Capítulo 35

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~Cartas, confesiones y algo más~

Thaigo Jones.

Es probable que me vaya de aquí pronto.

Venir a Vollmond Nid fue más que una mala decisión aunque al inicio tenía mis dudas ahora lo confirmo aún más, sabía que sería difícil... todas las noches después de trabajar fantaseaba con cómo sería una vida idílica, como sería regresar y que todo fuera como antes, también pensaba en qué haría una vez que lo hiciera.

Pero al llegar todo fue diferente a como lo imaginaba, tal vez se debió a que llevaba tanto tiempo fuera que olvidé cómo era realmente mi vida aquí en el pueblo.

Creí que con los años mi padre podría perdonarme o tal vez reconsiderar que Elijah también era mi hermano y que probablemente lo amaba más que a mi propia vida, no hay un solo día en que no piense en él.

Aún me culpo de lo que pasó, cuando perdí a Elijah también perdí a mi familia.

Y es muy posible que para siempre.

No me queda nada de valor a lo cual aferrarme aquí ni en algún otro sitio, no tengo a mi padre, ni a mi madre, tampoco a mi hermana... estoy solo.

Para colmo de males creí que con Jessia había encontrado una posibilidad para amar y sentirme amado, pero cometí el gran error de engañarme a mí mismo creyendo que podría amarme sin importar que su corazón le perteneciera a alguien más, ha sido error mío pues no puedo decir que me enamoré perdidamente de ella pero fue lo más cercano al amor que he tenido en mucho tiempo.

—Saludos señor Wilson. —el difunto esposo de la señora Sofía levanta la mirada y me sonríe, aunque tarda un poco para hablar.

—Saludos Thiago, que sorpresa verte por aquí. —dice finalmente haciéndome unas señas con sus manos para que me siente a lo cual me niego con la cabeza.

—No se preocupe señor Wilson, he venido para ofrecerles mi condolencias de forma más personal... —explico— Tal vez necesiten ayuda con alguna cosa así que puedo ayudarlo en lo que requiera usted o cualquiera de sus hijos, estoy a la disposición.

—Gracias Thiago —dice mientras se levanta y acto seguido me da unas palmadas en la espalda— Eres un buen muchacho, te pareces mucho a tu madre.

De inmediato sonrío, mi madre es una mujer muy tranquila y bondadosa, parecerme a ella me hace feliz.

—Gracias... —le agradezco y me acuerdo que debo entregar las cartas— Jessia me envió con unas cartas para ustedes.

Saco las cartas del interior del bolsillo de mis viejos pantalones y se las entrego, él las mira con sospecha y solo se limita a mirarme.

— ¿Ha dicho de qué se tratan? —pregunta con curiosidad.

—No. —respondo y observo que al ver el remitente una lágrima sale de sus ojos.

— ¿Podrías llevarle las cartas a mis hijos? —Pregunta con ojos suplicantes— Es solo que yo necesito tiempo a solas muchacho...

—No hay problema. —digo finalmente para adentrarme a la casa entregar la correspondencia e irme.

No soy especialmente cercano a los Wilson como los Lahaye, los Davis o los Collins mi familia nunca tuvo esa cercanía como tal a ellos pero siempre nos inculcaron la hospitalidad y la empatía hacia nuestros vecinos.

Y es por eso que estoy aquí.

Al entrar a la casa observo a Hary cocinando lo que parece ser el almuerzo de hoy, se le ve muy cansada y agotada, está en silencio y parece estar concentrada pero eso está muy lejos de la realidad está distraída y llorando en silencio, la pérdida de su madre en estas instancias debe ser dura.

OlvídameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora