DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON (Doctor-X/Doctor-Y)

2da 1era vez

Media hora más tarde, luego de haber pagado por una de las mejores habitaciones, Kaji, con el corazón en la boca, estaba de pie en medio del elegante dormitorio. Aún no podía creer lo que estaba pasando. Michiko Daimon, a quien consideraba su enemiga y a la misma vez admiraba y amaba en secreto, lo había invitado a pasar una noche de sexo con ella. Sabía que iba a ser una experiencia totalmente diferente a las demás y eso lo ponía muy nervioso, hasta asustado.

"Creía que no te interesaban estas cosas. Creí que sólo eras feliz haciendo cirugías"

"Y lo soy, pero hace un año que quiero otra cosa más..." de pie detrás de él, casi desnuda, llevando tan solo unas hermosas bragas y medias negras con encaje, le sacó lentamente el saco, estremeciéndolo. "Una noche mi hiciste enojar en verdad y quise darte una lección..." fue el turno de la bufanda que él siempre llevaba suelta, como un accesorio, desapareció del cuello de Kaji lentamente. "Entonces una idea oscura atravesó mi mente y esa noche te tomé por la fuerza..." le rodeó la cintura mientras le besaba la nuca y comenzaba a desabrocharle el cinturón.

"¿Me... me tomaste por la fuerza?" cerró los ojos, suspirado profundamente. ¡Todo aquello era tan irreal!

"Si, no lo quisiste desde un principio, pero al final de te gustó tanto que lo hacemos cada vez que puedes porque te dejo hecho pedazos cada vez que te agarro..." le sacó el cinturón y desabrochó el pantalón mientras comenzaba a chupar su oreja. Excitado, Kaji tiró la cabeza hacia atrás y se tomó de los brazos de Michiko, nervioso y asustado.

"No puedo creer que me hagas sentir tan débil, tan vulnerable, tan... tan..."

"¿Sumiso?" le susurró al oído, estremeciéndolo de miedo y placer.

Kaji sintió que ella comenzaba a agacharse bajándole lentamente los pantalones con la ropa interior. Después lo ayudó a levantar una pierna y luego la otra para sacárselos del todo. Luego sintió que Michiko se ponía de pie lentamente mientras recorría la silueta de sus piernas y sus caderas con la punta de los dedos, estremeciéndolo de placer de nuevo.

"Ahora sé por qué siempre te tuve miedo... Tú... Tú desarmas toda mi confianza... No sé qué esperar de ti". dijo con un hilo de voz, sintiéndose mareado y confundido.

Michiko se rió y lo abrazó desde atrás por la cintura, atrayéndolo contra su esbelto y bien formado cuerpo desnudo.

"¿Me tienes miedo? Eso explica muchas cosas..." Llevó las manos al frente y comenzó a desabotonar la camisa poco a poco, después se la bajó lentamente por los hombros hasta que se la sacó, dejándolo completamente desnudo y expuesto y comenzó a besar suavemente la piel de su espalda y hombros, enloqueciéndolo de placer.

Kaji se abrazó a sí mismo sin saber qué hacer con sus manos libres porque Michiko le había pedido que no se diera placer a sí mismo, que se aguantara. Él no dejaba de temblar, sintiendo una mezcla de pasión, excitación, miedo y confusión. Aún no caía en la realidad de lo que le estaba sucediendo con Michiko Daimon, la Doctora X.

"He hecho el amor con muchas mujeres... He estado casado... Pero contigo me siento como si fuera..."

"¿Virgen? ¿Inocente? Es sólo el miedo a lo desconocido... Nosotros no hacemos el amor de la forma tradicional..." Mientras besaba su espalda comenzó a acariciar sus caderas. "¿Te acuerdas cuando te dije que no te quejabas cuando me ponía detrás de ti?". Comenzó a bajar lentamente mientras seguía besando su espalda y acariciar su cuerpo hasta llegar a la zona en donde la espalda pierde su nombre. "Te haré sentir un placer tan extraordinario que nunca más nada será lo mismo para ti porque tu yo tenemos un lado tan oscuro que nos complementamos a la perfección". Sonrió ante aquel lindo trasero que no dejaba de temblar. Se lamió los labios. ¡Era tan excitante dominar la fuerte voluntad de aquel hombre!