HE IS BAD » KIM SEOKJIN «

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[Taehee]

La alarma me despertó al día siguiente. Jin todavía dormía sobre mi tripa como un bebé. Era extremadamente tierno cuando estaba durmiendo, pero esa no era excusa suficiente como para no ir a clase.

-Jin, despierta... - movía su hombro intentando que se despertara, pero como esperaba, nada.

-Mhhh... cinco minutos más.

-No tenemos cinco minutos, no quiero llegar tarde a clase.

-No quiero ir a clase, no vayas y quédate conmigo. 

-No. Tienes que ir a clase. Voy a ducharme, más te vale haberte levantado para cuando termine.

Después de una relajante ducha salí del baño y gratamente Jin ya estaba vestido y listo para irse. Pero arecía algo decaído.

-¿Te pasa algo?

-De verdad no quiero ir hoy. Vamos mañana pero hoy no. Sabes que no te dirán nada si saben que estuviste conmigo. 

-Ya falté una vez por componer tu regalo de cumpleaños, no quiero seguir acumulando faltas.

-Pero Taehee...

-Vamos, y no me pongas puchero, sabes que me cuesta resistirme a eso. 

(...)

Salí de las primeras horas de clase muriéndome de hambre. Busqué a Jin de arriba a abajo por todo el edificio, pero no lo encontré. 

Cuando quise darme cuneta estaba buscándolo desesperadamente. Me había vuelto dependiente, nunca pensé que haría algo así, pero lo hice. Nunca supe valorar a las personas, porque eso es algo que se enseña y que a mí nadie me enseñó. Nunca quise abrirme a nadie por el simple hecho de que nadie se abrió a mí primero. Y nunca amé a nadie, por el simple hecho de que nadie me amó a mí primero.

Y ahora, estando con Jin, todos esos "nunca" se convirtieron en el pasado. Ahora valoro, me abro y amo a las personas a mi alrededor. Todo gracias a la amistad, la comprensión, el amor, y la compañía que me han dado Jin, Namjoon y los chicos. 

De no ser por ellos, no sé donde estaría mi vida ahora. Quizás estaría igual que antes de conocerlos, quizás me hubiera hundido en la depresión en la que estaba, o quizás no habría soportado más y habría acabado con mi vida. 

Pero, ¿quién sabe? Ahora soy feliz. Y no cambiaría este sentimiento por nada en el mundo. No dejaría a Jin ni aunque me pagaran, ni aunque mis padres me amaran. 

Tenía que decirle a Jin que lo amo, tiene que saberlo, y tiene que saber que lo haré siempre. Por eso lo estoy buscando como una idiota, para decirle esas dos palabras: "te amo".

Siempre escogería estar con Jin, siempre lo escogería a él. 

Lo había encontrado, después de deambular por varios minutos, casi 20, lo había encontrado, en el campo de fútbol del instituto. Pero, estaba hablando o más bien discutiendo con Seulmi. Sinceramente no quería meterme entre su discusión, pero la cara de agonía de Jin y la sonrisa malévola de Seulmi no me estaban dando buena espina. 

Aunque no quería terminé acercándome a ellos y preguntando qué era lo que pasaba.

-No pasa nada, Taehee. - decía Jin. - No hace falta que oigas nuestra discusión. Vete con Namjoon, te está esperando.

Ciertamente Namjoon estaba a pocos metros de nosotros, mirando despreocupadamente y a la vez clavándonos los ojos en la nuca. 

-No, querida Taehee, quédate. - interrumpió Seulmi. - Tengo que enseñarte algo que te interesará. Es algo que te sorprenderá, ¿verdad, oppa?