haberte obligado a ir... Pero mi madre es muy pesada, no dejó de llamarme hasta que accedí. Lo siento, es culpa mía.
-No te hagas el héroe. Y aunque te siente mal la culpa la tiene toda tu padre.
-Sí, en eso estamos de acuerdo.
La cerradura por fin se dignó a funcionar. Los dos entramos en casa, dejando las cosas tiradas en la mesa de la cocina, y yendo directamente a mi habitación. Jin se sentó en la cama y yo comencé a desvestirme.
-¿Puedo quedarme a dormir?
-Sí. Ya sabes donde están tus cosas, ¿verdad?
-Mezcladas con las tuyas.
-Me daré una ducha.
-Bien.
Entré a la bañera, y todavía me temblaban las manos del coraje. Tenía tanta ira guardada, y no sabía como liberarla o canalizarla. Me preguntaba si todo el mundo experimentaba esto la primera vez que conocía a sus suegros, y luego me di cuenta de lo estúpida que era mi pregunta ya que no todo el mundo son suicidas o huérfanos o las dos cosas juntas.
Salí de la ducha envuelta en una toalla. Jin ya me esperaba tumbado en la cama con su pijama de un solo color, tan simple como él mismo.
Estaba tan cansada que antes de ponerme el pijama, por pura pereza, me tumbé en la cama. Y entonces recordé lo que Jin me dijo en el hospital.
Metí mi mano por debajo de su camiseta, rozando mis dedos con sus abdominales hasta llegar a los pectorales, terminé por levantarle la camiseta por completo, aún sin conseguir quitársela.
-Taehee, ¿qué haces?
Al final me subí sobre él, maravillándome con semejante hombre, y el semejante cuerpo que portaba.
-Dijiste, que si necesitaba liberar mi ira siempre podría contar contigo.
-...
-Te necesito ahora, mucho, te necesito.
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HE IS BAD » KIM SEOKJIN «
FanfictionKim Seokjin no es un chico malo, es el diablo personificado. Hace lo que quiere cuando quiere y como quiere. Incluso los maestros le dejan hacer lo que quiera, pero solo porque su familia dona grandes cantidades de dinero a la escuela. A parte de e...