Kim Seokjin no es un chico malo, es el diablo personificado. Hace lo que quiere cuando quiere y como quiere. Incluso los maestros le dejan hacer lo que quiera, pero solo porque su familia dona grandes cantidades de dinero a la escuela.
A parte de e...
Dado que no tenía un vestido adecuado para el baile, que era esta noche, Jin y los demás me llevaron o más bien me arrastraron hasta el centro comercial. Habíamos caminado durante horas, mirando los precios de los vestidos de esas tiendas carísimas a las que me llevaban. Así que decidí que ahora yo llevaría la dirección.
-Chicos, esto no está funcionando. Llevamos toda la tarde dando vueltas por estas tiendas y no encontramos nada. Sé de un sitio en el que seguramente haya algo. Vamos.
-Taehee. - dijo Jin. - Miremos en esta tienda primero. - señaló dicho lugar. - Si no encontramos nada iremos a donde tú dices, ¿mh?
-Jin, no hay tiempo. No tenemos mi vestido, y todavía tenemos que recoger vuestros trajes.
Jin hizo puchero, no queriendo aceptar mi propuesta.
-Jin no te comportes como un niño. Tienes 18 años no 3.
-Pero Taehee... - De verdad que parecía un niño pequeño.
-No te comportes como un crío y por favor haz lo que digo.
-No. - dijo haciendo rabieta.
-¿Con qué esas tenemos, eh?
Nunca lo había probado, pero estaba seguro de que Jin no se podría resistir a esto.
-Seokjin-ah. - rápidamente me puse de puntillas y le di un pico en los labios.
-Está bien, haremos lo que quieras.
-Taehee, lo tienes bien amaestrado. - dijo Yoongi.
-Por supuesto que sí. ¿Quién cuidará de él sino? ¿Vosotros?
-Lo hicimos antes de que tu llegaras. Pero preferimos darte el relevo.
-¿Me dejáis a mí toda la carga?
-Sí. Exactamente.
-Vamos a por mi vestido, idiotas.
[Jin]
Llegamos a una tienda, que según Taehee, podría haber un vestido de su gusto. De camino pasamos a recoger nuestros trajes. Era una tienda pequeña, pero lo suficiente espaciosa como para que estuviéramos cómodos dentro.
Una mujer mayor salió de detrás del mostrador y corrió a abrazar a Taehee. La estrujó en sus brazos durante un largo tiempo para después soltarla y mirarla de arriba a abajo.
-Mira como has crecido. ¿Cómo has estado?
-Bien, muy bien.
-Oh, ¿quiénes son estos chicos tan guapos?
-Son mis amigos.
-¿Amigo? - repliqué.
-Y... mi novio... - dijo con vergüenza.
-Oh, Taehee, se le nota en la cara que es un buen chico. Has elegido bien. Pero, ¿qué hacéis aquí?
-Esta noche tenemos el baile, necesito un vestido con urgencia.
-Oh... ya veo. Bueno, podéis mirar por toda la tienda. Tengo que ayudar a mi cliente favorita.
-Gracias, ahjumma.
*Dadle play a Telepathy*
Así nos pusimos manos a la obra. Buscamos y buscamos. Taehee debió probarse al menos unos 30 vestidos. Había uno color beige, ceñido hasta la cintura con una falda con vuelo. Otro rojo ajustado con una abertura en la pierna derecha y otro azul eléctrico de tubo. Pero ninguno parecía ajustarse a su gusto.
Los chicos esperábamos a que Taehee saliera del probador con el último vestido. La cortina se corrió dejando ver a Taehee con un vestido precioso. Negro entero, con un escote apretado y una gran falda.
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-Wow... - dijimos los siete a la vez.
-Taehee... - dijo Jungkook.
-Estás... - habló Namjoon.
-Hermosa... - dije yo finalmente.
-¿De verdad? Jin, ¿te gusta?
-Lo importante es que te guste a ti. Pero si quieres saber mi opinión, estás preciosa.
Taehee tiró de la manga de mi sudadera y me dio la funda donde estaba mi traje.
-Póntelo, quiero verte con él puesto.
Me metí en el probador y salí con el traje tras haber peinado mi pelo hacia atrás.
-¿Qué te parece?
Taehee se acercó a mí. Y agarró las solapas de mi chaqueta.
-Me parece que estás guapísimo.
-¿En serio?
-Sí, estás fantástico. Ojalá pudiera verte así todos los días.
-¿Por qué no nos hacemos una foto? Así puedes verme todos los días.
Jungkook sacó su teléfono y nos hizo la foto que después nos mandó a cada uno.
De verdad, hay mucha gente alrededor de Taehee que la quiere.
Estoy yo, su novio. Namjoon, que es como su mejor amigo y confidente. Están Jimin y Jungkook para hacerla reír con sus tonterías. Hoseok y Taehyung para hablar con ella acerca de su relación conmigo. Son sus amigos. Esa mujer. La ahjumma de la tienda. Su jefe de la tienda de música. Varios profesores la aprecian.
Puede que Taehee haya estado sola, pero ya no es así. Hay mucha gente alrededor suyo que se preocupa por ella, que esperan que haya dormido y comido bien. Que esperan que nada la haga llorar, o que nada la agobie. Que esperan que sea feliz con su vida y con lo que hace.
Hay tantas personas que la quieren. Y estoy seguro, de que si Taehee se diera cuenta de eso, viviría un poco más feliz.
