HE IS BAD » KIM SEOKJIN «

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[Jin]

Ni siquiera me cambé de ropa o me molesté en secar mi cabello. Cogí las llaves de mi coche y fui directo al hospital. 

En cuanto llegué a recepción pregunté por "Eun Taehee" y rápidamente me dieron el número de la habitación: 443.

Al llegar al ascensor apreté repetidas veces en botón aún sabiendo que las puertas no se cerrarían más rápido si lo hacía. Corrí por el pasillo buscando desesperadamente la puerta número 443. 

Abrí la puerta viendo algo que no esperaba ver: todos los chicos allí, Namjoon cubierto en sangre y a Taehee acostada en la cama conectada a un respirador. Todos me miraban mientras aún sostenía el pomo de la puerta y jadeaba. 

Me acerqué a Namjoon y con lágrimas en los ojos le agarré del cuello de la camisa.

-Namjoon, ¿de quién es esa sangre?

-...

-KIM NAMJOON RESPÓNDEME. ¿DE QUIÉN ES ESA SANGRE?

-Es de Taehee... - respondió sin levantar la mirada.

-¿Qué ha pasado?

-Fui a hacerle algo de comer, cuando volví con estaba en su habitación. La busqué por toda la casa y la encontré en el baño, inconsciente, bañada en su propia sangre...

-...

-Estaba llorando antes de que todo pasara. Traté de consolarla, dijo que en realidad nunca la amaste, que solo estabas jugando con ella y que no sentías nada por ella. No piensa perdonarte.

-¿Qué no la amo...? Eso es ridículo. Es absurdo. - caí al suelo de rodillas. - Es lo único que hago, las 24 horas del día. 

Me acerqué a la cama y me senté en el colchón, cogiendo su mano y acariciando su mejilla. 

-En cuanto Taehee despierte y me asegure de que esté bien me iré. - dije. - No creo que quiera verme.

-Jin... - habló de nuevo Namjoon.

-¿Si?

-Taehee no va a despertar, Jin. Está en... coma. 

-¿¡EH!? Namjoon... ¿a qué te refieres? ¿No va a despertar?

-Los médicos no están seguros. Hay pocas probabilidades de que lo haga.

-¿Cuántas?

-...

-¡DIME LA PUTA PROBABILIDAD!

-En el 80 por ciento de estos casos los pacientes no despiertan.

-20%. ¿Tengo que aferrarme a un maldito 20 %? ¿Eso es todo lo que tengo? ¿Solo tengo un 20% de probabilidades de volver a verla? 

-Sí...

 -No es verdad. No quiero creerlo, me niego a creerlo. - me giré hacia Taehee quien aún en su estado me parecía la persona más bella del planeta. Con lágrimas en los ojos y una sonrisa falsa acariciaba el cabello de Taehee. - Taehee, mi princesa... Tienes que despertar. Debes despertarte aunque sea para decirme que me odias, que no me perdonarás o para lo que sea. Solo quiero que te despiertes. Todavía tienes que... que... Todavía tienes que gritarme y enfurecerte conmigo...

-Jin, déjalo... - Jimin se acercó y tocó mi hombro.

-¡NO! No puedes dejarme solo Taehee, no puedes. ¿Qué voy a hacer sino despiertas, eh? ¿Con quién voy a hablar? ¿A quién voy a cogerle la mano o a quién voy a abrazar? - este era uno de los pocos momentos en los que no podía controlar mis emociones, por eso lloraba, lloraba como un niño. -Taehee, respóndeme... Taehee vuelve conmigo, por favor... Por favor.

(...)

Jamás, en toda mi vida, había llorado tanto. Sostuve su mano durante horas. 

Fui un imbécil, idiota, cabrón, hijo de puta... Yo he causado esto, y me siento culpable por ello. Ver a la persona que amo postrada en una cama, sin poder decir palabra, sin poder abrir los ojos, sin poder mirarme; me llena de rabia y sobre todo de angustia. 

Quiero disculparme, y quiero decirle tantas cosas. Quiero decirle que la echo de menos, quiero decirle que estaré con y para ella, quiero decirle que todo ha sido culpa mía y quiero decirle que estoy profundamente enamorado de ella. 

Nunca había sentido nada parecido a lo que siento cuando estoy con ella. Incluso ahora, que no puede hablar, siento profunda paz. Cuando estábamos juntos estábamos en nuestro pequeño mundo, solo existíamos nosotros en el universo. Cuando nos besábamos, cuando nos abrazábamos, cuando bailábamos, esa noche donde fuimos del otro... Todos esos momentos han quedado grabados en mi memoria, y no creo querer borrarlos nunca. 

¿Qué he hecho? Todo esto es culpa mía. El que Taehee esté en coma es culpa mía. Yo fui quién causó el problema con Seulmi, y por ello Taehee seguramente se sintió mal consigo misma e intentó suicidarse.

Cuando comenzamos nuestra relación, pasó algo parecido. Fue un día normal, cuando una chica, que según su opinión Taehee era la peor persona con la que yo podría estar. Le gritó a Taehee, diciendo que se alegraba de que sus padres la hubieran abandonado, y que la última vez debería haber apretado más el cuchillo contra su muñeca. Eso la hizo sentir muy insegura.

Flashback

Cerré la puerta haciendo que sonara bastante fuerte.

-Taehee, deja ya ese tema. Esa chica no te llega ni a la suela de los zapatos.

-Eso lo dices porque doy pena. No quiero que sientas pena de mí. Me hace sentir inútil.

-No eres inútil. Y no lo digo por pena, lo digo porque así es como lo veo. Para mí tú eres la más hermosa de todas.

Me aproximé a ella y tomé su rostro por las mejillas.

-Taehee, no pienses en esas cosas. 

-Es difícil no hacerlo cuando he estado toda mi vida haciéndolo.

-Te haré algo de comer, ¿sí?

-No quemes mi cocina.

-No soy Namjoon.

-Sí, lo sé...

Cuando terminé fui en busca de Taehee, y la encontré en el baño, con la manga de la camisa remangada y una navaja suiza en la mano. 

Agarré la navaja por la hoja sin que me importara cortarme y la lancé al suelo. 

-¡TAEHEE! ¡¿Qué estabas pensando hacer?!

Taehee me miró asustada, sin entender nada.

-No lo sé... No lo sé... De verdad que no me daba cuenta de lo que estaba haciendo hasta que entraste.

-Deberías dejar de hacer esto... No quiero que te pase nada.

-Sé que debería dejarlo, pero es la única forma que conozco de liberar el estrés y el dolor... Lo siento mucho, Jin. Lo siento por preocuparte.

-No pasa nada... - le di un beso en la frente.

-Tú nunca me harías daño, ¿verdad?

-Nunca. Te lo prometo.

-¿Me lo prometes?

-Lo juro.

Fin del flashback

-Prometí que no te haría más daño, y ahora mírate; ni siquiera puedes oír lo que estoy diciendo. Estaré aquí todos los días, a todas horas. Esperaré a que despiertes. Así que... date prisa Taehee, o perderé la cordura en el intento.