[Jin]
-¡Kim Seokjin!
Lo que menos esperaba y deseaba en ese momento era oír mi nombre salir por los megáfonos. Con gran pesar, dirigí mi paso hacia el escenario, donde Seulmi me esperaba tras haber sido escogida reina del baile y me sonreía aterradoramente, parecía que quería comerme vivo.
Subí al escenario y esperé a que me pusieran esa horrible corona de color dorado. Posamos para un par de fotos para el anuario escolar. Y entonces llegó lo peor.
-Ahora, el rey puede bailar con la reina.
Mi reina, mi princesa, Taehee. Busqué a Taehee entre el público. No me costó encontrarla, pues estaba en primera fila. Mientras estaba distraído Seulmi se colgó de mi cuello, y me besó la mejilla. Pero yo seguía mirando a mi princesa, parecía triste, más que triste.
Sabía perfectamente que al menos una lágrima había caído de sus bellos ojos. Cruzamos miradas, e intentando no arruinar el momento, levantó las manos diciendo "No pasa nada. Ve por tu corona". Taehee no quería preocuparme, pero ¿cómo no preocuparme, cuando sabía que lo estabas pasando tan mal? ¿Y cómo no preocuparme cuando me juré a mí mismo que ya nada te haría daño?
De verdad, en aquel momento supe que no debí haber hecho esto, pero no tenía otra opción, o sino las cosas abrían acabado mucho peor.
Así que me bajé del escenario y me paré frente Taehee. Le quité la máscara, y todos se sorprendieron al ver que tan bella dama de negro era mi Taehee. Cuando se hizo el silencio, la besé delante de toda aquella gente. Ahora quedaba claro, Taehee estaba conmigo. Apoyé mis manos en sus mejillas y me separé para hablarle a todo el mundo.
-Esta es mi reina...
Aún con mis manos en sus mejillas noté algo frío y mojado tocar mi pulgar.
-Te dije que no estaba preparada... - susurró tan bajo como para que solo yo lo oyera.
Soltó mis brazos, y sin más salió corriendo de la sala, dejando a todo el mundo boquiabierto. Entonces se oyó la voz de Seulmi por el micrófono.
-Jin oppa, ¿qué está pasando aquí?
-¿No es obvio? Estamos saliendo. Quien quiera que se atreva a hacerle algo se las verá conmigo, y no tendré piedad. No permitiré que nadie le ponga un dedo encima a mi novia.
Intenté salir corriendo tras Taehee, pero estaba claro que ya se había ido. En la escalera de la entrada, había un zapato negro, claramente era Taehee; tenía tanta prisa que se fue sin un zapato. Me puse a correr a donde fuera que me llevaran mis piernas.
Recorrí calles enteras hasta que llegué a la casa de Taehee. Y me quedé parado frente a su puerta, pensando. Pensando en cómo la había cagado, y en como juré protegerla y yo mismo fui quien la expuso al mundo, olvidando lo que le había dicho minutos atrás. Pero, ¿quién sabe que hubiera pasado si no hubiera hecho eso? Quizás todo habría acabado peor. Así que en cierto modo no me arrepiento de haberlo hecho.
Piqué repetidas veces a la puerta y nadie abría. Quizás no estuviera en casa. Seguro, no estaba en casa. Me di por vencido, pero todavía quería buscarla y aclarar lo que había pasado. Busqué por su vecindario y seguía sin aparecer.
Se me ocurrió el lugar donde podría estar. Corrí hasta la tienda de música. No sé de donde saqué la esperanza de verla allí sentada el piano. Pero como siempre, actúo sin pensar. ¿Qué tienda de música estaría abierta a estas horas de la noche?
-Ya me dio hambre...
Anduve un buen rato esperando encontrar una tienda de conveniencia o un supermercado abierto. Al final de una pequeña calle logré observar una luz, parecía una tienda.
Avancé hasta el final para encontrarme con la sorpresa de que era una pequeña tienda de conveniencia. Entré y saludé a la ahjumma que estaba vigilando lo que supuse que era el turno de noche.
Busqué entre los pasillos, cogí un bote de ramen y un helado a pesar de que ya estaba entrando el invierno y comenzaba a hacer frío.
Y al final, observé a una chica, con un bello vestido negro sentada en la barra frente a la ventana.
-Taehee...
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HE IS BAD » KIM SEOKJIN «
FanfictionKim Seokjin no es un chico malo, es el diablo personificado. Hace lo que quiere cuando quiere y como quiere. Incluso los maestros le dejan hacer lo que quiera, pero solo porque su familia dona grandes cantidades de dinero a la escuela. A parte de e...