"¡Akira, ya llegué!" Michiko entró junto con Kaji a la casa, encontrándola vacía, molestando a Michiko. "¡Bueno! Le dije que hoy volvía a casa y él no está para recibirme".
"Tal vez tuvo una emergencia" arriesgó Kaji.
"Idiota, ni lo menciones" entró y tomó un papel que había pegado en el espejo. "Aquí dejó algo, dice que se fue de vacaciones con un viejo conocido a Osaka... ¿De vacaciones? ¿Y yo?".
"Pero, Daimon, no todo gira alrededor tuyo..." Tomó el papel de las manos de Michiko y lo leyó. "Se fue ayer, así que vas a estar sola por diez días, ¿qué harás?".
Ella lo miró con picardía lasciva.
"En estos momentos estoy viendo qué voy a hacer todo este tiempo libre además de las cirugías...".
"¿Cómo?".
Y sin darle tiempo a reaccionar, se abalanzó sobre él, comenzando a sacarle el saco y besarlo de manera salvaje mientras lo hacía retroceder hasta hacerlo caer de espaldas sobre el sillón cuan largo era.
"¡Daimon! ¡Este no es lugar para eso! ¡Vamos a mi casa o a un hotel!" Trató de sacársela de encima mientras ella besaba su cuello y desabotonaba rápidamente su camisa.
"No me importa el lugar, sólo me importa cogerte" Michiko le contestó mientras desabrochaba el cinturón y lo desnudaba de la cintura para abajo. "Si no queremos que nadie nos vea, este es el mejor lugar, idiota".
"Pero...". Kaji estaba rojo como un tomate, excitado y acalorado por aquella obscena y provocativa situación, ya sin ánimos de negarse a los deseos de su despiadada amante.
"Nada de peros" se agachó sobre él y lo mordió en la clavícula, haciéndolo gritar. "Hace más de una semana que no te hago mío y quiero joderte ahora mismo. Date vuelta y pon esta almohada bajo tu estómago".
"Pero..."
"¡Sólo hazlo!" Le tiró la almohada en la cara, se levantó y sacó su juguete sexual de su elegante bolso para ponérselo bajo la falda mientras él hacía lo que le había pedido, quedando con su suculento trasero vergonzosamente expuesto, sólo con la camisa puesta.
Kaji estaba muy excitado, no veía la hora de que ella le hiciera el amor, pero también se sentía muy humillado, era la única sensación que odiaba sentir cuando ella lo dominaba.
Sin darle tiempo a reaccionar, ella se le lanzó encima, lo tomó de forma firme de los glúteos y comenzó a penetrar su trasero sin ninguna preparación, haciéndolo chillar, cerrado los puños y los ojos para soportar el intenso dolor y ardor.
"¡Daimon! ¡Daimon! ¡Por favor! ¡Me estás lastimando! ¡Aaaah!".
Por toda respuesta Michiko lo tomó del cabello para levantarle la cabeza.
"La última vez fui muy suave contigo, querido, pero ahora quiero metértelo como una bestia y no voy a detenerme sólo porque no te la puedes aguantar, así que grita todo lo que puedas porque no me detendré".
Y siguió dándole penetrantes estocadas llenas de furia y fortaleza, provocándole tanto dolor que Kaji mezclaba sus gritos y gemidos con sollozos, con la cara pegada al sillón y los puños cerrados a cada lado de su cabeza. Hasta ese momento nunca había sido ultrajado tan violentamente por ella.
"¡Aaaaagggg! ¡Maldicióooon! ¡Para, para! ¡Aaaaay!"
"¡Estás tenso, idiota! ¡Relájate un poco o te lastimarás!".
Kaji trató de seguir su consejo, sintiendo que poco a poco iba sintiendo menos dolor y más placer, al final, los gritos y los sollozos cedieron a los gemidos y jadeos.
"Así es, tranquilo..." Lo besó en la espalda luego de subirle la camisa, disminuyendo un poco sus embistes para darle un pequeño respiro. Luego, poco a poco comenzó a subir el ritmo y Kaji poco a poco volvió a gemir con más intensidad hasta terminar ahogando sus gritos sobre el sofá, lo que calentaba más a Michiko provocando que terminara por bombearlo con más y más fuerza. Ya sin voz para seguir gritando, Kaji hizo la cabeza a un lado, aún con los ojos cerrados fuertemente y la boca abierta, soportando el dolor y disfrutando el placer al mismo tiempo.
