Olvídame

Capítulo 6

~Una despedida y una... ¿reconciliación?~

—Debemos irnos. —dice Thiago.

— ¿No se quedarán al desayuno? —pregunta mamá.

—No, debo buscar hospedaje en el pueblo y Arya debe volver a casa. —Dice Thiago observando a Arya, esta le mira preocupada— No me mires así Arya, debes irte.

—Es la primera vez que te veo en años, solo sé de ti por cartas, quiero pasar tiempo con mi hermano, ¿Es mucho pedir? —pregunta Arya con los brazos cruzados y hace un puchero.

Arya es una joven muy hermosa sin embargo con temas que le atañen suele ser muy insistente, había olvidado las constantes peleas entre Arya y su hermano.

—Arya... eres la niña de los ojos de papá, no tolerará que estés lejos mucho tiempo, necesitas volver a casa.

—Tendrá que tolerarlo hasta que deje que regreses a casa.

—Lo que pasó entre nosotros no tiene nada que ver contigo Ary... —suspira—vuelve a casa, me volverás a ver. —le dice Thiago mirándola a los ojos.

— ¿Me lo juras?

—Sí, por mi vida Ary —le dice Thiago y le da un beso en la frente a Arya quién acepta resignada.

Sé que Arya se siente impotente, la familia es muy importante para ella y esto le afecta más de lo que debería, cada vez que hablábamos sobre su hermano le hacía ilusión volverlo a ver aunque sabía muy bien que eso implicaría una difícil tensión familiar mientras él estuviese aquí.

—Ary... las cosas mejorarán, estoy segura, pueden encontrarse aquí si así gustan. —digo para tranquilizarla.

—Bien. —pronuncia y entra en la habitación para jugar con los mellizos.

—Me preocupa mucho mi hermana. —me dice Thiago al ver a Arya irse sin más.

—Es de esperarse. —pronuncio.

—Así es, papá siempre decía que Arya era una niña rebelde, siempre con ese carácter —sonríe— Aun así ve por ella como su tesoro más preciado.

—Ella estará bien, es fuerte. —digo tranquilizándolo y este me agradece asintiendo.

—Gracias Jess, cuídala mucho por favor y asegúrate de que vuelva a su casa. —Me dice Thiago y asiento— En cuanto a lo que a ti respecta... —me dice mirándome a los ojos— Nos volveremos a ver.

Thiago se queda mirándome fijamente a los ojos mientras me sonríe, me da tiempo para apreciar lo hermosa que es su sonrisa, la expresión de su cara es... no puedo evitar sonrojarme así que asiento sin más.

—Ve, Thiago —digo con dificultad —se te hace tarde...

Él asiente y se va, no sin antes dedicarme otra linda sonrisa.

De acuerdo, para mí esto es complicado, cuando Thiago se fue yo era prácticamente una niña y a decir verdad esto es nuevo para mí, él es un chico encantador.

—Andamos muy risueños este día —pronuncia la abuela Jo— ¿Le mentiste a tu abuela? —dice mirándome fijamente sosteniendo unas frazadas.

—Abuela... ¿Ya te vas? —pregunto.

—Sí mi niña, recibí una carta de tu tía Marie debo estar con ella —responde—pero dime, ¿Le mentiste a tu abuela?

— ¿De qué hablas abuela? —pregunto sentándome junto a la mesa.

—Ese muchacho... Thiago.

—Abuela... no es nada, ayer me enteré de que regresó luego de unos años fuera del pueblo —suspiro— No pasa nada abuela Jo.