~Malas decisiones~
—Buenos días Jessia. —Mamá se acerca hacia mí ofreciéndome una taza de leche caliente.
—Gracias. —pronuncio tomando la casa mientras me siento en la mesa.
— ¿Te has desvelado hija? —pregunta mamá alzando una ceja.
— ¿Por qué preguntas eso madre? —inquiero mientras le doy un sorbo a la taza de leche.
—No tienes buen semblante.
— Solo es... yo no pude conciliar el sueño. —Digo sin más— Mucho en qué pensar.
Mamá se queda en silencio y luego se levanta de la mesa para ver a los niños, así que aprovecho para soltar un gran suspiro.
Izan...
No he dejado de pensar en él en toda la noche.
¿Cómo se encontrará en estos momentos?
Me siento muy mal al respecto, todo es mi culpa.
— ¿A dónde irás hoy? —pregunta mamá mientras recoge mi taza.
— A la casa de los Davis...
— ¿Estás segura de eso? —Me cuestiona mamá— No creo que sea oportuno.
—Debo ir madre.
—Hija...
— Necesito ir. —Digo alzando la voz y mamá me mira perpleja pero permanece en silencio— debo hacerme responsable madre, tú me enseñaste a serlo... no puedo huir.
— Esto no es tu culpa Jessia, estás interpretando mal las cosas.
—Tal vez no lo empujé del caballo para que tuviera el accidente pero hice que se sintiera desplazado, era mi amigo antes de que Thiago y Caleb llegaran, merece su lugar y se lo he arrebatado. —Explico— debo hacerme responsable por eso y debo asumir la culpa, no de su estado físico sino de cómo se siente por dentro... eso es aún pero madre, él sanará con el tiempo pero quizás me odie para siempre.
Mamá permanece de pie en silencio y luego se acerca hacia mí.
— Quiero lo mejor para ti. —Dice mamá mientras sostiene mis manos— si te hace sentir mejor ir a verlo hazlo hija, solo te pide que te cuides por favor, cuídate.
Asiento y abrazo a mamá.
Sé que se siente preocupada y es posible que sepa lo que Izan sentía por mí, es tan difícil para mí asimilarlo, no sé en qué momento un amigo tan cercano se volvió lejano, desde que Caleb y Thiago llegaron me he alejado y no es justo para él.
Debí entender cómo se sentía en vez de reprocharle su actitud, debió sentirse solo...
¿Cómo pude ser capaz de hacer algo así?
●●●●
—Señora Davis. —saludo a la señora Eleanor, la madre de Izan desde la puerta.
La madre de Izan es una señora muy agradable y cálida, siempre lleva una sonrisa radiante que te hace sentir segura, protegida y como en casa, además de su hermosa figura y un sedoso cabello castaño.
—Jessia que gusto verte. —Me saluda de vuelta— Izan se alegrará de verte.
—No estoy muy segura señora Davis...
— Oh querida, no es tu culpa. —dice Eleanor acariciando mi mejilla.
—Usted no comprende.
—Mejor de lo que crees, sé que Izan estuvo en tu casa el día de su accidente, pero la verdad es que él estaba fuera de sí, intenté detenerlo. —explica— pero sabes como es mi hijo de terco, no me escuchó.

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Olvídame
Ficção Adolescente"Donde hay resentimiento y un pasado de por medio, tal vez y solo tal vez, exista una brecha para el amor" El problema realmente está en... ¿Estás dispuesto a pasar por alto cualquier cosa por amor? En el pueblo Vollmond Nild, en el oeste de Estad...