La clase se hizo eterna y lo peor de todo fue que José no habló conmigo al terminar es clase, si no hasta que concluyeron todas y digo todas porque justo ahora es la 01:00 pm, bueno, no esperé mucho.
Dieron el timbre para la salida y empecé a guardar mis cosas, ahora me arrepiento de haberme traído todo, había olvidado por completo que en esta semana no hacemos mucho porque nos dejan acoplarnos después de dos meses de vacaciones. Terminé de guardar todo e iba a esperar a las chicas pero las vi muy ocupadas hablando con Brandon y Víctor, reí divertida y salí del salón, recibiendo uno que otro empujón por parte de mis compañeros que llevaban prisa.
—Alicia, esperame.—me giré y vi a José.
—Correle que mi mochila pesa.—rió
—¿Por qué?, si se supone que no traemos muchas cosas.
Sonreí con inocencia.—Porque ésta chica. —me señalé con mis manos.—Olvidó que las clases son cortas y no hacemos nada.—rió, mientras yo rodaba los ojos.
—Entonces déjame ayudarte.
—No así estoy bien.
—Eres bien terca, dame tu mochila.—trato de quitarmela pero me aleje.
—Te propongo un trato.—hizó una seña para que prosiguiera.—Yo te doy mi mochila si tú me das la tuya.
—Nop así que ya dame tu mochila.
—Que así esta bien.
—Me voy a enojar si no me la das.
Fruncí el ceño, ¿y qué si se enoja?
«Te importa mucho lo que él haga»
No es cierto.
—A la una.
—José.
—A las dos.
—Que no es necesario.
—A las...—le puse la mochila en la mano, sonrió, rodé los ojos, de nuevo.—Ves que no era tan difícil.—le saque la lengua.
—Ahora, ya dime ¿de qué quieres hablar conmigo?.—comenzamos a caminar.
—Ah, cierto te quería preguntar qué...—lo interrumpió el ruido de mi celular.
—Espera un momento José.—saqué mi celular y pegué un grito.
—¿Qué, qué pasa, quién es?
—Mi prima Analy
—Alica te juro que me asustaste.—puso una mano en su pecho.
—Lo siento, espera deja le contestó.
Inició de la llamada.
—Analy.
—Hola Alicia, ¿Dónde estás?—En la escuela, voy saliendo.
—Ah muy bien, ¿oye irás el sábado?—Si, si iré, nos vemos ahí.
—Bye prima entonces el sábado nos vemos.—¿En serio? ¿Sólo para eso me llamaste?
Rió—Es que quería estar segura de que vinieras para llevarte algo.
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Un desconocido
Genç Kız Edebiyatı¿Dos completos desconocidos pueden llegar a ser mejores amigos? Alicia y José, dos desconocidos que con un día tuvieron para hacer una conexión. Dicen que de los mejores amigos se enamoran, ¿pero ellos serán una excepción? Ellos demostraran que no...