La declaración

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Al día siguiente, Hideki Kaji fue alegremente recibido en el departamento de cirugía con serpentinas, bocadillos y bebidas sin alcohol. Todos estaban muy felices por su recuperación y lo saludaban con gran entusiasmo, excepto Michiko, que odiaba esas demostraciones de cariño en público pero igualmente lo observaba desde lejos, apenas sonriendo, muy feliz.

"Se lo ve muy bien, ¿no es así, doctora Daimon?". Se le acercó Nishiyama, sonriéndole simpáticamente, se le notaba a leguas su amor por aquella mujer tan arisca. "Hizo un buen trabajo como siempre, la felicito".

"Gracias". Respondió, sin quitar la vista de Kaji que estaba conversando alegremente con sus amigos. Amaba a ese hombre, no le importaba si no le caía bien a todos, si era un pesado sin una pizca de humor, si era un ególatra codicioso, al final resultaba ser alguien dulce y sensible que sólo intentaba superar sus defectos y se esforzaba por ganarse su amor. "Yo nunca fallo, y menos si se trata de él".

Se levantó y se fue, dejándolo asombrado. Miró a Kaji y lo comprendió todo en un segundo: ella amaba a ese cirujano y eso le rompió el corazón. Su oportunidad había desaparecido.

"Oye, me gustaría hablar contigo en privado". Ebina le dijo a Kaji, tomándolo fuertemente del brazo, éste lo miró muy sorprendido y alarmado, adivinando el tema de conversación.

Estaba a punto de replicar cuando intervino Michiko pasando entre medio de los dos, separándolos, dirigiéndose hacia la puerta de salida

"Vamos, doctor Kaji, tienes que hacerte los estudios para saber si todo está en orden, ya te divertiste bastante".

"Si, pero...".

"¡Dije que vengas YA, idiota!". Le gritó, haciendo sobresaltar a todo el mundo. La paciencia de Michiko era muy limitada.

"¡Si, si! ¡Ya voy, ya voy! ¡No me grites, tonta!". Salió apresuradamente por detrás de ella, dejando a todos con una sensación de pena por el pobre paciente de la doctora Daimon, sólo Ebina y Nishiyama no sonreían ni murmuraban como los demás.

Mientras caminaban apresuradamente por el pasillo, Kaji protestó.

"Daimon, los estudios son para la semana que viene, ¿no recuerdas?".

Sin decirle una palabra, Michiko lo tomó de la mano y los dos entraron a un consultorio vacio y lo empujó suavemente hacia la camilla, sosteniéndolo por los hombros y mirándolo fijamente a la cara con una expresión difícil de leer.

"¿Te diste cuenta de las intenciones de ese idiota de Ebina, verdad? Fui una tonta al enredarte con él, está encaprichado contigo y temo que no entenderá un no por respuesta...". Lo abrazó fuertemente contra ella, sorprendiéndolo. "Me asusta que te haga daño...".

Conmovido, Kaji la abrazó.

"No te preocupes, Daimon, hablaré con él, tendrá que entender, sólo somos amigos".

"Eso espero...". Se apartó y le sonrió. "¿Qué te parece si reviso que todo esté bien?."

"¿Cómo?". Parpadeó, confundido. Entonces ella lo besó apasionada, recostándolo lentamente sobre la camilla para continuar besándolo y acariciándolo suavemente mientras lo hacía gemir de pasión. Ninguno se había dado cuenta que estaban siendo observados por Nishiyama desde la puerta entreabierta.

Si está con ese tipo. Pensó, poniéndose celoso. ¡Pero no me rendiré! ¡La conquistaré y se la quitaré! Si nadie sabe sobre esa relación es porque no es oficial y tengo una oportunidad. Cerró suavemente la puerta y se fue.

Esa noche, Kaji había ido a visitar a Michiko a su casa y se había quedado a jugar mahjong con ella y Akira.

"¡Chow!" Declaró Michiko, dichosa, ordenando las fichas ganadoras.

DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON (Doctor-X/Doctor-Y)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora