Capítulo 1

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01| Estúpido y sensual Cullen

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01| Estúpido y sensual Cullen


Danna fue la primera en salir de la clase como si el mismísimo diablo la estuviera persiguiendo para llevarla al infierno por ver películas online sin pagar, pero la verdad era que la castaña estaba harta de la mirada penetrante de Cullen a su lado, además de que había comido solo un puñado de sus frutti-lupi y su estómago rugía de manera descomunal provocando que el color rojo tomara posesión de su cara cada vez que Edward escondía una sonrisa cuando esté sonaba en medio de la clase.

—Estupido y sensual Cullen— se quejó cuando llegó al buffet para tomar una gran hamburguesa con un refresco de cola que parecía de todo menos saludable. Pero Danna no quería ser saludable, ella quería llenarse y comer mucho hasta no poder abrochar el botón de su pantalón o que un infarto la matará por el exceso de grasa alrededor de su corazón...cualquiera de las dos ideas le parecía un buen plan. Se sobresalto cuando una risa sonó tenuemente a su lado y soltó por inercia el durazno que había tomado para comer como postre de su para nada saludable comida, Edward, a su lado lo pateo con el pie mientras caía y logro hacerlo subir de nuevo con una magnífica agilidad.

Danna hubiese abierto la boca sorprendida si se hubiese sorprendido, pero no lo hizo —Meh...— se limitó a decir cuando el chico le tendió el durazno —Ya tocó tu zapato y estoy segura de que tiene las mismas cantidad de bacterias que el suelo, así que...— murmuró para tomar finalmente una manzana, posarla sobre su bandeja y empezar a caminar para buscar una mesa alejada del resto de la masa de estudiantes

Agradecio mentalmente cuando la cabellera de Bella Swan impidió que Cullen cometiera su objetivo, seguirla, aunque no evitó fruncir el ceño; esos dos estaban juntos las veinticuatro horas del día como si fuesen uña y mugre, y el mundo de Swan parecía girar en torno al estúpido y sensual muchacho de ojos raros, lo cual, la hacia pensar en el gran grado de dependencia fisica, emocional y hasta aparentemente económica que mantenía la mujer con Cullen. Eso definitivamente no era sano, pero se limitó a encogerse de hombros ya que al fin y al cabo no era su problema.

—¡Mierda Spencer casi tiras mi soda!— se quejó la chica cuando el pelirrojo la empujó bruscamente por los hombros hasta dejarla sentada en una mesa solitaria al lado de una de las puertas hacia el exterior del instituto, su mejor amigo pelirrojo sonrió como el gato de Alicia en el país de las maravillas, y dejó su bandeja de comida de lado para tocar sus dedos entre sí como el señor Burns de los Simpsons. Danna mordió su hamburguesa intentando ignorar la cara de asesino serial de Spencer

—Te vi hablando con Cullen en el pasillo, ¿qué traes con ese bombón, eh?— pregunto señalando con la cabeza al susodicho que entraba con Bella al comedor. Spencer era absoluta y completamente homosexual y más de una vez le había expresado a la castaña las mil y un formas en las que se comería a Edward Cullen, lo cual, había arrebatado la única inocencia mental que le quedaba —¿Ya te acostaste con el o piensas hacerlo pronto?— la pregunta de su amigo logro que se atragantara con el pedazo de carne que estaba comiendo y tuvo que tomar un gran sorbo de soda para bajarlo, además de intentar evitar ponerse roja por la falta de aire del momento

—¡Spencer estoy segura de que el único de esta mesa que quiere acostarse con Cullen eres tú, así que ya cállate!— se quejó la joven notando una mirada penetrante lo cual la llevo a pensar en el rey de roma pero evitó esos pensamientos —Antes de acostarme con el estúpido y sensual cullen prefiero aparearme con un muñeco inflable de el Grinch — jadeo ofendida, Spencer aplaudió antes de sonreir

—No niegas que es sensual— dijo el chico antes de darle un sorbo a su jugo de arándanos, Danna hizo una mueca de asco

—Claro que no, está que un rayo lo parte, tampoco soy ciega como para no reconocer la belleza cuando la veo — afirmó segura de lo que decía —pero actualmente no estoy buscando que mi vida gire entorno a un aparato reproductor masculino así que gracias, paso, te lo dejo a ti si quieres— se burló antes de levantarse un poco del asiento y empujar el hombro de su amigo con la mano —¿Trajiste el pedido?— pregunto mientras se ponía sería y enlazaba sus manos entre sí.

Spencer no evitó rodar los ojos ganándose un golpe por parte de Danna pero aún así abrió su mochila para sacar una bolsa transparente con un preciado tesoro dentro —¡Frutti-lupi!— exclamó la chica antes de arrebatarle el paquete de las manos, agradeció a su amigo con la mirada

—No entiendo por qué sigues pidiendo que te traiga cuando tienes seis cajas en tu casa y puedes traerte tú — dijo obvio antes de tragar un pedazo de la pizza que estaba comiendo, Danna lo miro como si tuviese tres ojos

—Estoy intentando ser estricta conmigo y me puse la regla de no comer más de lo debido, pero si alguien más me provee frutti-lupi no cuenta como romper esa regla — canturreo antes de dejar lo que quedaba de la hamburguesa aún lado y tragar un gran puñado de frutti-lupi, definitivamente tenía un problema con ellos. Una pequeña adicción mejor dicho

—¿Quieres hacer maratón de películas Marvel?— pregunto Spencer clavando sus ojos marrones en la chica frente a él, está lanzó un gemido de cansancio

—Sabes que me parece más que un gran plan pero debo trabajar, tengo turno nocturno hoy, y los frutti-lupi no se compran solos para aparecer mágicamente en mi alacena — bufo como si fuese obvio. Le encantaría dedicarse solo a estudiar y tener una carrera pero no podía vivir del aire y necesitaba dinero, el cual, solo llegaba si trabajaba o se conseguía un sugar daddy pero la segunda opción no estaba en su mente de posibles así que se limitaba a trabajar.







BREAK UP WITH YOUR GIRLFRIEND | EDWARD CULLENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora