33 | sangre
EL BOSQUE ESTABA EN SILENCIO, Danna, Edward, Bella y Lucy compartían miradas. —Ha comenzado...— informó Edward. El viento sopló con fuerza, y el frío le heló los huesos a quienes aún podían sentirlo. El cuerpo de Danna se tensó, ya no quedaba lugar para nada más que miedo. En aquel momento agradeció el haber podido hacer pis minutos antes, si no, poco podría aguantarse en aquella situación.
Tenía miedo. No quería morir.
—Jacob está bien — informó el castaño mirando a Bella, la cual, se había mantenido sorpresivamente callada en cuánto regreso de otra parte de la montaña luego de su ruptura con el vampiro. —Todos están bien...— murmuró.
Danna masacró sus dedos mientras el frío de la daga que tenía escondida en su ropa le acariciaba la piel, no podría hacer mucho contra un vampiro con esa mierda pero no perdía nada en luchar. Si las cosas salían mal, ella moriría dando pelea. El ceño de Edward se volvió una mueca de preocupación, sus ojos dorados brillaron con fuerza. —¿Qué pasó?— preguntaron Danna y Bella a la vez. Compartieron una mirada.
Edward miró a Danna. —Victoria está viniendo, oigo sus pensamientos— informó —movió sus ojos a Bella por unos breves segundos. — Sintió mi aroma, supuso que estarías conmigo —declaró —Lucy, vete.
Lucy asintió y desapareció con rápidez entre los árboles como si nunca hubiera estado allí. Mcllister sabía que tenían un plan, alguna estrategia vampiresca que ella desconocía. Edward tironeo del brazo de Danna hasta dejarla detrás de él, y ella sostuvo el de Bella para arrastrarla también, en conclusión, las dos jóvenes estaban detrás de un vampiro esperando a no morir drenadas por otros dos. La de cabello castaño notó como Swan temblaba detrás de ella, y no podía culparla. —No está sola... — murmuró Edward.
Riley fue todo lo que pudo pensar la castaña antes de que el hombre se materializará frente a ellos. Vestía completamente de negro, sus ojos rojos se hallaban carentes de humanidad y parecía una especie de ángel de la muerte. —Riley, no tienes que hacer esto — dijo Edward. Danna se sobresaltó al sentir como algo caía sobre unas rocas metros adelante de ellos. Una mujer pelirroja, igual de hermosa que todos los vampiros. —ella te ha mentido, no eres especial, de hecho, está bastante aliviada con la idea de deshacerse de tí porque sabe que voy a matarte — informó.
Riley miró a la mujer por unos segundos, la pelirroja negó levemente — Él está mintiendo, son sus trucos mentales, te lo advertí
Edward negó —No son trucos, puedo leer su mente tanto como la tuya. —el silencio se apoderó del bosque durante segundos. Los ojos de Riley se enfocaron en Danna con la duda latente en ellos, y la castaña lo comprendió.
Quizás sí lo convencía. Quizás tendrían una oportunidad, quizás Riley tenía una oportunidad. Quizás podían ser tres vampiros contra una.
Danna se movió un poco de detrás de Edward, el cual, quiso sujetarla nuevamente pero ella no se lo permitió. La atención de la joven estaba exclusivamente sobre Riley —Hey, Ri...— murmuró el apodo que el vampiro reconoció con una facilidad instantánea —Tenías razón.
Riley inclinó un poco la cabeza mientras detenía su caminar —¿Sobre qué?— cuestionó con lentitud.
—Sobre nosotros. — declaró la mujer lanzando una leve mirada a la pelirroja con cautela —Sobre lo dijiste en el bar, yo elegí mal, y tú también, ambos nos equivocamos...
—¡No la escuches!— bramó la pelirroja —Solo quiere engañarte, ella no te ama ni te comprende como yo
—¡Sí, lo hago! — exclamó Danna volviendo a tener la atención del hombre. —Tú sabes que lo hago, Riley. ¿Qué pasó con el viaje a Londres que querías hacer? — preguntó. —Puedes hacerlo, podemos hacerlo juntos, sabes que jamás nos hemos mentido el uno al otro, ¿lo sabes?
Riley asintió. Aquello era verdad, siempre habían hablado con la verdad. Siempre habían compartido sus sueños con el otro a pesar de que no fueran a realizarlos juntos. Siempre habían sido honestos.
Danna jamás le había mentido. Y jamás lo haría. —¿Qué quieres?
—No te pido nada...— murmuró Danna mirándole suplicante —, más que no hagas nada, todo será diferente cuando esto termine, por favor, Riley.
Las facciones de Riley se relajaron como si fuera a bajar la guardia y a Victoria aquello no le gustó. —¡No, ya basta!— bramó Danna en cuanto Lucy apareció para tirarse encima de Riley y Edward no dudó en enfrentarse ferozmente con la pelirroja. Rápidamente el lugar de convirtió en una zona de guerra en donde los golpes resonaban con una fuerza impresionantemente sobrehumana. Y lo eran.
Los brazos de Bella tironearon de la castaña hacia atrás, alejándola un poco más del centro de la pelea. Victoria pudo dominar a Edward varias veces durante el combate pero cada vez que intentaba acercarse a ellas, él volvía a detenerla. Danna sacó la daga que guardaba y la sostuvo con fuerza pese a que sus manos temblaban como una hoja meciéndose en una feroz tormenta. Los minutos pasaban y aquel calvario no se detenía, lo peor es que sus ojos meramente humanos solo podían observar borrones moviéndose de un lado a otro con ferocidad y después, golpes secos entre ellos cuando se detenían por algunos segundos. Su respiración estaba acelerada y para cuándo quiso notarlo, la cabeza de Riley había termina a sus pies: el pálido casi se fundía con el blanco de la nieve, y sus ojos rojos carentes de vida le miraban con brutalidad: había mentido.
Danna le había mentido. No había conseguido una oportunidad para él, ni un viaje a Londres, solo le había ofrecido una falsa tregua.
Minutos después el bosque quedó de nuevo en silencio, sin gruñidos, golpes, gritos o sacudones. No fue difícil para Lucy y Edward separar a Victoria parte por parte y mientras Lucy se encargaba de quemar los cuerpos, el castaño se acercó a ella —Ya está bien, puedes bajar eso...
La helada mano de Edward sostuvo la suya con delicadeza para quitarle la daga a la que se aferraba. El cuerpo de Danna demostraba el estado de terror en el que se hallaba: estaba rígida, y sus ojos demasiado abiertos no se despegaron de la cabeza de Riley hasta que Lucy la arrojó al montículo de partes en llamas.
Aquella imagen jamás saldría de su retina: la de como los cuerpos que se habían quebrado como cristal, desaparecían en el fuego con una lentitud agobiante.
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Ok, Danna se siente tan mal con respecto a la muerte de Riley porque a pesar de todo fue un viejo amigo/novio suyo, y en algunas escenas que estarán al final de la historia cuando la termine completamente, se podrá apreciar que ellos compartía realmente varias cosas cuando se veían. No olvidemos que Danna conoció al Riley humano, el simpático, amable, etcétera y por un momento pensó que ese Riley podría volver a tener una vida "normal"
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BREAK UP WITH YOUR GIRLFRIEND | EDWARD CULLEN
FanficBREAK UP WITH YOUR GIRLFRIEND | "Rompe con tu novia por que estoy aburrida " DANNA MCLISTER ES UN SUEÑO ANDANTE: fuerte, independiente, femenina y trabajadora. Ejemplo de muchas mujeres y deseo de otros tantos hombres. Cuando su camino de vida se...