Olvídame

Capítulo 36

~Infortunios y decisiones~

— ¿Estás encita Arya? —pregunto anonadada y a su ella baja su cabeza asintiendo en señal de vergüenza.

—Yo...

— ¿Acaso sabes lo que eso significa? —pregunto levantándome abruptamente de la cama.

Esto no puede estar pasando...

Se considera una vergüenza tener un hijo fuera del matrimonio y ni siquiera pensar en el repudio al que va a ser sometida por el acto cometido, el cómo va a ser vista... podría contar con el rechazo de sus padres, los padres de Izan o incluso podría ser acusada de haber dormido con otro hombre si Izan así lo quisiera.

Aunque no creo que Izan sea capaz de semejante cosa.

Jamás hubiese imaginado esto de Arya, hasta un momento pensé que la conocía, era una buena muchacha apegada a las reglas, a las tradiciones, bien portada... incluso podría afectarme el hecho de ser vista con ella a luz pública.

En este pueblo ni siquiera se piensa en el hecho o la posibilidad de concebir fuera del matrimonio, no sé cómo ha pasado ni como ambos han sido capaces de llegar tan lejos.

—Sé que lo que significa tener un hijo fuera del matrimonio. —dice con un nudo en la garganta.

—Arya cómo pudiste... —digo con indignación— ¿Cómo pudiste hacer algo como eso? ¿Acaso dejaste de lado lo que nos han enseñado? Tus padres, tu hermano estarán decepcionados, ¡Todos en el pueblo Van a hablar de ti!

Aún no puedo creer que esto esté pasando, jamás hubiese pasado por mi mente que Arya podría estar en espera.

— ¡Es por esa razón que quiero irme de este pueblo!—exclama abruptamente dejándome sin palabras— ¿Acaso crees que no lo sé? ¿Crees que no sé qué me tacharán de una joven promiscua, ramera y quién sabe qué otras cosas más? Sé que no me miraran con los mismos ojos, lo harán con los mismos ojos que me miras tú en estos momentos Jessia... ojos que me juzgan y me condenan sin piedad, sin tener la más mínima consideración de cómo me siento en estos momentos.

—Tampoco será fácil si te vas de este pueblo. —pronuncio tratando de que entre en razón.

—No lo será. —afirma con lágrimas en los ojos mientras con una mano sostiene su vientre— Pero seré una desconocida, lidiaré con el rechazo de las personas que no me conocen de nada, que no me vieron nacer, personas con las cuales no crecí... pero será aún más difícil para mí tener que soportar las miradas de indignación por parte de las personas que conozco, que considero mi familia, personas cercanas a mí como tú Jessia.

Bajo la mirada en silencio sin pronunciar palabra.

Tiene razón.

Arya tiene razón.

La he juzgado, he emitido un juicio sin valorar cómo se sentía, ni siquiera pensé en las tantas cosas que deben pasar por si cabeza.

—Perdóname Arya. —Digo acercándome hacia ella— Lo lamento yo... he sido una mala hermana, te he juzgado y me avergüenza mi conducta... no estarás sola en esta situación, lo afrontaremos juntas, como hermanas.

—Gracias Jessia, no podría enojarme contigo aunque quisiera, sé que te preocupas por mí. —Dice secándose las lágrimas— Pero me iré, me iré en cuanto pueda de aquí.

—¿Qué hay de Izan? —Cuestiono repentinamente— Es el padre de la criatura.

Izan es el padre del bebé que espera, como mínimo debe saber que Arya está encinta aunque sus padres ni los de Arya lo apruebe, Arya no puede irse de aquí sin que Izan sepa que espera un bebé suyo.