Capítulo 12

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~Un lugar especial~

—Llegamos. —pronuncia Thiago mientras se baja de la carreta y posteriormente me da la mano para que lo haga.

—Es hermoso...

Es lo único que puedo decir, a pesar del rato de incomodidad que pasé hace un momento puedo observar la belleza de este lugar, es extraordinaria, tengo que decir que es aún más hermoso que antes.

Había un pequeño arroyo y arbustos de flores cerca de la orilla, el pasto se caracterizaba por su verdor, la hierba era abundante, era un paraíso pequeño escondido en un pueblecillo como el nuestro.

Estoy fascinada es realmente hermoso.

Aun así, los recuerdos que me trae arruinan un poco el momento para mí, pero Thiago no debe saber nada al respecto.

— ¿Te agrada?—pregunta Thiago apareciendo detrás de mí.

— ¡Sí! —Afirmo rápidamente caminando por el lugar mientras toco los arbustos. —No sé qué más decir...

—Es aún más hermoso durante la primavera. —afirma Thiago posicionándose en frente de mí. — Estoy seguro. —Thiago saca un pañuelo y me mira divertido. — Cierra los ojos...

— ¿Cómo dices?

—Cierra los ojos. —dice sonriendo y yo accedo sin preguntarle nada más, él toma el pañuelo y lo ata suavemente tapando mis ojos imposibilitándome la vista.

Thiago toma mi mano y me conduce hacia un lugar del cual no tengo idea, yo no dejo de reír en ningún momento ya que es él que me guía y yo no dejo de tropezar con las rocas.

—Debes permanecer con los ojos cerrados.

—Te aseguro que no veo nada. —le digo entre risas mientras me tropiezo reiteradas veces por el largo de mi vestido.

—Ya llegaremos, ten paciencia—dice Thiago mientras aún me tiene tomada de manos pero en un momento se detiene.

— ¿Y ahora que procede?—pregunto algo desesperado.

—Te retiraré el pañuelo y... —musita mientras desata el nudo del pañuelo dejando mis ojos al descubierto pero que aún permanecen cerrados. —Puedes abrirlos...

Le hago caso y lo que veo enternece mi corazón y me deja sin palabras...

Thiago preparó un pequeño almuerzo para ambos, en la hierba hay una manta extendida y encima de ella hay pan de trigo con una apariencia y olor increíble, jamón fresco, estofado y fruta.

—No es mucho, pero creí que podría gustarte. —pronuncia mientras toma mi mano y me lleva hasta la manta para sentarnos en el suelo.

—Es más de lo que podría desear en estos momentos Thiago, yo... no sé qué decir, no espera esto.

—Tranquila, no tienes que decir nada, solo disfruta la comida. —Me dice mientras me ofrece jamón. — Te gustará...

—Gracias Thiago, pero... no puedo aceptarlo.

— ¿Por qué? —dice Thiago con repentina sorpresa. —Lo he preparado para ti...

— No puedo aceptar esto con compromiso alguno, lo lamento.

— No lo veas de esa forma Jessia... —dice mientras me mira fijamente a los ojos y prosigue— Si tienes algún novio o pretendiente formal entiendo que no puedas aceptar este humilde almuerzo, lo cual no me sorprendería, —hace una pausa y se humedece los labios. —Sin embargo, lo hice como un simple acto de cortesía y amabilidad, no niego que eres una chica hermosa y atractiva, la mujer que cualquier hombre anhela tener en casa...

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