HE IS BAD » KIM SEOKJIN «

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[Jin]

-Y tú... ¿Quién eres? 

-¿Cómo que quién soy yo? Taehee, soy Jin. Tu Jin. ¿No te acuerdas de mí?

-¿Debería recordarte? No conozco a ningún Jin.

-¿Y por qué los recuerdas a ellos?

-Son mis amigos.

-¡Y YO SOY TU NOVIO! Bueno, más bien tu ex novio.

-¿Cuándo tuve yo un novio? ¿Quién se enamoraría de alguien como yo?

¿Qué hice para merecer esto? ¿Acaso estoy siendo castigado por lo que le hice? Ya me he lamentado suficiente por aquello, creí haberlo superado. Pero parece que nunca podré deshacerme del pasado. 

-Yo, yo estoy enamorado de ti.

-Lo siento Jin o como te llames, pero de verdad que no te recuerdo. 

Taehee dirigió su mirada al vacío, como si fuese la cosa más interesante del mundo.

Cuando despertó ni siquiera sabía mi nombre, ¿cómo se supone que me tome eso? ¿Cómo se supone que debo creer que la persona de la que estoy enamorado no recuerda nada de mí? 

Era un sentimiento agridulce. Taehee había vuelto, eso me llenaba de alegría. Pero el que no fuese capaz de acordarse de mí me hería profundamente. Es como si todo lo que vivimos, todo por lo que pasamos, lo estuviera tirando, lo estaba tratando como si no valiera nada. Y no la culpo por ello, simplemente no lo recuerda. 

El ruido de las manecillas del reloj había cesado, el tiempo seguía pero mi sensación era de estar congelado en él. 

Las emociones humanas son complejas. Pero yo, ahora mismo, veo mis sentimientos como algo bastante simple que se podría resumir en dolor, tristeza y nostalgia. Cada uno de ellos lleva al sufrimiento, pero después de tres meses me he acostumbrado, aunque sea un poco, a esa sensación golpeándome el pecho constantemente.

Durante estos meses he aprendido una única cosa, y creo que este consejo podría ser el mejor que he dado, y esperaba haberlo recibido antes: el tiempo no cura todas las heridas, simplemente aprendes a vivir con el dolor.

Llegados a este momento, poco me importaba ya las condiciones que me pusiera la vida para alejarme de Taehee. He llorado y he sufrido por no ser capaz de estar con ella. Tengo la oportunidad de empezar de cero, no la desaprovecharé.

-No me importa si no me recuerdas. - dije mientras lloraba y sujetaba firmemente su mano. - Haré que vuelvas a quererme. No te dejaré, Taehee. ¿Me estás escuchando? No voy a dejarte, no pienso dejarte. Haré que te vuelvas a enamorar de mí. Estaré siempre contigo, te lo juro.

Taehee volvió a mirarme, y con una sonrisa ladina, besó mi mano entrelazada con la suya.

-Será mejor que no estés mintiendo, y te quedes conmigo.

Contuvo mi rostro con sus manos y me jaló hasta perder el equilibrio y tener que apoyarme en la cama. Después me besó. Sí, me besó.

No sabía que estaba pasando, pero había estado tanto tiempo esperando por uno de sus dulces besos que me daba igual. 

Cuando se separó volvió a verme con la mirada de antes, las miradas que me dedicaba cuando aún estábamos juntos y bien. No entendía muy bien porqué me había besado sin siquiera saber quien era... Ey...

-Taehee, ¿me recuerdas? - aún estaba confundido.

-¿Cómo podría olvidarte? Eres la persona a la que más quiero en el mundo.

-¿Entonces también recuerdas lo que pasó con Seulmi?

-Claro que lo recuerdo. Pero ya estaba despierta cuando Namjoon y tú hablabais de ello. Sé que no hiciste nada. Y siento mucho no haberte creído en un principio.

-¿Por qué fingiste que no me recordabas?

-Sufrí mucho después de nuestra ruptura, sino me crees pregúntale a Namjoon. Quería una pequeña venganza. Te lo mereces, ahora estamos a mano. 

La fría sensación de las lágrimas la cual ya me estaba acostumbrando a sentir, se extendió por mí para saber que, definitivamente, Taehee es la única persona que puede hacerme llorar. Los nudillos de Taehee limpiaron mis lágrimas.

-No llores Jin, ya estoy de vuelta.

-Te he echado de menos...

-Lo sé, yo también.

(...)

Ser envuelto como un bebé entre los brazos de Taehee y dormir sobre su tripa era mejor de lo que recordaba.

Taehee se acababa de despertar, así que no podía controlar muy bien sus acciones. Y aunque a veces me diera tirones mientras me acariciaba el pelo, me callaba como una tumba y no decía nada al respecto.

-Todavía tengo que volver en mí. - decía. - Lo siento si te hago daño.

-No me haces daño. Me gusta estar así.

-En serio lo siento por no creerte en cuanto al tema de Seulmi. Pero no pensé que llegaría tan lejos como para drogarte y falsificar una foto. Está obsesionada con alguien que ya tiene dueño.

-¿Tengo dueño?

-Sí. Eres mío. Eres mío desde la noche de Navidad. Tú mismo me dijiste que no me dejarías, cumple tu promesa o estás muerto.

-¿A qué viene esa amenaza...? No pensaba hacerlo de todas formas.

-...

Las dulces y tersas caricias de Taehee en mi espalda me estaban relajando tanto que estaba a punto de quedar profunda y pacíficamente dormido.

-Jin.

-¿Mh?

-¿Cuánto tiempo he estado dormida?

-¿De verdad quieres saberlo? Podrías asustarte.

-Dímelo.

-Tres meses. 

-...

-No te has perdido mucho. No le ha pasado nada al mundo mientras no estabas, no tienes nada de qué preocuparte.

-A parte de vosotros y los médicos, ¿ha entrado alguien más en esta habitación?

-¿Por qué lo preguntas?

-Tengo la sensación de que alguien ha estado aquí... Tal vez sea una tontería, da igual.

-En realidad, estás en lo cierto. Mi madre estuvo aquí.

-¡¿TU MADRE?! No puede ser. Conocí a tu madre y ni siquiera estaba despierta, que fracaso de nuera soy. Debería ir y disculparme. - las palabras salían a borbotones de su boca. - ¿Debería llevarle un regalo? ¿Y si pensó que era patética?

-Tranquila Taehee. - dije entre risas. - Le gustaste mucho. Le caes bien, dice que eres una chica fuerte. 

-Que alivio...

-También dice que quiere que te lleve a casa.

-¿¡EEHH!? Jin, ¿no te das cuenta de que acabo de despertarme de un coma? ¿Cómo me dices algo así?

-Un día de estos iremos a casa de mis padres. No tienes nada de que preocuparte. Te van a amar, pero solo un poco menos que yo.