Capítulo 54

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Viernes 26 de octubre.

Narra José.

—Maestra.—alcé la vista de mi cuaderno al escucharla.—¿Puedo contestar?

—De acuerdo Alicia.

Estábamos en la penúltima hora y esta apenas estaba comenzando, gracias a Dios es viernes y salimos a las 2:50, observé su accionar, salió a pasos rápidos y casi tropezándose, suspiré, en toda esta semana no he sabido nada claro de ella, Zaira se asomó por encima de Víctor y me miró preocupada, al parecer nadie de nosotros sabe que está sucediendo con ella y de cierto modo esto me esta preocupando, y mucho.

—Zaira a tu trabajo por favor.

Volví a suspirar y regresé la vista a mi cuaderno, hice una mueca, me acaba de surgir una duda y no tengo a Alicia para preguntarle.

¿Qué estará pasando?, ¿por qué Alicia nos está evitando?, desde el lunes en la noche comenzó a actuar extraña y el Martes no fue a comer, por no decir que en toda la semana no se ha juntado con nosotros, dan el toque de fin del día y ella es la primera en irse, las chicas dicen que llega bastante tarde porque siempre que llega están dormidas y se levanta muy temprano porque en la mañana ya no la ven, si, creo que ya me tengo que preocupar más, esto no es normal y mucho menos viniendo de ella.

—Muchachos, ¿no creen que ya se tardó Alicia?.—alcé la vista de nuevo para encontrarme con la mirada de la maestra Soledad.

Y al parecer ella también está preocupada y esto me está poniendo muy nervioso, si la maestra ya se dio cuenta de los cambios de Alicia es porque ya está grave.

—Necesito explicar tema, ¿alguien puede ir a buscarla?.—me limité a asentir, y lo hice porque sé que se refiere a mi, o no por nada me estaba viendo.

—Yo voy maestra.—fruncí los labios, ¿pero que?, apenas me iba a poner de pie y ya me habían ganado.

—De acuerdo Thomas, ya no se tarden.

El recién nombrado asintió y salió, fruncí el ceño, ¿y él a que va?, bueno, tranquilo José, es nuevo, todavía no sabe muy bien que Alicia y yo somos inseparables, así que se la voy a pasar, solo por esta vez.

—Creo que ya te quieren bajar la novia José.

Fruncí el ceño de nuevo y rodé los ojos, Arturo, que es uno de nuestros compañeros y con los que se junta comenzaron a reír.

Pasaron como otros 10 minutos y no crean que los estoy contando ni revisando el celular para checar, obvio no estoy haciendo eso, en fin, la puerta se abrió de nuevo y todo el salón, literal, volteó a ver, sólo estaba Thomas y eso me alarmó.

Se acercó a la maestra y le dijo algo que no alcance a escuchar, pero no deje de prestar atención, la maestra hizo una mueca y después asintió, Thomas regresó a su lugar y la maestra comenzó a explicar, suspire y fui copiando lo que estaba anotando.

Mi celular comenzó a vibrar y aproveché que la maestra estaba de espaldas para ver de que se trataba.

Alicia: "¿Te puedes llevar mi mochila por favor?🙏🙏🙏"
José: "¿Dónde estás?"
Alicia: "Por favoooooor 🙏🙏🙏"
José: "Si, pero dime donde estás"
"Me estoy preocupando"
Alicia: "Muchas gracias ❤, la dejas en mi cama"
José: "Te juro que me estoy asustando, ya no me cambies de tema"
Alicia: "😪😪😪😪😪😪😪"
"Estoy con Mario, voy camino a mi casa"
José: "¿Todo bien?"
Alicia: "Eso es lo que voy a ir a ver, pero ya no preguntes, por favor 😥"
José: "Me preocupas mucho, desde el lunes en la noche no hablamos, ¿aún estás mal conmigo?"
Alicia: "No, todo está bien entre nosotros, es solo que he tenido que salir por asuntos familiares"
José: "Puedes confiar en mi, lo sabes, ¿no?"
Alicia: "Si..."
"Te dejo, la clase aún no termina y yo quiero dormir un rato, adiós".
José:"Cuidate mucho, nos vemos Alicia"

Un desconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora