DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON (Doctor-X/Doctor-Y)

Contra reloj

A la mañana siguiente, todos, excepto Michiko Daimon, se estaban preparando para realizar la cirugía de Kaji. Tenían los rostros lúgubres, silenciosos, como si estuvieran anticipando el final trágico del paciente dormido.

"Tengan fe. ¡No se rindan antes de luchar!". Ebina trató de sonar confiable, pero falló miserablemente en su intento porque no logró contagiar a nadie con su falso optimismo.

"No sabía que habían despedido ayer a la doctora Daimon". Dijo Nishiyama, terminando de vestirse con la ropa quirúrgica. Ahora lo comprendía todo.

"Si. El director Hiruma la despidió en el momento más crucial, cuando más la necesitamos para salvar la vida del doctor Kaji... Ahora... Ahora no sé lo que pasará...". Hara contuvo las lágrimas.

"Cuando tenga que despertar al doctor Kaji durante la cirugía cerebral, no sé cómo tomará el hecho de que la doctora Daimon no esté a su lado". Comentó Hiromi.

"Si, aunque finja odiar a la doctora Daimon, él confía plenamente en ella, por eso había dejado su vida en sus manos". Agregó Hara.

"Bien, el doctor Kaji ya está en la sala de cirugía, me encargaré de sus signos vitales y de la anestesia". Declaró Hiromi, y se fue. A ella le hubiera gustado muchísimo apoyar a su amiga en esa situación tan desesperada pero no había tenido la oportunidad de encontrarla en ningún lado, era como si la estuviera evitando, dejándola muy preocupada.

Los demás permanecieron en silencio mientras terminaban de prepararse.

Veinte minutos después, cada miembro del equipo quirúrgico había tomado su lugar alrededor del paciente, listos para iniciar la cirugía doble que llevaría varias horas realizarse.

"¿Qué sucede, doctor Ebina? ¡Comience de una vez!".Hiruma le llamó la atención desde el palco al verlo dudar con el bisturí en la mano. Éste lo miró muy afligido, sin saber muy bien qué hacer. "¡Vamos, idiota! ¿Qué está esperando? ¿Qué lo despida a usted también?".

"¿Eh? ¡No! ¡No señor!". Nervioso, fijó su atención sobre el área de la cirugía y acercó el bisturí a la piel, temblando. Tanto Hiromi como los demás lo miraron detenidamente, visiblemente preocupados.

Ebina se mordió los labios, sudando, casi tocando la piel de Kaji con el bisturí. De pronto, las puertas de la sala quirúrgica se abrieron para dar paso a la doctora Michiko Daimon, acercándose a ellos con su actitud segura de siempre, vestida con su atuendo quirúrgico.

"Hágase a un lado, inútil, este paciente es mío". Declaró con severidad, haciéndolo a un lado con muy poco tacto, el aludido ni siquiera protestó y obedeció de inmediato, entregándole el bisturí mientras ella tomaba su lugar en el lado derecho de Kaji. La mirada fría que le dirigió a Nishiyama lo preocupó. Había una seria advertencia en ella.

"¡Un momento! ¡Usted no puede estar ahí! ¡Ya no trabaja en este hospital! ¡Váyase!". Se quejó Hiruma de inmediato, poniéndose de pie, chillando por el micrófono. "¡Les ordeno que la saquen de ahí!".

Michiko lo miró, desafiante.

"No lo haré". Miró a los demás. "Damos comienzo a la cirugía de Hideki Kaji: extraeremos el tumor renal en primer lugar y después extraeremos el tumor cerebral con paciente despierto. Empecemos".

"¡Si!". Respondieron todos muy contentos mientras el doctor Ebina salía de allí muy aliviado.

"¡Daimon! ¡Salga de ahí le digo! ¡Llamaré a seguridad!". Se quejó el director Hiruma.

"Me temo que si los llama deberé pedirles también que se lo lleven detenido por poner en peligro la vida de un paciente, director Hiruma". Lo interrumpió Akira, entrando al palco y cerrando la puerta tras de sí, vestido de traje y con su infaltable maletín.