—¡No puedo creerlo!.—grité.
—¡Estas aquí!
—De mi no sé libraban.
Reímos, a pesar de los pocos metros que nos separaban corrimos a abrazarla.
Comenzamos a hablar las tres al mismo tiempo, cada una con su tema así que no se entendía nada, callamos cuando escuchamos la puerta, giramos a ver y estaban Víctor y José asomados, nota mental cerrar la puerta en cuento entremos.
—¿Está todo bien chicas?.—preguntó Víctor examinando la habitación, Zaira y yo reímos.
—Si chicos, no se preocupen.—contestó Zaira.
—Bien, ahora si ya nos vamos, ¿quieren que les cerremos la puerta?.—preguntó José, reímos las tres.
—Si por favor.—contesté, asintió y una vez que ya nos habíamos quedado solas comenzamos a reírnos a carcajadas.
—¿Qué fue eso?.—preguntó Mía con dificultad por la risa.
Nos encogimos de hombros, ella rodó los ojos.
—La pregunta era, ¿quiénes son ellos?
—Nuevos compañeros.—contestó Zaira.
Caminé hasta mi cama y ahí me deje caer en ella, Zaira y Mía llegaron a los segundos y cada una se acomodó en su cama, bueno, Mía se esperó para ver dónde se acomodaba Zaira, una vez que las tres ya estábamos cómodas Mía volvió a hablar.
—Oh, que bueno que no me presentaron me veo fatal.
Rodé los ojos.—No seas payasa.
—¿Qué?, una siempre se tiene que ver bien para conocer a los chicos nuevos.
Volteé a ver a Zaira, ella enarcó una ceja.
—¿Qué?, digan algo yo también quiero saber.
—Nada, sólo me quedé pensando en que yo si me veía bien cuando conocí a los chicos.
—¿También tú Zaira?, por Dios, yo venía a la escuela.
—Tranquila Alicia, sólo bromeabamos.—volteé a ver a Mía.
—Lo siento, estoy algo tensa.
—De hecho estas así desde que estábamos en el café, ¿qué sucedió entre tú y José?
—Alto ahí.—nos señaló con sus manos.—¿Quién es José?
—El nuevo novio de Alicia.
Fruncí el ceño.—Tenemos un día de conocernos y ya me lo pusiste de novio, ¿qué te pasa?
—¿Por qué estas de mal humor Alicia?
—No es mal humor Mía, estoy cansada, es todo.
—A diferencia de otras personas nosotras si te conocemos desde ya hace tiempo, suelta la sopa, ¿qué te sucede?.—me le quedé viendo a Zaira, ¿será buena idea decirles?, bufé sin ganas.
—No me vayan a interrumpir. —asintieron.—Tuve unos encuentros con Pedro.
—¡¿Qué?!.—las fulminé con la mirada.—Lo sentimos, prosigue.
—Yo sé que está expulsado pero se filtro, estuvo acosándome casi toda la noche y José me defendió.
—A eso te referias con percance.
—Sí, cuando me fui del café me quede un rato en las bancas del parque y ahí me lo encontré, ya saben como es, lo golpeé y me fui corriendo pero choqué con José y me caí entonces Pedro nos alcanzó y se agarraron a golpes, o eso intentaron.
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Un desconocido
ChickLit¿Dos completos desconocidos pueden llegar a ser mejores amigos? Alicia y José, dos desconocidos que con un día tuvieron para hacer una conexión. Dicen que de los mejores amigos se enamoran, ¿pero ellos serán una excepción? Ellos demostraran que no...