Narra Alicia.
—¡Despierta!
Abrí los ojos, ¿pero qué?, ¿en qué momento me había dormido?, parpadeé varias veces y me incorporé, observé a José que en cuanto me senté se lanzó a abrazarme, muy fuerte.
—Me espantaste horrible.—murmuró, lo abracé también.
—¿Qué pasó?
—¡No sé!, estábamos hablando y derrepente ya no me respondiste, pensé que me estabas bromeando así que empecé a moverte y no reaccionabas.
Fruncí el ceño, realmente no recuerdo en qué momento me dormí.
—No me vuelvas a hacer esto Alicia.—me soltó y me agarró de la cara.—Tú no sabes todo lo que me haces sentir.—susurró.
—No fue mi intención.—susurré también.—¿Qué fue lo último que te dije?
—Qué te gustaba que te hiciera piojito.—rió.
Sonreí de lado y me alejé, todavía me sentía algo aturdida y no se diga con lo que había soñado.
—Extrañaba esto Alicia.
Lo mire unos segundos y después me puse de pie para buscar mi celular, lo que me había despertado había sido que estaba sonando, quería asegurarme de que realmente nadie me haya llamado.
—Yo también José.—suspiré.—Pero...—me detuve al ver la notificación de Arturo.
—¿Pero...?
Le respondí rápido a Arturo y después volteé a ver a José.
—Pero no sé.—mi mente hizo clic, recordando porque estaba huyendo de él.—No necesito que estés aquí si quieres estar en otro lado, ve con Alison, no creo que mis padres digan algo, puedes irte.—le sonreí.
—No entiendo.—me miró confundido.
—Te escuché hablando por teléfono.—lo miré apenada.—No fue adrede, en fin, no tienes que estar aquí.
—¿Me espiabas?—se puso de pie.
—Te digo que no fue adrede.
—Escucha, no sé qué fue lo que oíste, pero puedo explicarlo.—se empezó a acercar a mi.
—No quiero que lo hagas.—negué.—Sólo te estoy diciendo lo que yo pienso.
—Pero quiero hacerlo.—negué de nuevo, él hizo una mueca, intentó agarrarme de la mano pero me aparté y caminé lejos de él.—Yo quiero estar aquí Alicia.
—¿Entonces por qué dijiste eso?
Mordió su labio, diablos, que bien se ve haciendo eso, lo imité y después me obligué a dejar de ver sus labios porque sino iba a correr a besarlo, te estoy odiando José porque quiero besarte y no puedo hacerlo.
—¿Me escuchaste?
Apreté los párpados y volteé a verlo a los ojos.
—Perdón.—negué.—Me distraje, ¿qué decías?
—Qué no me voy a ir.—se acercó a mi. —Necesito que confíes en mi y sigamos siendo mejores amigos.—me agarró de las manos y las entrelazó con las de él.
Suspiré, de verdad que él me tenía muy confundida, ¿por qué le dijo eso a Alison y a mi me dice que quiere seguir siendo amigos cómo si nada?, antes de que pudiera contestarle alguien tocó la puerta de mi cuarto.
—Pasa.—me alejé de él, Mario se asomó y después entró completamente.
—¿Los interrumpí en algo?—negué, él frunció el ceño.
ESTÁS LEYENDO
Un desconocido
ChickLit¿Dos completos desconocidos pueden llegar a ser mejores amigos? Alicia y José, dos desconocidos que con un día tuvieron para hacer una conexión. Dicen que de los mejores amigos se enamoran, ¿pero ellos serán una excepción? Ellos demostraran que no...