HE IS BAD » KIM SEOKJIN «

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[Jin]

Debo decir que la conversación con Taehee del otro día me había dejado más o menos KO. Hablar sobre eso... delante de los chicos. No sé, me atrapó por sorpresa que me preguntara una cosa así. Pero bueno, es Taehee de quién hablamos, con Taehee todo me toma por sorpresa.

Pero el problema no era ese, el problema era que no dejaba de pensar en el porqué Taehee me había preguntado tal cosa. ¿Tal vez quiere hacerlo, o todo lo contrario? ¿Se estaba insinuando o lo estaba descartando? Esta chica va a terminar por volverme loco, literalmente. 

Quería aclarar mis dudas, no quería sonar estúpido o interesado, pero en especial este caso me estaba matando de curiosidad. 

Estuve dando vueltas a ello durante días, estaba tan concentrado en eso que hasta se me olvidó mi propio cumpleaños:

-¡Feliz cumpleaños! - Jungkook saltó delante de mí causando un grito.

-Niño, deja de hacer eso en todos los malditos cumpleaños. 

-Hyung, no te pongas así. Ya tienes 19, estás viejo.

-Sí, pero este viejo tiene novia antes que tú.

-Justo donde duele...

-Deberías salir con Jimin... - dije para molestarlo.

-¿Qué? ¿Salir con Jimin? - el pobre Kukencio se puso rojo al oír mis palabras.

-Hablando de mi novia, ¿no debería estar aquí ya? Sino llegará tarde.

-¿No la fuiste a buscar estar mañana? - Hobi y Tae aparecieron de la nada tomados de la mano.

-No, me dijo que se había despertado tarde, que cogería el autobús para no molestarme.

-Como si a ti te dijeran algo si llegas tarde. - apareció Yoongi.

-Lo que digo es que estoy preocupado por Taehee. No es no esté aquí, tampoco contesta mis llamadas ni mensajes. De verdad que me estoy poniendo nervioso.

-Jin, ¿crees que lo habrá vuelto a hacer? - apareció Namjoon tras de mí.

-No creo... a menos que... Oh Dios Mío. Tengo que ir a buscarla.

Corrí hasta mi coche, arranqué y conduje sin tener en cuneta los límites de velocidad. 

Ahora todo tenía sentido. Quizás Seulmi o alguien le dijo algo. Quizás Seulmi le dijo algo acerca de nuestra primera vez, o que en la primera cita tuvimos sexo. Por eso me pregunto, para estar segura antes de hacer nada.

Abrí la puerta con la contraseña que anteriormente Taehee me había dado. Busqué por el salón, la cocina e incluso en la terraza. Fui hacia su habitación y...

Allí estaba, rodeada de papel de pentagramas rotos, arrugados y hechos bolas (nótese el sarcasmo). 

-Jin, ¿qué haces aquí?

-Vine porque pensé que te había pasado algo.

-Estoy bien.

-¿Por qué no viniste a clase?

-Porque estuve aquí.

-¿Haciendo qué?

-Tu regalo de cumpleaños... - dijo haciendo puchero.

-¿Mi regalo de cumpleaños? ¿Todo eso es mi regalo de cumpleaños? - dije refiriéndome a a todos los papeles tirados por el suelo.

-Si, te estaba escribiendo una canción. Pero no lo consigo. Llevo dos noches sin dormir intentando acabarla, pero quiero escribir tantas cosas que ninguna de ellas sale con fluidez.

-Oh... Taehee... - me agaché para sentarme frente a ella en el suelo y coger sus mejillas. - No tenías porque... Ya tengo el regalo perfecto, tú eres el mejor regalo que la vida me ha entregado; y no podría estar más agradecido por ello.

-Pero quería darte algo especial. Es el primer cumpleaños que pasamos juntos y de verdad quiero darte un regalo. Está acabada, pero no me gusta, quiero que sea mejor.

-Seguro que lo que tienes es precioso. Una canción compuesta por ti será perfecta para mí.

-...

-¿Quieres tocar lo que ya tienes?

-Mh mh... - mi princesa de verdad que parecía un bebé.

Taehee cogió la guitarra encima de su cama y se dispuso a cantar.

-¿Cuándo aprendiste a tocar la guitarra?

-Hace poco. Tocar el piano es divertido, pero me apetecía probar otro instrumento.

-Cada día me asombras más.

La letra era preciosa, y la melodía era maravillosa. Me quedé absorto mirándola: cuando sus labios se abrían para cantar otra bella palabra, cuando sus dedos se movían gentilmente sobre las cuerdas o cuando su pecho se hinchaba al coger aire.

-You're the right time, and the right moment... 

-...

-¿Te ha gustado?

-No me podría haber encantado más.

(...)

Al final ninguno de los dos quiso ir a clase, por lo que nos quedamos allí, abrazados en su cama, medio dormidos o medio despiertos.

-Jin, se me olvidó decirte...

-¿Qué?

-Feliz cumpleaños.

-...

-...

-Se acerca Navidad, ¿la pasarás con alguien?

-No, supongo que me quedaré aquí.

-Ven a mi casa, estoy seguro de que mis padres no vendrán.

-Está bien.

-¿Quieres algún regalo?

-Solo quiero que me sigas diciendo que me quieres las siguientes Navidades.

-Eso dalo por hecho.