Olvídame

Capítulo 17

~Una búsqueda y un enfrentamiento ~

Caleb Lahaye

Sostengo a Jessia rápidamente antes de que se caiga producto de la fuerte impresión que recibió al saber que sus hermanos mellizos no están en casa, que han desaparecido.

— ¡Dónde están mis hermanos Arya!— exclama Jessia desesperadamente.

Arya no para de llorar al igual que los otros hermanos de Jessia, la señora Sofía, su esposo el señor Jeffrey y su hijo Abel salieron inmediatamente por los gritos y el llanto de los presentes.

—Jess, sé que es difícil lo que te pido pero necesito que te calmes. —le hablo mientras me arrodillo para tomar sus manos y mirarla directamente a los ojos, los cuales están rojos e hinchados, no ha parado de llorar y no es para menos. —Voy a buscarlos.

—Mis bebés... —susurra Jessia sollozando.

— ¿Cómo vas a buscarlos muchacho?—indaga el señor Jeffrey. —para empeorar la situación, está lloviendo, pueden estar en cualquier parte.

—Por lo mismo Señor Jeffrey, deben estar asustados. —Respondo— Los buscaré, no debieron ir muy lejos.

Jessia se para de su asiento y me mira directamente a los ojos.

— ¡Voy contigo! —exclama Jessia mirándome con decisión.

—No Jessia, es peligroso.

— ¡Son mis hermanos los que están en peligro! —exclama alterada.

—Jess...—pronuncio con suavidad, ella rompe en llanto y se echa en mi pecho, yo la rodeo con mis brazos y acaricio suavemente su espalda. —Voy a buscarlos, es peligroso que vayas con la lluvia, ve a casa y quédate allí por si regresan.

Siento como Jess asiente y se despega lentamente de mí, levanta su cabeza y me mira fijamente.

—Encuéntralos Caleb, te lo ruego... —suplica. —Confío en ti.

—Haré todo lo posible. —le digo tomando sus manos dándoles un breve pero suave apretón. —Lo prometo.

—Ven aquí mi niña...— dice la señora Sofía. — Todo va a estar bien...

Jessia corre a los brazos de la señora Sofía y esta la abraza, Arya está junto a los niños quienes no paran de llorar al no saber dónde están sus hermanos.

— ¡Yo voy contigo! —propone Abel y asiento.

—De acuerdo, buscaremos por los alrededores de la casa de Jessia, tú vas un lado y yo hacia el otro. —Indico— Señor Jeffrey, por favor lleve a Jessia y a los niños a su casa, Señora Sofía necesito una manta grande para el frío.

La señora Sofía asiente y va de inmediato a buscar una manta para el frío, tiene rato lloviendo así que puede que los niños tengan frío y estén asustados.

— ¡Andando! —le digo a Abel, el hijo mayor de los Wilson, él asiente y con la manta en mano se sube al caballo y yo hago lo mismo.

Cabalgamos lo más rápido que podemos, con la lluvia es muy peligroso ir muy rápido, por los alrededores de la casa de Jessia hay bastantes árboles y lugares recónditos así que solo espero poder encontrarlos.

— ¡Estamos cerca! —grita Abel del otro lado del camino ya que estamos algo lejos y por el sonido de los caballos al galopear, la lluvia y lo demás no escuchamos con claridad.

— ¡Bien, es hora de separarnos! —grito, el asiente y se desvía hacia un lado.

Los niños pueden estar en cualquier parte, espero poder encontrarlos...