Capitulo 50

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CUANDO EL SOL ESTABA OCULTÁNDOSE EN EL HORIZONTE, Alice y Carlisle llegaron a la mansión. La primera no dudo en lanzarse a abrazar a Danna, la cual, lanzó un quejido cuando la fuerza que la de cabello oscuro ejerció sobre ella fue mayor a la debida. —¡Oh, lo siento!— se disculpo la vampiresa antes de moverse hacia atrás. —Solo estoy emocionada, ya me hice a la idea de que en horas serás parte de la familia. — dio un pequeño saltito en su lugar —¡Por cierto, feliz cumpleaños! — le felicito antes de tenderle un pastel de cumpleaños que descansaba dentro de una fina caja. Danna lo tomo con la emoción en sus ojos.

—¡Es un frutti-lupi gigante!— admiro —¡Edward, mira!— se lo enseñó para volver a mirar esa obra de arte unos segundos más —Gracias, Alice.

—¿Puedes esperar a que hable con ella para luego abrumarla con todo eso? — se burló Carlisle antes de saludarle. —Es bueno verte, Danna. Felicidades por tu cumpleaños, los demás tuvieron cuestiones para no venir pero están esperando ansiosos verte.

—Gracias — sonrió — Digo lo mismo, doc.

Minutos después y pese a las negativas de Alice, Danna tuvo un momento a solas con Carlisle luego de darle a la vampiresa el pastel nuevamente. Ambos tomaron asiento uno frente al otro y la joven sintió, que de repente, había entrado a una consulta médica de la que no iba a salir viva. Literalmente. —Primero quiero saber si estás realmente decidida a esto, es una cuestión muy importante...

—Sí, lo sé. De vida o muerte...— bromeó un poco para aligerar el ambiente y a la vez, relajarse a si misma. —Estoy decidida, Carlisle.

Él hombre sonrió con aquella empatía que le caracterizaba. A Danna le parecía una ironía que quien estaba prácticamente diseñado para herir a las personas, las cuidara con tanto esmero. —El proceso será doloroso, aunque intentaré aliviar todo eso en la mayor medida posible. — explicó. —Cuando seas una de nosotros será un camino largo el acostumbrarse a no ceder ante la sed de sangre humana pero todo esto es cuestión de práctica.

Tendré toda la eternidad para acostumbrarme, Danna pensó.

La rubia casparreo su garganta —¿Qué sucederá con los Vulturis? ¿Ellos...

—No tendrás que preocuparte por ellos. —aseguro el líder de clan guardando las manos en los bolsillos de su costoso pantalón de diseñador. —Admito que pueden ser intimidantes, pero a veces solo lanzan amenazas vacías para ver qué logran, y contigo siendo parte de nuestra familia, haré todo para cuidarte en caso de ser necesario. Todos lo haremos.

Danna esbozo una mueca —Lamento todo esto.

El vampiro se acercó a ella para posar una mano en uno de sus hombros en señal de contención. La rubia se dejó maravillar por su belleza: realmente los vampiros eran depredadores de lujo. Encantadores cuando se movían, cuando pestañeaba, cuando hablaban e igual de letales que atractivos. —Eres parte de mí familia desde que mí hijo te eligió como compañera de vida, no debes disculparte por nada. De hecho, espero que no estés incómoda con quién sea yo quién te convierta.

Danna negó. —Comprendo que es algo sumamente difícil. No puedo obligarlo a algo como eso. Y tú, bueno, tienes experiencia con familia numerosa — ambos sonrieron.

—Supongo que eso es un hecho — Carlisle se alejo nuevamente. —Los vampiros tenemos 25 pares de cromosomas. Experimentarás muchos cambios durante la transformación, será por la ponzoña alterando tu cuerpo. Cuando ya seas una de nosotros tendrás que aprender a fingir cosas humanas como respirar, encorvarte...

Danna movió sus manos de un segundo a otro —Creo que no prefiero tantos detalles — murmuró. Era como ir a una cirugía sabiendo perfectamente te abrirían al medio para extirparte algo y luego te darían quince puntos de sutura. Había momentos en donde la ignorancia era mejor que el saber, ese era uno de esos.

BREAK UP WITH YOUR GIRLFRIEND | EDWARD CULLENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora