Capítulo 58

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Sentí la mirada de las chicas en cuanto vimos quien era, así como es, va a seguir insistiendo.

—Perdón por asustarlas chicas.—rió.

—No te preocupes Jack.—murmuró Mía.

—¿Me la permiten poquito?.—lo miré confundida, agarró mi mano y me jaló hasta que estuve mucho más cerca de él para después robarme un beso, me sonrojé cuando escuché el bullicio de mis amigas.—Veo que ya les contaste.—murmuró sobre mis labios.

—Ajam.—ahora la que le robó un pequeño beso fui yo.

—Oigan ya.—reí y me puse a un lado de él.

—Si Jack, no comas pan en frente de los pobres.—se escuchó la voz de Francisco a las espaldas de mis amigas, provocándoles otro susto, reímos.

Ya decía yo que él no andaría por aquí sólo.

—Justo y necesario, tenía dos semanas sin ver a mi novia.—entrelazó nuestras manos y besó la mía, me sonroje pero igual le sonreí.

—Y nosotras a estas chicas guapas, pero no por eso las besamos.—dijo de nuevo Francisco mientras abrazaba a Zaira por los hombros.—Espera, ¿dijiste novia?

Las chicas y yo reímos por la confusión repentina del momento.

—Perdonenme, se me había pasado comentarles que dijo que si.—rodé los ojos divertida.

—Bueno, creo que ahora no tenemos que sentirnos mal por enterarnos hasta ahora.—dijo Mía algo burlesca.

—¿Qué les parece si les invitamos un café y platicamos todos?.—preguntó Christopher acercándose a Mía.

—Por mi encantada.—contestó ella.

—¿Qué dicen ustedes?, ¿Dania?.

—Me parece bien, ¿a ti Zaira?

—Por supuesto, vamos Francisco.

Enarqueé una ceja y volteé a ver a mi novio, él se encogió de hombros.

—No puedo creer que no les dijeras.—susurré.

—Con tanto que paso se me olvidó.—susurró de vuelta.

(...)

Risas, era lo único que se escuchaba en el café, y todas de nosotros, teníamos fácil unas dos horas aquí conversando y para que mentir, Jack los hacia enojar porque estaba de meloso conmigo, cosa que no me molestaba.

—Bueno, bueno ya, a mi no me contestaron la pregunta que hice.—miré incrédula a Jack.—¿A quién le gusta quién?

—Ah eso. —reí nerviosa.

—Si mi amor, eso, me quedó la curiosidad.—jugueteó con mis manos, miré a Dania y a Zaira, que eran las que estaban en frente de mi, con preocupación.

—Oh, es que hablábamos de un actor que le encanta a Zaira.—comenzó a decir Dania.

—Si y a Alicia también le gusta por eso dijo que se iba a poner celosa.

—¿En serio mi amor?

—Por supuesto, ¿a qué chica no le va a gustar Zack Efron?

—Está hecho un sueño, por eso peleábamos, nada del otro mundo.—contestó Zaira con una risa fingida al final, creo que solo yo me di cuenta de que era fingida.

—Humm, creo que el celoso seré yo. —le di un beso en la mejilla, él sonrió.—Me conviene.

—No seas payaso.—lo empujé un poco.

Un desconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora