Capítulo 8

82 20 40
                                    

~Memorias de una vieja amistad~

POV Caleb Lahaye.

Extrañaba el pueblo, no ha cambiado mucho desde que me fui hace tres años, el ambiente es el mismo, la calidez, la gente... debo admitir que es menos rústico que cuando me fui, pero está bien así, es mi hogar, el lugar que me vio crecer.

No estaba en mis planes volver, es algo que se dio espontáneamente, este acontecimiento repentino me trae tantos recuerdos, algunos demasiado tangibles, revivirlos es como encarnar el pasado, pero a la vez creo que no hay manera de enfrentarlo.

A decir verdad el único recuerdo que no estaba dispuesto a revivir es el de la única persona en la cual no he dejado de pensar desde que me fui.

Jessia.

Su cabello rubio, su sonrisa radiante, sus labios suaves...

Desde que eramos niños solía compararla con un sol brillante por su abundante cabello rubio y su sonrisa, era mi mejor amiga, podría estar teniendo un mal día y su sonrisa era el remedio que curaba todo, iluminaba todo a su paso, iluminaba mi vida.

Amaba su compañía, tenerla a mi lado... ella era mi apoyo y es difícil hacerme la idea de que las cosas han cambiado, volver al pueblo hace que todo se sienta más real.

Verla cabalgar desesperadamente encima de esa yegua fue todo un deleite para mí.

Claro, quitando el hecho de que me preocupó bastante verla de ese modo y por eso mis alertas se activaron, la vi pasar y por una milésima de segundo recordé como era antes, extrañaba su risa, los momentos junto a ella, incluso sus reclamos, extrañaba ver su cabello agitándose mientras cabalga, extrañaba todo de ella.

Por un momento recordé las veces en que ella salía a cabalgar y yo la perseguía, por un momento se sintió como antes.

Pero, solo ha sido una casualidad encontrarme con ella, pero vaya que la la disfruté.

—Tus hechos nunca se han correspondido con la intención de tus palabras, no deberías ser una persona tan compleja.

Esas fueron sus palabras...

Y debo admitir que me volvió totalmente loco, casi voy detrás de ella para exigirle una explicación, pero caí en cuenta de que no me debe una explicación y que debía respetar sus decisiones, de todas maneras no hay nada que pueda hacer... es la impresión que tiene de mí y con justa razón.

Tal vez esté enfadada.

O tal vez no sea un tal vez, sino que verdaderamente lo está.

Eso en particular hace que me enoje conmigo mismo, las cosas no tendrían que ser tan difíciles y menos con ella.

No con ella.

Mientras me hablaba solo la admiraba, tengo que admitir que me perdí unas cuantas veces en su mirada y volví a prestarle atención a lo que decía segundos después, estaba fascinado viendo las facciones de su cara, las expresiones que hace cuando está molesta, y las ondas de su cabello moviéndose mientras caminaba o meneaba la cabeza.

Pero por más contradictorio que parezca, mi intención no es ser su amigo ni mucho menos pretenderla, regresé por otras razones, aunque claro, el recuerdo de lo que fue Jessia para mí, nunca dejará de atormentarme.

— ¡Eh Caleb!

Volteo y veo a Thiago acercándose con su caballo.

—Pero miren nada más... —digo con una amplia sonrisa— Thiago Jones, en persona.

OlvídameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora