Capítulo 15

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~El viaje hacia el este~

Narrador

Era la fría mañana del veinte de febrero, la mañana en donde Edurne, la madre de Jessia viajaría al este junto a su hermana y su madre, por lo que Edurne despertó temprano en la mañana para emprender su viaje.

Tomó una valija con lo necesario, algo de ropa y una manta para el frío, Edurne se sentía indecisa con relación al viaje, aún no sabe si es la decisión correcta ir hacia el este, aunque también sabía que era su deber.

"Estará bien"

Se dijo Edurne para sí misma tratando de darse ánimos, para no tomar la fácil decisión de quedarse en casa, no sabía que le esperaba en el este, todo era incierto y temía que todo lo que conocía ya no fuese de la misma manera.

Edurne se dirigió hacia la habitación de sus mellizos y los contemplaba con un aire enternecedor, luego de darles un cálido y delicado beso en el cachete a ambos, se dirigió hacia habitación de sus otros tres retoños.

Edurne observó que Jessia no se encontraba en la cama, así que supuso que se había levantado por su cuenta para llevarla a la estación, por lo cual sonríe voluntariamente.

"¿Qué habré hecho tan bien para merecer una hija como ella?"

Pensó Edurne para sí, mientras sostenía en sus manos la prenda que Jessia usaba para dormir, el tener algo de su hija en sus manos por alguna razón le reconfortaba.

—Madre, ya tengo la carreta lista. —dijo Jessia apareciendo de la nada, por lo que Edurne se sobresaltó.— Y te preparé comida para el viaje, Ayla ya está despierta para cuidar de los niños mientras no estoy.

— ¿Estarán bien solos? —preguntó Edurne preocupada por sus pequeños.

Edurne sabía que su hija mayor era perfectamente capaz de cuidar a sus hermanos, ella más que cualquier otra persona había evidenciado cómo había sido y es, su labor a través de los años con sus hermanos y el hogar pero como madre, Edurne no podía dejar de preocuparse, temía que su hija Jessia algún día tomara otro tipo de actitud, una actitud muy opuesta.

—Claro que sí madre, si está demás preguntarlo. —respondió Jessia con naturalidad a lo que Edurne solo sonríe.

"Te quiero tanto hija, me hará tanta falta tu compañía"

Dijo Edurne en sus adentros.

—Vamos madre, perderás el ferrocarril.

Edurne y su hija mayor se apresuraron a llegar hacia la estación, en el camino Edurne no dejaba de pensar en su destino por lo que jugaba constantemente con sus manos por los nervios.

Al llegar allí Edurne bajó su valija de la carreta, mientras Jessia le pasaba el almuerzo envuelto en pañuelos delicadamente amarrados con fin de que la comida se conserve por más tiempo.

—Hija.

— ¿Madre?

—Por favor, cuídate mucho —dijo Edurne mientras trataba de sentir el olor tan peculiar del cabello de su hija antes de separarse por primera vez de ella en tanto tiempo.— Cuida a los niños, dile que los amo y que volveré pronto, cualquier eventualidad extraña escríbeme una carta por favor, no esperes la última instancia.

Edurne dijo esto último todavía abrazando fuertemente a su hija, hasta que escuchó el silbato que le indicó que es hora de irse, Edurne le dio un último adiós a su hija y le susurró un "te amo" cuando se dio vuelta, de alguna manera le costaba expresar lo mucho que amaba a su hija con palabras, pero ella sabía que Jessia era una joven madura y la entendería, a Edurne le era más fácil abrazarla que decirle lo mucho que la amaba.

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