Capítulo 27

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27 | Lobos.






DANNA EXPRESABA TEMOR Y FASCINACIÓN A LA VEZ, los animales a metros de ella podrían despedazarla a pedazos si así lo quisieran en cuestión de segundos. Y de repente, recordó los pensamientos que había tenido días atrás. Al parecer los hombres lobos también existían. El más grande de ellos era de color negro, y parecía ser el alfa.  Notó que Bella se acercaba a uno de ellos como si lo conociera de toda la vida para acariciar su pelaje, marrón, y brillaba bajo la luz del sol, Danna se preguntó si en su forma humana, reconocería a alguno de ellos. La delicada mano de Alice se posó en uno de sus hombros —¿Impresionada?

Danna asintió —¿No viste que ninguno me vaya a arrancar la cabeza de un tirón o algo de eso en un futuro cercano?— cuestionó, Alice sonrió y negó rápidamente.

—Ellos cuidan a la población de Forks, son protectores, aunque no huelan bien— expresó. Danna le miró elevando una ceja con curiosidad —Huelen a perro muerto y mojado— apenas termino de decir eso, un gruñido se oyó desde el otro lado del claro. Danna abrió los ojos.

—Bueno, quizás es porque tienes super olfato — se burló pero su rostro adoptó una mueca de susto rápidamente, no quería enfrentarse a un lobo enojado, no podría si debía ser sincera —Deberiamos mantener silencio...

Edward se ubicó a su lado en cuanto Carlisle comenzó a hablar, Bella se acercó al otro lado del hombre. Ambas mujeres intercambiaron una mirada poco amable —Gracias por venir —murmuro el mayor —Los neófitos no son como nosotros...

Edward le interrumpió —Quieren saber en qué se diferencian de nosotros — informó. Danna le miró mientras Carlisle comenzaba a explicar.

—¿Puedes leerles la mente?— preguntó con curiosidad.

—Claro que puede.

El tono de Bella fue brusco, sus ojos miraron a la de cabello castaño con obviedad. Danna se encogió de hombros con simpleza, no quería romperle la cara a golpes en aquel momento, Edward casparreo la garganta —Sí, y piensan bastante alto— aseguró con la diversión cruzando sus facciones. Danna agradeció el gesto.

—...son jóvenes, se alimentan de sangre humana, y son creados para lastimar, un ejército de neófitos puede arrasar con una ciudad —la joven tragó saliva ante las palabras del vampiro, dándose cuenta de la gravedad del problema. Ella no quería ver a los que amaba morir.

Para cuando Jasper comenzó a explicarles a los lobos como evitar ser asesinados por los neófitos, Danna busco un lugar cómodo y lejos de la acción para apoyar el trasero y mirar el espectáculo. Minutos después, los golpes iban y venían entre los Cullen, los cuales, demostraban las tácticas más comunes de los neófitos en el campo de batalla: arrancar miembros, sacar cabezas, chupar sangre, y atacar sin piedad.  Completamente normal. Para cuando Jasper comenzó a luchar contra Lucy, Rosalie se acercó hacía donde ella estaba. Su cabello rubio estaba trenzado, y aún así, seguía siendo igual de hermosa. Su piel relucía bajo el sol, sus ojos le miraron y parecían casi hipnóticos, como si pudiera sumergirse en ellos por años, aún así, su cuerpo continuaba reaccionando como cuando les había prestado atención por primera vez: quería correr. Supuso que era un instinto natural al ser la presa.

—¿Mucha información?— cuestionó la rubia. Danna asintió sin un ápice de vergüenza, a Rosalie le gustó eso. Bella solía avergonzarse cuando no sabía algo y debía preguntar.

BREAK UP WITH YOUR GIRLFRIEND | EDWARD CULLENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora