Capítulo 41

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~Silencio abrumador~

Jessia Collins

—Señorita. —dice una leve voz y trato de hallar su origen— Señorita...

— ¿Sí? —contesto algo desorientada.

— ¿A quién busca? —pregunta un hombre abriéndose paso— si desea abordar el tren ya ha salido, debe comprar el boleto para el siguiente si no lo tiene.

No... Esto no es posible.

—Disculpe... ¿Qué dijo? —le cuestiono cuando por fin lo tengo en frente.

—Debe comprar el boleto si...

—No. —Me apresuro a decir— La otra parte.

—Ya ha salido el tren. —responde.

Me llevo las manos a la cabeza en señal de frustración.

Se ha ido.

—Dios mío... —digo mientras dejo escapar un susurro.

— ¿Qué pasa señorita? —pregunta el caballero.

—Tenía esperanzas de hallar a una persona pero me temo que ya no será posible. —contesto y le doy la espalda para irme.

— ¿Y a quién buscaba? —Pregunta— si puedo saberlo por supuesto...

—Una chica de tez blanca, con un hermoso cabello pelirrojo, su nombre es...

— ¡Arya! —Grita Izan y volteo a verlo.

Puedo observar a Izan y a Thiago buscar a Arya sin parar, ambos están cansados y algo frustrados, les aterra la idea no verla nunca más y a decir verdad yo también estoy aterrada.

Siento que pude hacer algo para evitar todo esto y no lo hice.

Debí hacer algo y ahora tal vez jamás vuelva a verla.

—Arya... por supuesto, se fue en el tren. —dice aquel hombre— Ah y... mi nombre es Jack.

— ¿Sabe hacia donde fue ella Jack? —pregunto.

Tal vez lo sepa y podamos buscarla.

—Lastimosamente no, pero se veía muy triste... —responde— ¿Es ese el padre de la criatura? —cuestiona señalando a Izan y asiento— Que la vida le regale una oportunidad y que no desista hasta encontrarla.

El hombre se dirige directo a Izan y veo como intercambian unas palabras, al principio veo a Izan exaltado y algo furioso pero luego el hombre logra tranquilizarlo y me acerco a Thiago.

—No fui un buen hermano... ¿cierto? —pregunta sin voltear a verme.

—Todos nos equivocamos... —digo para reconfortarlo— incluso yo, tal vez no vimos venir que fuese tan pronto... para todos es repentino Thiago.

—Es diferente. —Refuta con firmeza— soy su hermano mayor, su sangre, debía protegerla... no sabía que estaba en cinta, debí velar por su seguridad aunque papá no lo permitiera...

—Thiago... seguro la encontraremos y todo esto pasará tal vez es solo un momento difícil, así que debes de ser fuerte. —digo y Thiago se marcha dejándome con la palabra en la boca.

Estoy tan exhausta que no sé qué decir, todo ha sido tan rápido y repentino que no me ha dejado tiempo para pensar.

Siento que todo está pasando tan deprisa que no deja tiempo para asimilar, es un evento tras otro y me está dejando tan cansada tanto que jadeo y por un momento me siento algo mareada.

OlvídameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora