Capítulo 9

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Debo de aprender a pensar antes de hablar, pero a todo esto, ¿por qué me siento así? Salgo de una discusión para entrar a otra conmigo mismo, perfecto.

Me puse de pie y comencé a caminar para irme al salón, vaya golpe que me acabó de dar, si de por sí ya me dolía por el sentonazo de ayer, ahora hoy; acabó de descubrir que el imán de torpeza tiene mi nombre. 
Caminé lo más rápido posible, tal vez me vi mal, pero no me importa, estaba en juego mi orgullo y el golpe me había dolido, además los cuatro estaban muy ocupados viéndose como para percatarse de que había terminado en el suelo, no culpó a nadie, pero una disculpa no me hubiera molestado.

Bufé, a esta hora ya había más alumnos por toda la escuela y algunos, al igual que yo, estaban de mal humor o de plano yo tenía un letrero en la cara que decía "choca conmigo", si de seguro eso debe ser, y a todo esto, no sé porque me siento tan molesta.

«Es que estas celoso cariño»

Lo que me faltaba, que apareciera mi subconsciente, no empezaré una discusión conmigo misma.

Pasé mi mochila a mi otro hombro, esto de querer traerme todos los libros no fue buena idea, y tampoco fue buena idea cambiarla de hombro con tanta fuerza porque golpeé a un chavo, me giré a verlo, puse una mueca cuando lo vi en el suelo.

—Lo siento.—le extendí mi mano para que la tomara.

—Vaya, mi primer día y ya me golpearon.—se puso de pie con mi ayuda, no sin antes recoger sus cosas.

—No fue mi intención.

—Tranquila.—sonrió.—Soy Armando.

—Soy Alicia.—como todavía tenía mi mano agarrada me dio un apretón "cariñoso".

—Lindo nombre para una linda chica.

—Gracias.

Frunció los labios—Creó que a alguien no le gustan los cumplidos.

Enarque una ceja.—No es eso.—rodé los ojos.

Me sonrió coqueto, no tengo ganas de lidiar con él, ahora.

—Nos vemos luego.

Me di media vuelta para no desquitar el mal humor que estaba comenzando a adquirir, me agarró de la mochila impidiéndome el paso, me le quede viendo con el ceño fruncido.

—¿Sucede algo?

—Estás siendo muy grosera, ¿no crees?.—torcí los ojos.

—Lo siento, pero no tengo ganas de lidiar con nadie.—crucé los brazos.

—¿Mal día, bonita?

—Si y no me lo empeores.—rió.

—Estoy intentando ser amigable.

—Para la otra no me coquetees.—aparte la mano de mi mochila y le guiñé el ojo para después empezar a caminar al salón.

—Entendido guapa.—volteé a verlo y negué con la cabeza, aguantando la risa.

Pase por los últimos salones hasta que llegue al mío, no había nadie, entre y me senté en mi lugar de ayer saque mi celular y cheque la hora 9:45 am los demás no tardarían en llegar, saque mi "diario", algo de distracción no me caería mal.

"Segundo día y no ha mejorado mucho, bueno, sólo el desayuno que tuve con José, pero ahorita ya no importa porque de seguro está con Mía en una situación parecida, esta bien, puede que si esté celosa, pero no debería de haber razón alguna, José solo se me hace guapo y apenas se está formando nuestra amistad"

Un desconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora