~Una festividad y un encuentro~
Hoy es otro día...
Otro día de trabajo...
Un día de arduo y duro trabajo, la verdad es que es necesario trabajar, desde que papá no está es necesario hacerlo, no tenemos suficiente para mantener a mis hermanos, lo usual es que nos ocupemos del hogar pero las cosas cambiaron, papá se ocupaba de trabajar nuestras tierras, al fallecer nos quedamos sin alguien que lo hiciera y no teníamos dinero para pagar, así que mamá empezó a trabajar, ella a diario me decía que ella quería que nosotros nos sintiéramos orgullosos de ella como madre.
Aunque mamá no trabajaba siempre le gustó enseñar, pero no lo hizo hasta que papá falleció, sin embargo nos enseñó a mis hermanos y a mí la importancia de leer y escribir, como no podía hacerlo en una escuela ya que estaba a cargo del cuidado del hogar, nos enseñaba a nosotros aquí en casa.
Ya lo he dicho antes, admiro a mi mamá.
Pero no es tiempo de pensar en eso, el deber de mi madre y el mío es el bienestar de nuestra familia, siempre he aspirado a otras cosas, de niña siempre he sido muy independiente pero por ahora ellos son mi prioridad.
—Jess, ya es hora. —Me dice Arya mientras monta una de las cestas— A este paso no terminaremos nunca.
—Tienes razón, lo siento. —digo torpemente y Arya me mira extrañada.
— ¿En qué piensas? Debe ser importante para que te tenga distraída Jess.
La verdad no sé si es importante.
—No, no es nada importante... ¿Nos vamos? —digo rápidamente.
— ¿Otra vez evadiéndome Jessia?
No puedo escapar de Arya ilesa.
—Vámonos o se hará tarde. —digo ignorándola.
Arya sabe leerme, por algo es mi amiga más cercana pero hay cosas que no puedo decirle, quisiera ser totalmente franca con ella, ser lo suficientemente abierta con ella, pero de alguna forma ella comprende cómo soy, sabe estar para mi sin decir palabra, aunque siempre lo intenta, dice que soy una cebolla dura de pelar.
La verdad es que sí...
Arya y yo subimos todo lo restante a la carreta, hoy nos espera un día duro, me despedí de mamá y de mis hermanos quiénes me miran con una sonrisa triste.
— ¡Caritas sonrientes!, saben que regresaré más tarde, los amo y además traeré tarta. —digo y a ellos se les ilumina el rostro— Pero si ponen esas caras tristes no lo haré, Asher, Ayla recuerden hacer sus deberes.
Ellos niegan con la cabeza y me esbozan una enérgica sonrisa.
Son tan tiernos...
Me despido de cada uno y les deposito un beso en la frente, mamá me mira de lejos ya que está haciendo el desayuno, me hace una seña y entiendo que es hora de irnos.
— ¿A dónde iremos hoy primero Jess? —pregunta Arya mientras se sube detrás en la carreta.
—Al puesto de la señora Clark, luego iremos dónde el Sr Jeffrey, recuerda que esos dos nos encargaron primero y están en ruta. —respondo ojeando la lista.
Con la ruta clara vamos en marcha.
Al paso de unos minutos llegamos a nuestro destino, el puesto de la señora Clark.
—Oh ya llegaron niñas, bienvenidas, ¿Gustan algo para desayunar? —nos recibe la señora Clark con una enorme sonrisa y los brazos extendidos.
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Olvídame
Teen Fiction"Donde hay resentimiento y un pasado de por medio, tal vez y solo tal vez, exista una brecha para el amor" El problema realmente está en... ¿Estás dispuesto a pasar por alto cualquier cosa por amor? En el pueblo Vollmond Nild, en el oeste de Estad...