Capítulo 6

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Me gustaría llorar pero gaste mis lágrimas en otro amor

La de pelo oscuro tomo las indicaciones que le dijo el castaño para ir hasta su casa, y en algunos momentos dudo de que la fuera a matar en un arranque de locura, porque cada vez se alejaban más en dirección el bosque, cuando ingresaron en un sendero que se separaba de la carretera la joven hablo -Viven muy lejos de la ciudad, ¿no se cansan de viajar todos los días?- pregunto, Edward sonrió antes de negar con la cabeza, su cabello castaño y sedoso se movió con el. Danna volvió su vista hacia enfrente con rapidez.

-Nos gusta la privacidad y el silencio, además queremos que papá descanse cuando no está en el trabajo, debido a que es muy estresante- explicó, Danna asintio para luego chasquear la lengua.

-No creo que le sea muy estresante...- murmuró, Edward la miró sin entender, estaba teniendo serios problemas en leerle la mente desde que la conoció, podía hacerlo en ocasiones pero no todo el tiempo, en algunos momentos la joven tenía muchos pensamientos juntos gritando en su cabeza y Edward se sentía como un mosquito molesto atacado por un repelente. -Me refiero a que tu padre le encanta lo que hace, se le nota, y cuando algo te gusta mucho es más difícil estresarte o frustrarte y cuando lo haces siempre buscas la forma de aprender de ello y superarlo - dijo. Por la forma en la que lo decía había algo que a Danna le gustaba mucho, y Edward no tardaría en averiguarlo.

-Supongo - respondió el castaño -Es allí- señaló la única casa a unos metros, Danna lo miro por unos segundos con obviedad antes de reducir la velocidad, la morena pudo notar como el hombre en el asiento de al lado se tensaba cuando vieron una figura femenina parada delante de la puerta de la casa de los Cullen. -Bella...- susurró el joven, Danna lo escuchó.

-¿Es tu novia, no?- pregunto mientras se detenían, Edward asintió con lentitud.

El auto se detuvo mientras Bella bajaba los escalones y se acercaba al auto con cara de pocos amigos, como de costumbre, Danna bajo el vidrio de Edward y movió la mano hacia la castaña fuera del auto -¡Hola Swan!- saludo sonriente a pesar de su dolor de cabeza, recibió un escueto saludo de mano de la otra parte.

-Gracias por traerme - dijo Edward, Danna sonrió antes de levantar la mano, el joven la miró por unos segundos para entender el mensaje y chocar los cinco con ella antes de abrir la puerta y bajar, se agachó mirándola -Para volver debes tomar el mismo camino, solo que al salir a la carretera debes tomar el camino hacia la izquierda, de vuelta a la ciudad- explicó, Danna sonrió antes de asentir

-No voy a perderme, Edward- aseguró.

Edward se despidió antes de que Danna arrancará el auto, la chica miro por el espejo retrovisor notando que el ambiente entre la pareja se ponía complicado.

Edward supo por la mirada que le dio Bella que estaba enojada y confundida -Hola- murmuró el hombre mientras se acercaba, Bella movió sus manos nerviosamente en los bolsillos de su buzo

-Hola...- respondió -¿Quien era ella?- pregunto

Edward arqueo una ceja con delicadeza, no sabía que Bella vivía tan enroscada en su frasco que no notaba a los demás -Es Danna, tiene varias clases con nosotros - aclaró, Bella asintió como si no fuera su culpa el no conocerla.

-¿Y por que te trajo a casa? ¿Es por eso que no contestabas mis mensajes ayer en la noche?- preguntó

Edward asintió -Si, hubo un incidente anoche en el restaurante en el que ella trabaja y tuve que llevarla con Carlisle...- informó

-¿Estaba sangrando? ¿Conoce a Carlisle?- Edward suspiro ante el interrogatorio que iba a tener que pasar.


Danna suspiró -Joder...- dijo cuando detuvo el auto en el camino de tierra del bosque sin saber a dónde ir, no podía ser tan estúpida como para perderse en unos metros de camino hacia la carretera de nuevo, pero lo hizo. Su sentido de orientación en auto era pésimo.

Un golpe en el vidrio de la ventana la sobresalto y casi se hace pis encima si no fuera por que tenía buena retención, se movió notando el hombre fuera del auto, se trataba de un chico de su edad, con un extraño bronceado para ser de Forks, y el cual notaba gracias a la falta de remera que dejaba ver unos six pack tremendos, el cabello oscuro y corto enmarcaba su cara y unos shorts color marrón claro terminaban el atuendo que ella podía ver, Danna bajo levemente el vidrio, lo suficiente para que su voz saliera, no era tan estúpida como para abrirle la puerta a un desconocido ardiente en el medio de la nada. -¿Si?- pregunto, el joven sonrió como si hubiese dicho algo gracioso

-¿Estás bien? ¿Te perdiste? - pregunto, Danna asintio

-Tengo que volver a la carretera en dirección a la ciudad- aseguró, el joven asintió mientras sentía un aroma conocido y odiado en el aire, rápidamente se tensó.

-¿Alguien te ha hecho algo...- pregunto esperando que la joven dijiera su nombre

-Danna, me llamo Danna- contestó -Y no, nadie me ha hecho nada, he venido a dejar a un amigo en casa - aseguró.

-Soy Jacob, Jacob Black - se presentó el joven después de subir una ceja. Un Cullen y otra humana de amigos, genial. -Debes girar en la siguiente curva que hay a unos trescientos metros, esa te llevará de nuevo a la carretera, una vez allí gira a la izquierda en dirección a la ciudad. -explico, Danna sonrió antes de colocarse bien el cinturón.

-Gracias, Jacob - dijo, este sonrió

-De nada - dijo antes de empezar a correr en la dirección contraria a la que la joven iba, Danna chasqueó la lengua.

-El pelirrojo no va a creerme esto - se burló. Y estaba segura de que si le contaba, su mejor amigo iba a querer dar vueltas solo por las tardes en el bosque, y quizás con algún traje de caperucita sexy puesto.
















BREAK UP WITH YOUR GIRLFRIEND | EDWARD CULLENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora