—Jack.—me puse de pie.—¿Y ese milagro de encontrarte aquí?.
Caminé hasta donde estaba él, aún tenía el ceño fruncido, por favor que no haya escuchado.
—¿Interrumpí algo?.
Lo salude con un beso en la mejilla.
—Estemmm.—comencé pero José me interrumpió.
—No Jack, ya habíamos acabado de platicar.
Se acercó y le dio un apretón de manos.
«Paren el mundo, ¿se acaban de saludar? »
Conciencia exagerada.
«¿Exagerada yo?, mejor presta atención»
—Alicia.—pestañé, ambos chicos me estaban viendo, sentí mis mejillas arder.
—Perdón, ¿qué decían?
—Jack te preguntó que como estabas, ¿en qué piensas?
Miré a José primero y después a Jack, él asintió.
—Bien gracias, ¿y tú?
—También bien.
Asentí.—Y respecto a tú pregunta José no pensaba en nada solo me fui.
Negó con la cabeza divertido.
—¿A dónde te fuiste? Yo te veo aquí.—rió, mientras tanto yo lo fulmine con la mirada. .
—Ja ja ja que gracioso eres.—dije sarcástica, crucé mis brazos.
—Oh, ¿eso crees?.—alcé una ceja esperando a que continuara.—Te demostraré lo gracioso que soy.—lo miré confundida y en un abrir y cerrar de ojos me cargó en su hombro como si de un costal de papas se tratara.
—José bajame.—comenzó a dar vueltas.—¡Jack ayudame!.
No podía ver nada ya que José iba demasiado rápido y me estaba mareando.
Cerré los ojos con fuerza rogando internamente que José parara y me bajara, comenzó a disminuir la velocidad y hubo un momento en el que ya no sentí más movimiento, abrí los ojos encontrandome con los ojos azules de Jack, miré a mi alrededor y José tenía una sonrisa burlona.
—¿Cómo es que?
Rió y me bajo.
—En un descuido José te paso a mis brazos.
Sonreí tímida.
—Yo los dejo, ahorita nos vemos Alicia, adiós Jack.
Acabó de decir y se fue, fruncí el ceño, hace unos segundos todo estaba bien.
—¿Y qué hacen aquí?.
Volteé a verlo unos segundos, pero enseguida aparte la mirada y observe hacia donde se dirigía José.
—Hoy es cumpleaños de Zaira y vinimos para festejarla.
—Si me comentó Francisco que ya se acercaba su cumpleaños.
Volteé a verlo, se me hacia una falta de respeto hablar sin mirar a la persona.
—No quisimos hacer algo grande, solo nos juntamos nosotros, lo siento, además no estaba segura de que pudieran venir, ya sabes por lo de la escuela, no quería que se sintieran presionados y fueran a salir mal en sus trabajos o algo por el estilo.—respiré.
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Un desconocido
ChickLit¿Dos completos desconocidos pueden llegar a ser mejores amigos? Alicia y José, dos desconocidos que con un día tuvieron para hacer una conexión. Dicen que de los mejores amigos se enamoran, ¿pero ellos serán una excepción? Ellos demostraran que no...