Minutos después, Michiko le sacó el almohadón y lo ayudó a volverse, abrazándolo y besándolo en la boca apasionadamente, Kaji respondió de la misma forma, abriendo las piernas y enganchando los pies alrededor de su cintura, preparándose para otra penetración. Michiko no se hizo de esperar y acomodó el juguete sexual de nuevo contra el ano de su amante y comenzó a taladrarlo de nuevo mientras se sostenía fuertemente sobre los brazos de Kaji y él se agarraba de su cintura y tiraba la cabeza hacia atrás, jadeando fuertemente, perlado de sudor y con el rostro rojo por la excitación, el dolor y el placer. Michiko lo observaba desde arriba en silencio, admirando cada gesto suyo, embelesada por todo lo que ese hombre sentía cuando ella lo hacía suyo, recordando todos los momentos que habían pasado juntos, desde que se habían conocido hasta ese momento: 6 años. Las peleas, el desprecio, las burlas, la silenciosa admiración y apoyo mutuos, el sexo, el amor, la aceptación, la intimidad y la sinceridad... Todo lo que él soportaba de ella porque la adoraba...
Llorando en silencio, Michiko se inclinó y lo besó cariñosamente en la boca mientras seguía penetrándolo de manera suave y lenta.
"Te amo, Hideki Kaji..."
"Te amo, Michiko Daimon..."
Y mientras seguían haciendo el amor, ninguno de los dos se dio cuenta que estaban siendo observados desde un inicio por Hiromi Jonouichi, escondida detrás de un mueble, sorprendida y excitada al estar presenciado aquella escena tan íntima de su amiga con aquel tipo tan desagradable.
Hiromi se sorprendió a si misma al sentir que se mojaba, ¡hacía tanto tiempo que no tenia sexo! Se llevó la mano al pecho, impactada al darse cuenta que quería lo mismo de Michiko Daimon, estaba celosa de que ese Kaji tuviera toda su atención y toda esa pasión. ¿Y por qué no ella? ¿Acaso no era la mejor amiga de Michiko? ¿Una amiga fiel? ¿Cuántas veces aquel inútil de Kaji la había traicionado? Era injusto que Michiko lo hubiera elegido a él como pareja. ¿Qué rayos le veía? Ella tenía más derecho que él de ser la pareja de aquella fogosa mujer y se decidió por declararle su amor. Hasta ese momento, no se había dado cuenta lo mucho que la amaba como mujer, sintiéndose celosa y traicionada.
6 años de conocerla... Ella era quien merecía ser su pareja.
Luego de hacer el amor media hora más, Michiko y Kaji se vistieron y cenaron ramen instantáneo con cerveza.
"¿Vas a cenar de pie?" se burló Michiko.
"No tengo otra opción, me rompiste el trasero" se quejó, llevándose la mano a la cola mientras hacía una mueca de dolor.
Ella se rió mientras él tomaba su maletín.
"Bien. Me voy, Daimon. Mañana tenemos que presentarnos temprano al trabajo... Bueno, yo, tú no."
"¡Oh, vamos! ¡Quédate a dormir conmigo!" le pidió Michiko, caminando hacia él para tomarlo el brazo cuando Kaji estaba a punto de abrir la puerta.
"No puedo, Daimon. Tengo que tomarme una ducha y cambiarme de ropa. No voy a presentarme así en el hospital".
"¡Oh, pero qué aburrido eres!" se quejó, arrinconándolo contra el marco de la puerta y besándolo de manera posesiva mientras acariciaba frenéticamente su trasero con las manos, haciéndolo gemir de placer.
Así estuvieron por un rato hasta que por fin lo dejó ir todo acalorado.
Sonriendo muy feliz, Michiko se dio media vuelta sólo para darse cara a cara con una Hiromi jonouchi completamente desnuda.
"Si quieres, yo puedo dormir contigo, Michiko.".
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DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON (Doctor-X/Doctor-Y)
FanfictionA la cirujana Michiko Daimon nunca le interesó tener sexo ni novio, pero un día, cuando se pelea por enésima vez con su frustrante compañero de trabajo, descubre que tiene un lado dominante que quiere ejercer sobre él, especialmente con su lindo tra...